¡¡Los genios nacen en casa!!

Desde tiempos inmemoriales se ha hablado de la creatividad como una cualidad innata de ciertas personas. Sin embargo, cada vez son más los estudios que demuestran que la creatividad no es un don divino que se otorga a algunos individuos, sino una habilidad que se puede desarrollar y fomentar en cualquier persona. No solamente la tiene Messi con sus pases, Dali con sus cuadros o los platos de David Muñoz, sino que todos somos creativos en nuestra medida.
Pero si bien es cierto que la creatividad puede ser entrenada y potenciada en cualquier momento de la vida ( huye de los cursos de 8 horas que te dicen que puedes ser más creativo que cualquier otra persona. En tiempo récord, a través de un curso o un video, uno no es creativo. La creatividad se desarrolla durante TODA la vida) , también lo es que el entorno en el que se desarrolla una persona desde su nacimiento juega un papel fundamental en su capacidad para ser creativa.
En este sentido, la casa en la que crece una persona puede ser el germen de su creatividad. ¿Por qué? Porque es en el hogar donde se establecen los primeros vínculos emocionales, se adquieren los primeros hábitos y se forman los primeros valores. Si en dicha casa, desde un principio se le dice al niño, «no imagines tanto y solo trabaja…Esas ideas son de persona loca y solo tienes que acatar mis ordenes...» ¿Qué pensamiento creativo va a tener en su madurez? Ninguno, solo el de replicar lo que le manden y no pensar más allá si lo que está haciendo o no, está bien.
Desde el punto de vista psicológico, es bien sabido que los vínculos emocionales que se establecen en la infancia tienen un impacto duradero en la personalidad de una persona. Un hogar en el que se fomenta la expresión emocional, la sensibilidad, la comunicación y la tolerancia hacia las diferencias, el pensamiento crítico, puede ser el caldo de cultivo perfecto para que una persona desarrolle su creatividad.
Además, la casa es el lugar en el que se adquieren los primeros hábitos y rutinas. Si queremos que un niño lea , ¿sus padres leen o se pasan el día con el móvil para no aguantar al niño? Un hogar en el que se fomenta la curiosidad, la exploración y la experimentación puede ser el lugar perfecto para que una persona descubra nuevas formas de ver el mundo y de resolver problemas. Y se consolide en el tiempo. Si el niño, es bueno en eso que ha descubierto, potenciarlo. No olvidarnos de ellos y pensar que es mejor que «apruebe» lenguaje que tiene más salida que «eso» tan creativo.
Por otro lado, los valores que se inculcan en el hogar también tienen un impacto en la forma en que una persona se relaciona con el mundo. Un hogar en el que se fomenta la independencia, la autodeterminación y la creatividad puede ser el lugar perfecto para que una persona desarrolle su capacidad para pensar fuera de lo convencional y buscar soluciones innovadoras a los problemas.
En definitiva, la casa en la que crece una persona puede ser el germen de su creatividad (DEJEMOS DE ECHARLE LA CULPA AL COLEGIO, TODO EMPIEZA EN UNA CASA ), pero esto no significa que sea un destino inevitable. La creatividad es una habilidad que se puede fomentar en cualquier momento de la vida (NI LA ESCUELA ES RESPONSABLE NI EL GOBIERNO DE TURNO, TÚ ERES EL RESPONSABLE DE DESARROLLAR TU CREATIVIDAD EN TODO MOMENTO, DIGAN LO QUE DIGAN LOS DEMÁS), y es responsabilidad de cada persona trabajar en ella de forma activa y constante. Sin embargo, tener un hogar que fomente la expresión emocional, la curiosidad y la creatividad puede ser un gran impulso para desarrollar todo nuestro potencial creativo.
AH, Genios son pocos, creativos somos todos. No se trata de ser un genio del balón, se trata de crear con balón o con lo que sea.