Lo siento, no sé manipular.

Lo siento, no se manipular.
No se mentir a los demás.
No sé decir una cosa y ser en realidad otra cosa.
No sé hacerlo.
No sé mentir a una persona para llevármela a mi terreno y satisfacer mis intereses.
Lo siento, no se manipular.
No sé decir que tengo una vida de éxito y que me sigue gente de todo el mundo cuando en realidad lo que hago, es comprar seguidores para mis redes sociales.
Lo siento, no se manipular y hacer creer algo que no soy .
Y sé que eso me ha llevado a perder muchas oportunidades, a no alcanzar esa meta que había luchado, o quizá pasar una noche con la persona que me tenía loco…
Sé que he perdido muchas oportunidades en la vida, de las que de algunas en algún momento me doy cabezazos contra la pared. Pero al instante pienso.
¿Qué hubiera pasado si hubiera manipulado para alcanzar una meta antes que los demás?
Seré muy naif pero te digo que no la hubiera disfrutado como he disfrutado otras muchas sin manipular.
Recientemente leía en una entrevista que decía que la Manipulación es la palanca del éxito en esta sociedad. Y estoy totalmente de acuerdo.
Son más de 10 años conversando con gente del desarrollo personal, de la creatividad, de la empresa o del mundo social.. Son más de 10 años y 43 de vida en las que desde el día que me dije que sería yo siempre en todo momento, siempre agradezco esa decisión.
Por el camino he visto caer «grandes monstruos» que solo manipulaban a la gente por ganar un cliente más a sus formaciones o que comprase su libro.. Por el camino he visto personas hacer lo que fuera y más para aparentar algo , que sabían que no eran, para que les llamaran a los mejores eventos… Por el camino he visto a gente mentir con tal de conseguir su objetivo antes que los demás.
Y si, estoy de acuerdo, la manipulación es la palanca del éxito en esta sociedad, en estos momentos. ¡No digo que sea en la totalidad, pero si en una gran mayoría!.
La gente nos da lo que queremos oír y ya nos empezamos a volver locos con eso. Pensamos que es la persona que queremos, la que necesitamos para nuestra felicidad o para nuestra empresa. Ya no pensamos, creemos saber que no nos pegaremos una leche contra el muro como con otra veces… Sabemos a ciencia cierta y pondríamos la mano en el fuego, creyendo que no nos quemaríamos, Y luego salimos ardiendo…
Desde luego que debemos dar a los demás lo que quieren oír, ¿Y lo que no quieren oír? ¿Eso se lo dejamos para el amigo «pullitas»?
Consideramos amigos, gurús y salvadores a toda persona que nos dice lo que queremos oir, desechando de nuestro lado a toda persona que nos dice lo que sabemos pero que no queremos oír, que no queremos hacer caso.
¿Qué ocurre? Por un lado nos están manipulando, para sentirse por encima de nosotros, para que hagamos lo que ellos quieren o satisfagamos sus deseos más íntimos.
Pero por otro lado nos estamos manipulando nosotros. Como lo lees, Porqué la realidad no solo es una parte de la realidad, la que quieres oír, la que mejor te viene, sino también la que no te gustará tanto oír.
Vivimos en una sociedad que si no conseguimos el llamado «éxito», somos unos parias.
El éxito puede ser tener una pareja, un trabajo fijo, una casa e irte todos los años a un lugar paradisiaco y ponerlo en Instagram para darle en los «morros» a tus hermanos y vecinos.
Por ese éxito, hacemos lo que haga falta y más.
Aparentar, mentir, reconducir conversaciones para que no nos delaten…. Lo que sea y más para no sentirnos desplazados del «rebaño» y ser considerados uno más. Y si podemos dar envidia a alguien, mejor.
Yo a este éxito lo llama «¿Quién la tiene más larga?» Y por no perder hacemos lo que sea.
Pero hazte una pregunta: ¿Realmente es el juego que quieres jugar?
Si la respuesta es sincera, perfecto. Ha sido un placer hablar contigo y hasta la próxima entrada.
Pero si realmente PARAS, TE PREGUNTAS si es lo que quieres jugar y la respuesta es NO, ¿Qué leñes estás haciendo?
Frustrarte, deprimirte, perder oportunidades siendo tú mismo, un infeliz, dormir inquieto todas las noches…. ¿Y eso te merece la pena, el mentir a los demás y mentirte a uno mismo? Tú mismo, pero a mí no.
Hablamos de la felicidad, de la salud mental y del futuro que nos vendrá si seguimos así… Pero que no nos quiten el concepto de éxito, el de darle en los morros a la competencia, dominar a esos amigos o que nuestros seguidores crean que mi vida es la «leche» porqué soy un gran experto.
Piensa un poco: ¿Por qué mucha gente se ha ido de tu lado? Y si te das cuenta ha sido porqué te has parado a pensar y has dicho: ¡¡Conmigo no juegas más!! Sentías que te estaban manipulando.
¿Qué has hecho?
¡PENSAR!.
Algo que en estos momentos se habla mucho pero poco se hace.
Llamamos «hermano» a cualquier persona que nos hace creer que nos puede llevar a un mundo de ensueño, tildamos de «gurú» a cualquier persona que con luces y humo nos dice que nos llevará al éxito de forma rápida e indolora, por no hablar de las personas que nos dicen lo que necesitamos oír y deseábamos que alguien nos dijera….. Y todo por no pensar.
Pensemos antes de darnos ante esa oportunidad que nos dará 100 con solo dar 1. Quizá es la oportunidad que buscabas, pero antes de lanzarte, piensa. Te podrás ahorrar muchos disgustos.
El poder engancha mucho y a la vez hablamos de paz, coherencia, felicidad y transparencia.
Y ¿si dejáramos la manipulación por el poder, quizá alcanzaríamos un poder máximo, el de nuestra coherencia?
¿Te imaginas?
Lo siento, no sé manipular. Siempre lo que he escrito y escribo es lo que siento, no me sale manipular porqué algo esté de moda, ¡QUÉ LE VAMOS A HACER SI NO ME HE HECHO CON LA ETIQUETA DE «GURÚ!.