¡Somos protagonistas del mayor proceso creativo: TU VIDA!

Nos alucina la creatividad.
Pensamos que no somos creativos. Que nunca llegaremos a tener una idea que cambie el mundo como las que ha tenido Einstein, Adriá o Elon Musk.
Sin embargo no nos damos que nunca que nosotros mismos somos los protagonistas de nuestro proceso creativo. El más importante de la historia.
A través de las ideas que tenemos, que todos tenemos ideas, decidimos nuestro futuro. Decidimos qué queremos hacer pero también lo que no queremos hacer.
Somos creativos, pero depende de nosotros mismos, ir hacia la excelencia o seguir en la mediocridad.
Cuando tomamos un camino, hasta la fecha desconocido para nosotros, podemos fallar. Recuerda fallar no es lo mismo que fracasar. Podemos fallar porqué las ideas a la primera nunca triunfan. Y de nosotros depende, qué hacer. Si aprender de los errores o tirar la toalla a la primera de cambio. Si tiramos la taolla, la innovación que deseabamos, se esfumara y daremos de nuevo la bienvenida al miedo, a la frustración y a la ira contra la vida. Si nos levantamos y aprendemos de la experiencia, fortaleceremos el compromiso con la idea, siendo agiles tras la experiencia y pensando en nuevas formas de hacerlo, de conseguirlo.
Por el camino nos encontraremos personas que harán que dudemos e nuestras ideas. Ellos no lo saben, pero ayudarán a que creamos más en nosotros mismo o que nos hundan un poco más. Que creamos más en nuestra idea o o que la olvidemos para siempre.
Quizá no consigas tu idea, pero habrás conseguido mucho más que aquellas personas que dijeron no a sus ideas.
Cuando escuchas a tus ideas estás abriendo la compuerta a qué vengan más. Mientras otros cierran la compuerta, esperan a que se jubilen o cuando tengan tiempo, tú sabes que no hay tiempo en el futuro, se trata del ahora. No se espera, se actúa.
La creatividad te enseña a tener una relación con la paciencia. Quieras o no, las ideas no surten efecto a la primera y quien lo haya vivido, ha tenido mucha suerte o te ha mentido. A la primera no conseguirás el resultado que esperabas. No todo en la vida lo conseguimos a la primera, pero si crees en la idea y en ti, la paciencia te dirá que sigas, que confíes, que pruebes de otra manera, que busques más, que preguntes hasta no parar de alcanzar desarrollar tu idea.
Y estoy diciendo desarrollar tu idea porqué la meta en la creatividad nunca se alcanza. Siempre se piensa que se pueden hacer mejor las cosas, que siempre se puede ofrecer mejores proyectos a los demás No hay una meta determinada y ya echarse a dormir. Sino que hay un camino que siempre quiere recorrer.
Pero la vida de un creativo es una vida de dar a los demás y no de amasar.
Un creativo crea para solucionar la vida a los demás, a ese grupo de personas que no encuentra la solución a sus problemas. Un creativo no es aquella persona que reboza una idea en la que no cree, que solo lo hace porqué está de moda. Sino que la moda para él es hacer lo que siente que tiene que hacer para ayudar a los demás.
Tenemos miedo a la creatividad y nosotros somos protagonistas del mayor proceso creativo de la historia, NUESTRA PROPIA VIDA.