
Hoy es trending topic en redes sociales un alegato de un presentador en el que comenta que los politicos nos han tratado por tontos.
Nos han tratado por tontos por su forma de gestión, por sus idas y venidas y por su falta de decisiones.
Nos han tratado por tontos y ahora nos quejamos.
Ahora gritamos que nos han tratado por tontos.
Gritamos a los 4 vientos que no estamos de acuerdo con lo que han hecho con nosotros. Que nos merecemos un respeto porque somos ciudadanos. Queremos nuestros derechos, queremos nuestra salud mental, el poder salir por ahí y llegar a casa a las 5 de la mañana como cubas…
Gritamos muchas cosas…. ¿Pero qué suele hacer normalmente el ser humano al respecto cuando se siente maltratado?
¡NADA!.
Mañana la noticia será que han llegado los Reyes Magos o que tu «gurú» le ha tocado la lotería.
Mañana ya nos hemos olvidado de todo. Mañana lo que exigíamos ya será historia.
Y todo, ¿Por qué?
Porqué no tenemos el ademán de luchar, de salirnos de lo establecido, de esforzarnos realmente por lo que queremos, por lo que sentimos. A cambio preferimos quedarnos como estamos, que «creemos que no estamos tan mal».
Y no solo estoy hablando de esta situación que estamos viviendo con el bicho llamado Covid-19. Hablo en general, nos quejamos mucho, pero hacemos poco para cambiar la situación.
Sabemos que nuestra pareja nos trata como tontos y nosotros aún seguimos ahí.
Sabemos que nuestro «jefe» es un déspota, por llamarlo finamente. Pero no nos vamos del trabajo a pesar de nuestros enfados y lloros porqué…
Sabemos que tenemos que cambiar, que las cosas no son como pensamos… Pero eso de cambiar si eso, lo dejamos para otro día.
Sabemos que nos están tratando por tontos. Quizá porqué estamos siendo demasiados buenos, quizá porqué nos interesa o vete a saber, quizá queríamos creer, quizá no queríamos sentirnos solos o creíamos que estaba realmente enamorada de nosotros.. …. En resumen, por querer creer, creer que sabrían más que nosotros, por confianza en la otra persona o por necesidad, hemos llegado a la situación que se «nos han hinchado los eggs».
Tranquilo, está genial que haya abierto los ojos y te hayas dado cuenta que no quieres dicha situación. Te aseguro que otros, aún sabiendo lo que están viviendo, se lo callan y siguen aguantando , porque creen que les interesa más «que se aprovechen de ellos» que no dar un paso adelante y dejar a un lado esa situación.
Felicidades, has reconocido que no te gusta como te están tratando. Pero también tienes que reconocer que parte de la culpa es tuya, ¿eh?. Claro que si, no eches la mierda al resto, que también tienes culpa. Quizá por confiar más de la cuenta, por no hacer esa pregunta que hubiera cambiado la situación,… has llegado hasta donde estás a día de hoy.
¿Seguimos?
En estos momentos te encuentras en una texitura:
.– No hacer nada, no decir una palabra más alta que otra y seguir con la cabeza baja aguantando el chaparrón.
¿Cómo suele acabar estas situaciones? Seguramente tú peor de cómo estás ahora y la otra persona con una sonrisa de oreja a oreja sin esa sensación de haber hecho las cosas mal.
Pero si optas por esta opción, lo respeto.
Pero eso si, NO TE QUEJES SI NO QUIERES HACER NADA AL RESPECTO.
Es respetable que no quieras hacer nada porque satisface algún interés, porqué quieres llevar tu vida de siempre o lo que sea….pero a partir de ese momento, no te quejes. Has tomado una decisión y tienes que consecuente con ello. Si sigues aceptando la situación, ¿No te irá tan mal, no?
.– Parar. Pensar qué quieres realmente y quizá salirte de esa relación.
También puede pasar que esa persona no se daba cuenta. Puede pasar. Si Messi se fue del Barca, a día de hoy puede pasar cualquier cosa. Pero ante todo para y piensa qué es lo que quieres realmente en tu vida. Sabes que NO quieres. Pues qué quieres es más fácil expresarlo. Y si sientes que tienes que «abandonar esa relación» es lo primero que tienes hacer.
Pero si sabes que NO quieres en tu vida y sigues «aguantando» esa situación, el problema es tuyo, seamos claros. No lo olvides.
Pero ¿Sabéis una cosa? Que por mucho que hablemos de felicidad, de responsabilidad ( he oído la palabra más en estos dos años que en todos mis 42 años ), de resiliencia, del despertar espiritual, de madurar, de muchos términos que inundan las redes sociales… ¿Qué acabamos haciendo?
QUEJÁNDONOS Y ESPERAR A QUE SEA OTRO A QUIEN DE EL PASO ADELANTE QUE SOLUCIONE NUESTROS PROBLEMAS.
¿Hacemos algo cuando algo no nos gusta?
VOMITAR EN REDES SOCIALES NUESTRA RABIA Y FRUSTRACIÓN, CAGARNOS EN LA CENA DE NAVIDAD POR NUESTRA VIDA DE MIERDA Y SI SALE EL POLITICO DE TURNO, DESEARLE EL MAYOR DE LOS MALES.
Y mañana volver a hacer lo mismo.
Seamos sinceros, SOBREVIVIMOS DORMIDOS EN ESTE TRAYECTO LLAMADO VIDA.
Pero cada opción es muy respetable… Sin embargo hablamos mucho de resiliencia, pensamiento en grande y leyes de atracción… Y mientras tanto, el problema está sin solucionar.
¡Menos quejas y más hechos! Quizá así conseguiríamos todos juntos esa «idea» de sociedad que tenemos…
¿Y tú qué haces cuando te quejas de algo?