Las preguntas de Steve Jobs.

Sunset over the southern part of the Atlantic Ocean by NASA Johnson is licensed under CC-BY-NC-ND 2.0

De pequeños hacíamos los test de las revistas para saber si éramos compatibles con la chica que nos gustaba, cómo nos iba ir la vida o si íbamos a ser igual que los protagonistas de nuestra serie de television de esos momentos.

En la «madurez» nos reimos de las fans que hacen cola de horas para entrar las primeras al concierto, de fans que siguen a sus ídolos allá dónde vayan… Pensamos que son adolescentes, que tienen las hormonas revolucionadas y los vemos con compasión.

¿Pero qué seguimos haciendo nosotros? Lo mismo que hacíamos de pequeños y que hacen esos jóvenes pero a nuestra manera.

¿Cómo?

Leyendo y comprando libros que nos dicen «Cómo ser como tal…Cómo hacían las entrevistas en Apple o como tener los mismos comienzos que tuvo Amazon para que tú tambien tengas éxito.

Y nosotros como buenos borregos, vamos corriendo a por ellos.

¿Por qué?

Porqué queremos ser como ellos y no queremos ser como nosotros somos.

Eso de ser como nosotros somos , como nosotros imaginamos y sentimos que somos, como que no…mejor ser como los demás, que al menos no nos señalarán por la calle marcándonos como el «raro» de turno.

Hace unos días encontré un artículo que decía que 3 preguntas se hacia Steve Jobs para ser feliz. (Sería feliz en algún momento, pero también era un desgraciado a la hora de liderar, pero eso no interesa, ¿no?). Así que vamos a responder esas preguntas, a ver que nivel de felicidad tengo en relación al amigo Steve:

.- ¿Estoy viviendo la vida que quiero y haciendo el trabajo que quiero hacer?

La mayoría de la gente dirá que NO.

No hay día que no encuentre a gente sin fuego en la mirada. Andamos en silencio a pesar de estar acompañados de nuestra pareja o amigos. No decimos lo que sentimos no vayan a pensar que estamos locos, podamos ofender a alguien… Y lo peor de todo, pensamos que cuando nos jubilemos ya tendremos tiempo para hacer en cómo hacer realidad esos sueños que tenemos.

La pandemia nos ha dado una bofetada en la cara pero también la muerte repentina de personas «jóvenes» que nos demuestran que la vida es el aqui y el ahora. No hay futuro, no hay mañana, no hay otra oportunidad…Si no estás viviendo la vida que quieres, ¿Por dónde empezamos?

Sé que en este momento estarán viniendo a tu mente excusas sin parar….y yo te digo. Y si mañana te dicen que la vas a palmar, ¿De qué sirven esas excusas?

Si estuviéramos viviendo la vida que queremos y haciendo el trabajo que queremos hacer…( que desde luego que no es fácil, te lo digo por propia experiencia y situaciones que ves en el día a día), no hablaríamos tanto de la felicidad, de depresiones, desmotivación o de la importancia de la frustración en esta sociedad…

.- Si hoy fuera el último día de mi vida, ¿ querría hacer lo que estoy a punto de hacer hoy ?

Decir y hacer lo que no nos hemos atrevido a decir y hacer hasta la fecha. Pero mientras tanto, ¿Qué hemos estado haciendo? Dejarnos llevar por nuestro orgullo herido o ego y no hacer lo que nos moríamos por hacer o decir. Y por el camino ha quedado frustración, miedos, vergüenzas y lamentos por no haber hecho lo que sentíamos que teníamos que hacer.

Vivamos cada día más en función de nuestro corazón que no de nuestra razón.

.- ¿Estoy haciendo lo que me gusta?

No… porqué tengo miedo al qué dirán.

….porqué tengo miedo a no dominar la situación.

… porqué no se si sabré gestionar el posible éxito, así que mejor me quedo como estoy

Si no estamos haciendo lo que queremos, ¿POR QUÉ ESTAMOS HACIENDO LO QUE HACEMOS? ¿PARA QUIÉN LO ESTAMOS HACIENDO?

Si nosotros también jugamos a ser Steve Jobs o cómo tener las mismas ideas que Elon Musk, juguemos de verdad con todas las cartas encima de la mesa.

La verdad es que nada es tan importante…

Photo by Tima Miroshnichenko on Pexels.com

La verdad que tener trabajo no es importante.

La verdad que tener pareja no es importante.

La verdad que hacer lo que quieren los demás no es importante.

La verdad que ser uno más no es importante.

La verdad que seguir los patrones no es importante…

Recientemente oía la nueva canción de Viva Suecia «El bien» que repetía una y otra en su letra esta frase: «La verdad es que nada es tan importante«.

Nos pegamos la vida llorando porqué el rollo del sábado ya no nos hace caso… por qué no tenemos el número de seguidores es redes sociales que nos haría ser considerados como «expertos», por qué no somos como los demás que son «cool» y nosotros uno «más»… porqué los amigos han quedado entre ellos y no han contado con nosotros…

Nos pegamos llorando mucho tiempo de nuestra vida dando valor a cosas que no son importantes.

Son importantes en ese momento…pero piensa ¿Cuál es el motivo por el cuál crees que es importante?

Muchos dirán que duele porqué creemos que importa. ¿Pero qué es lo que realmente te importa? Te importa a ti, no lo que dicen los demás que te debe importar.

Muchos dirán que son por los valores que tienen… Perfecto.. SI ese amigo te ha defraudado.. no tienes que darte mal por ello, otro nuevo y adiós muy buenas. No es ser frio, es apostar por tus valores esos dices que te importan. Y si te importan y quieres a esa persona, hablas con ella e intentas solucionar el tema si se puede solucionar. Sino es así… Mañana hará un año y que cada uno siga su camino.

Muchos dirán que no saben por qué les importa lo que ha ocurrido… En realidad lo que quieren decir, «nunca he investigado en mi realmente lo que quiero, lo que siento o cómo soy… Y ahora que ha pasado esto, me he dado cuenta lo que realmente es importante para mí y lo que no…»:

Si echamos la vista atrás seguro que nacerá una sonrisa en nuestros labios. ¿Por qué? Porqué nos daremos cuenta que hemos cambiado, que le dábamos importancia a cosas que a día de hoy pensaríamos que estamos locos o son cosas de críos..

Desde luego que todos tenemos nuestro camino a la hora de avanzar, desarrollarnos, avanzar… Y no todos están iluminados como lo dicen por redes sociales ni todos somos unos niños cuando dicen que somos inmaduros. Cada uno a su ritmo.

Pero a día de hoy, ¿Por qué seguimos dándole importancia a cosas que realmente, si pasaremos un poco, nos daríamos cuenta que no la tienen?

Porqué seguimos sin querer saber lo que realmente nos importa.

Preferimos que los demás nos digan lo que nos tiene que importar y lo que no…

Preferimos pensar que si no vamos a ese evento o concierto de «moda» no seremos considerados como parte del grupo y que nos desterrarán.

Preferimos pensar que tenemos que hacerle «favores» a esas personas que queremos nos introduzca en su «agenda,» y por ello hacemos lo que haga falta y más…

Preferimos tener pareja aunque le pongamos los cuernos que no estar solos y en paz con nosotros mismos..

Por no querer saber lo que queremos ( mejor dicho, por miedo a expresar lo que queremos no vayan a pensar que somos raros, diferentes o seamos expulsados del rebano ), hacemos lo que sea y más por ser aceptados por los demás.

Es decir, por no escucharnos acabamos haciendo cosas y teniendo pataletas que ni los niños pequeños tienen.

¿Qué está sucediendo?

Que seguimos siendo niños que vamos detrás de una «piruleta» en forma de modas, miedos y tendencias que sino las alcanzamos nos ponemos a llorar.

Tampoco te estoy diciendo que seas un ser humano frio, que no tenga emociones y un ego desconmensurable diciendo que has madurado de la noche al día y pasas de todo lo anterior, relájate.

Te estoy diciendo que muchos de los problemas que tenemos es por darle más importancia a lo que realmente no la tiene.

Vamos de «chulitos» diciendo que no nos importa lo que digan los demás de nosotros, hablamos de la libertad, de la originalidad… y luego cuando llegamos a casa acabamos llorando por lo que nos han dicho o creemos que nos han dicho.

¿En qué quedamos; nos importa lo que dicen los demás o no?

Por desgracia nos damos cuenta de muchas cosas no son tan importantes en momentos críticos de nuestra vida, cuando se ha marchado un familiar, estamos pasando una enfermedad o cualquier momento crítico, el cual no sabemos qué pasará con nosotros después de él… nos damos cuenta que hemos perdido mucho tiempo en absolutamente mierdas.

Mierdas que te daban de comer, que te hacían pasar buenos ratos y que te hacían aparentar algo, que en el fondo, sabías que ni querías ni sentías, que no eran importantes para ti.

¿Qué ocurre cuando damos un giro a nuestra vida ocupándonos de lo que realmente es importante para nosotros?

Somos más felices, vivimos con menos equipaje, pocos amigos pero siempre rodeado de los mejores, nuestras relaciones mejoran y otras se van… Todo cambia a mejor.

Así que:

.- Piensa en tus últimos disgustos y preguntante ¿cuál ha sido el motivo de ellos?

.- ¿Realmente son temas importantes para ti que en 5 meses aún estarás pensando en ellos?

.- Si crees que lo son, ¿Por qué? Y no valen excusas porqué te han hecho daño o no te han hecho del grupo… Explícalo en función de valores reales, no de tendencias eventuales.

.- Y si tú vida se basa en relación a cosas que no te importan.. ¿Qué vas a hacer para cambiar el rumbo de la misma?

Nos pasamos la vida preocupándonos por cosas que no valen la pena.

¿Qué pasaría si invirtiéramos la vida en cosas que realmente si nos importan?

¡No persigas al Éxito!

Photo by Laker on Pexels.com

No creo que haya perdido el tiempo pero cuanto he sudado intentando alcanzar el éxito.

Ya podía ser el éxito amoroso, el empresarial o el de las redes sociales,… siempre iba detrás del éxito.

Pero lo peor de todo es que nunca llegaba a alcanzarlo.

Intentaba alcanzar lo establecido, lo que en esos momentos estaba de moda, lo que los demás esperaban de mí, para con ello tras cruzar la meta, sentir que era una persona de éxito.

Pero nunca llegaba a dicha meta.

Alguna veces veía la meta, veía que llegaba el amor, veía que alcanzaba un puesto de trabajo que podría reconocerme ante los demás como una persona de éxito… Pero nunca llegaba a cruzar la meta.

Durante todos estos años he conocido muchas clases de éxitos y muchos de ellos venían con la etiqueta de «experto en..». Pero también he conocido a muchas personas que se les tildaba de «exitosos». Unos por sus apariciones en televisión, otros por sus libros o sus conferencias …. Y muchos de ellos a día de hoy, ni están ni se les espera.

Lo que hoy consideramos éxito «canciones tipo Rosalía», lo que a día de hoy nos apasionan las conferencias que hablan de actitud y de la felicidad o lo que nos asombra cuando nos dicen que conociendo a nuestro cerebro, empezaremos a ser una persona de éxito… Esto unido a nuevos conceptos de pareja, de éxito, de trabajo… Hace que nos volvamos «locos» buscando ese éxito. Ese éxito en el que los demás nos digan que somos «tendencia», que menudo éxito tenemos en el amor o que somos unos profesionales de éxito.

Pero yo te pregunto: ¿Tú crees que al año que viene nos acordaremos de muchos de estos éxitos? Yo creo que NO, al no ser que acudas a Spotify a la lista de tus canciones guardadas.

El éxito no es algo lineal como algunos «gurús» con sus cursos express nos hacen querer entender.

El éxito va, gira, vuelve a un lado, se esconde y luego vuelve por el otro lado.

La fórmula del éxito NO LA TIENE NADIE.

Nadie que te diga que te ofrece la fórmula del éxito la tiene y más bien te recomendaría una cosa, SAL CORRIENDO.

Pero nos hemos «tragao» que la misión del ser humano es PERSEGUIR EL ÉXITO.

Algo que nunca llegarás a alcanzar porqué como te he dicho, nunca lo alcanzaras.

Correr detrás de algo que no alcanzaras ( bueno claro que lo podrás alcanzar, mintiéndote a ti mismo y a los demás, inventándote títulos, comprando seguidores en Instagram y si los demás se creen lo que proyectas) y lo que único que haces es cansarte, frustrarte y pensar que tu vida ya será por el resto de los días, serás tildado como un fracasado.

¿Pero quién es más fracasado en la vida: quién sigue el fracaso y sabe que nunca será como el grú de turno, que no quiere ser como los demás le dicen que debe ser pero lo aparenta o aquella persona que no persigue un éxito instaurado, sino que persigue SU CONCEPTO DE ÉXITO?

Seguro que mucha gente pensará que mola más la 2 opción, es más autentica, más duradera pero que… la otra te aceptarán más rápidamente, estarás a la moda y ya tendrás tiempo de buscar tu éxito en el tiempo libre o cuando te jubiles.

Qué pena mentirte a ti mismo dando más poder a los demás que a lo que tú quieres, ¿No? Pero eso si que no nos digan que no somos felices, de éxito y auténticos, cuando en realidad lo que somos una copia de la sociedad, de las modas y «súbditos» de los miedos.

Una persona que CREA su éxito, no lo persigue, lo Crea. No va detrás de NADA, sino que lo va construyendo y muchas veces, lo que produce es innovación en algo que ya estaba hecho.

¿Cuesta más? Si.

¿Hay más duda? Si.

¿Te empoderarás? Desde luego.

¿Te sales del rebaño? Ni lo dudes.

Pero no vas detrás de nada que no alcanzaras..

No depende de las modas pasajeras, dependes de tu actitud, creatividad, curiosidad, coraje e ilusión…. DEPENDES DE TI.

Pero no quiere decir que lo vayas a conseguir, superar esa meta si o si, pero lo que si te aseguro que;

.- cada día de esfuerzo, constancia y caidas, desarrollaras tu talento,

.- te darás cuenta de lo que eres capaz y que estabas convencido de que no.

.- Desarrollaras tu quietud. Quizá tus nervios eran por qué no hacías lo que tú querías hacer, pregúntatelo.

.- Conocerás tu felicidad, no la que digan los demás, SINO LA TUYA.

Recuerda que no es mismo perseguir el éxito que crear TU éxito.

Apunten, Disparen y No Acierten…

Photo by Vicky Tran on Pexels.com

Nos pegamos la vida queriendo acertar el tiro..

Como bien dice Paulo Coelho en su libro «El camino del arquero» nos pasamos la vida queriendo apuntar bien, pero sobre todo que acertemos el tiro, ya que sabemos que no lo volveremos a intentar de nuevo.

Queremos el éxito, la felicidad, el amor, al primer tiro…Sino ya tiraremos la toalla para no volverlo a intentar más.

Pero luego cuando vemos que alguien ha dado en el blanco que nosotros queríamos dar, en vez de preguntar cómo lo ha hecho, querer que nos enseñe, en definitiva, preguntar cómo lo ha conseguido.. lo echaremos por tierra, lo criticaremos y hasta en alguna ocasión inventaremos algún «bulo» para desprestigiarlo.

¿Pero por qué erramos?

Porqué nuestros intentos no son fuertes, no están enfocados y son débiles. Suelen ser tiros basados en modas, en el de la marca personal, en el del copy, en el del coach… Modas que pensamos que nos harán ser una persona de reputación intachable, con muchos seguidores en Redes y que nos lloverán las ofertas de trabajo…al igual que nos ha dicho nuestro profesor que le pasa a él.

Pero cuando nos damos cuenta que aun habiendo hecho lo que nos decían que teníamos que hacer, no conseguimos resultados, acabamos echando la culpa a los demás, cuando en realidad la has tenido tú mismo.

Pensamos que no habremos cumplido alguna norma , que nos habremos saltado algún paso, que no teníamos la misma actitud que nuestro «mentor», pensamos chorradas…cuando en realmente estábamos haciendo algo en lo que no creíamos de corazón y solamente lo hacíamos por desesperación.

¿Por qué?

Porqué cuando tú lanzas un tiro fuerte, recto, bien equilibrado, transparente y a mayor velocidad es cuando es un tiro basado en tu pasión, en lo que sientes, en lo que quieres y no en lo que los demás dicen que es cool.

Cuando tú lanzas un disparo así, no tienes miedo errar, solo tienes ganas de disfrutar. De disfrutar a dónde te lleva el tiro. Cuando tienes haces lo que no sientes, tienes miedo a dónde te llevará o las consecuencias que tendrá.

Cuando tu lanzas un disparo en el que crees lo haces con el alma, sabiendo que puedes errar, que no puede llegar hasta donde tú querías, pero sería peor no hacerlo sabiendo qué es lo que realmente quieres hacer.

Hablamos de motivación, que la gente va la gente sin pasión. Y desde luego que es así, a pesar de ser verano, las calles de las ciudades están en silencio, la gente no habla, las miradas parecen perdidas y faltan risas.

¿No será que su día a día está falto de motivación y pasión? ¿No será que realmente querrían lanzar el disparo a lo que quieren pero por X o Z no lo hacen?

Cuando haces las cosas desde el alma, sientes que AHORA es el momento para ese disparo. Te podrá llevar al éxito o no, pero siempre te llevará a un lugar diferente al que te encuentras en ese momento. Y no esperaras a jubilarte para dar un tiro que quizá ya no esté esperándote jamás.

Siempre había sido una persona que si no alcanzaba el blanco sentía que era un fracasado. Y estaba muy confundido. Queda muy «coach» pero fue cuando uno cambia la perspectiva de meta por el de camino, el desarrollo es mucho mayor.

Si pensaba en la meta y ni la rozaba en el primer intento, sentía que era un fracasado. Cuando seguía probando diferente métodos para llegar a ella tras las experiencias obtenidas, he conseguido en mi vida metas que jamás pensaría que llegaría a ellas.

La meta es el mayor enemigo del ser humano.

No me considero escritor, no me considero gestor de eventos, no me considero una persona realizada…por qué no he llegado a ninguna meta y echarme a dormir. La vida es un camino que debes recorrer y cada meta que solo una parada para disfrutar y seguir adelante subiendo la cuesta llamada vida.

Cada meta es una parada para reponer fuerzas y seguir. Nunca para dormirte hasta que te llegue el día que te digan que tienes que subir para arriba.

Cuando caminas hacia la meta, jamás olvides lo que hay a tu alrededor. No por tener una meta tienes que estar obsesionado con ella. Yo tenía la obsesión de trabajar en Madrid en el mundo de las finanzas pero fue el darme cuenta por el camino que había otras cosas y disfrutarlas, me llevo a cambiar el rumbo de la meta.

No se trata de enfocarse en una meta como una obsesión sino de disfrutar del camino y dejarte llevar. Lo digo por experiencia propia.

La verdad que no soy futurólogo ni pretendo serlo. ¿Por qué lo digo? Dicen que después del verano, vendrá el invierno como dicen en «Juego de Tronos«. Momentos en los que la incertidumbre será mucho más palpable y que la creatividad será más que nunca necesaria.

Lo sabemos y lo peor de todo es que no haremos caso. Nos centraremos en lo superfluo, en el qué dirán, en el esperar a que «pase todo y sin hacer nada»…

Nos encanta enfocarnos en el «postureo», en lo superfluo, en el tamaño de nuestras redes sociales… cuando realmente lo que queremos expresar a los demás y nos da miedo pedir:

.- Gente de verdad, serenas de corazón. Coherentes.

.- Que aproveche los malo momentos como una oportunidad y no como una decepción.

.- Que sean curiosas y no se dejen de preguntar a pesar de su éxito o del qué dirán.

.- Con pensamiento crítico y no piensen como los demás.

.- Que se arriesguen, se caigan y se levanten mucho más sabios por la experiencia vivida.

.- Que enfoquen su energía en lo que creen y quieren, no en lo que destestan.

En definitiva, todas estas personas tendrán una cosa en común, apuntarán siempre a su blanco con creatividad , originalidad y pasión.

¿Y eso no producirá desarrollo a las personas y con ello a la sociedad?

Con los años, (tengo 43) se van yendo gente de nuestro lado que no quieres, no esperas o esperas. Y cada vez tengo una idea en mente respecto a esa situación:

La vida es el arco que tenemos para enfocar el blanco.

Depende lo que hagas con tu vida, así será el resultado de tus intentos.

Embellece tu arco con tus pasiones y los blancos aparecerán.

Quizá no aciertes a la primera, pero si sabes que es tu blanco, seguirás intentándolo durante disfrutas del camino.

Tú decides.

.

¿Tienes futurofobia?

Photo by Alina Vilchenko on Pexels.com

Futurofobia: Dícese de la enfermedad que sufrimos en silencio que a través de los síntomas como no hacer nada aun quejándonos de la situación que tenemos, produce miedo al futuro pero sin acción alguna al respecto.

El ser humano sigue paciendo una enfermedad que le limita, la futurofobia.

Tenemos miedo al futuro que:

.- Le dejaremos a nuestros hijos con el medio ambiente que estamos matando.

.- Que sería dejar a nuestra pareja que no nos sentimos felices con ella.

.- Que sería dejar un trabajo que no nos llena, sino más bien nos limita y amedrenta.

.- Decir lo que sentimos y todo lo que se pueda producir cuando lo oigan

.- A hacer lo que queremos hacer y sientan que hemos defraudado a muchas personas que tenían las expectativas puesta en nosotros.

.- Puede producir el ser y no el dejar de aparentar ser.

Otro síntoma de esta futurofobía es quejarnos.

Nos quejamos de lo que estamos viviendo. Nos quejamos y gritamos a los 4 vientos que no nos merecemos lo que estamos pasando. Nos lamentamos imaginando qué puede pasar si seguimos así…

¿Pero qué haces al respecto?

¡NADA!

Con estos dos síntomas puedo asegurarte que tienes futurofobia.

Son personas que durante mucho tiempo siempre les estarás oyendo el mismo tema, sus quejas, lamentos, miedos y sollozos ante una situación que están pasando. Pero cuándo les preguntas o «recomiendas» que hagan tal o cual cosa, sin preguntar cómo se haría, sin darle una oportunidad… lo primero que hacen es responderte con frases así: «¿Estás loco o qué? Yo jamás podría hacer eso…». Una confirmación aún mayor que reafirma que está sufriendo la FUTUROFOBIA.

¿Pero la sociedad padece futurofobia?

Yo creo que sí. Y desde luego sin generalizar.

A día de hoy sigue habiendo una pandemia entre nosotros, una guerra, una crisis global…. Y aunque nos quejamos, lamentamos por lo que estamos pasando, por lo que puede venir….¿Pero qué estamos haciendo?

Dejamos que los demás tomen las decisiones y así si se confunden, ahí si les echaremos la culpa cuando en realidad tendríamos que haber cogido la «sartén por el mango» y empezar a crear, a hacer y a solventar el problema que tenemos.

Y seguro que habrá gente que dirá: «David, pero el tema de Ucrania nosotros no podemos hacer nada, el tema de la inflación no podemos hacer nada…» y estoy de acuerdo. Pero quiero añadir, ¿tienes un negocio? Y ¿en serio no puedes hacer nada contra la inflación, contra el miedo a cerrar con tu creatividad para salir adelante? Nada más que añadir.

Creemos que no podemos hacer nada porque el problema es demasiado grande, por qué no tienes herramientas para solucionar el tema.

El miedo hace el problema más grande. Hagámoslo más pequeño y seguro que nos sentiremos con capacidad de hacer y sacar soluciones al respecto.

Sacaremos el coraje para solucionar el problema y cambiar la actitud con el futuro.

Sé que mucha gente dirá ahora: «Vive el presente» es la solución. Estoy de acuerdo, mientras estamos pensando en lo que estamos viviendo o creemos que estamos viviendo, en las consecuencias que pueden pasar… no estamos viviendo el presente. Y ahora la moda es vivir el presente, no pensar más. Algo que hace que hecha «la ley hecha la trampa». Cuando solo piensas que estamos viviendo el presente, no afrontamos el problema, la ambición, la curiosidad .. y por lo tanto no hacemos, solo creemos que sentimos, vivimos, no pensamos.

La futurofobia es la enfermedad que deja dormida a la sociedad. Una sociedad que ve las noticias, se lamenta pero no hace nada por cambiar la situación ( y no te digo de coger una escopeta ), sino de hacer algo, por pequeño que sea.

La futurofobia nos adormece, si queremos crear, si queremos la felicidad de verdad, si queremos un desarrollo, debemos despertar.

Tu Felicidad empieza con tu Creatividad

Photo by Samir Jammal on Pexels.com

Durante muchos años he estado buscando la felicidad.

Sabía que no quería hacer pero no sabía qué debía hacer.

Buscaba la felicidad a través de amigos que realmente no me aportaban.

A través de actividades que estaban de moda y que aunque me apasionaban, sabía que no era realmente lo que yo buscaba.

Durante muchos años buscaba la felicidad sin saber realmente qué era lo que estaba buscando y mucho menos la forma que tenía.

Pero a día de hoy, me reafirmo que la felicidad de uno, su paz o como leches quieras llamarlo, empieza siempre en tu creatividad.

¿Pero qué es la creatividad?

El compromiso que tenemos con uno mismo con lo que vemos, con lo que sentimos y con lo que soñamos. Es esa forma de ver las cosas que sabes cuando la expones los demás o se quedan pensativos o dicen que estás loco. Pero tú lo ves como algo normal, porqué es tu forma de ver la vida, de vivirla.

Cuando descubres tu creatividad, estás alcanzando tu felicidad.

Y donde la apliques, en qué lo hagas, es una consecuencias, no una finalidad. Sino que lo importante es desarrollar tu creatividad y con ello te irás a dormir más tranquilo que un niño tras haber jugado todo el día en el parque.

¿Pero cómo conocer tu creatividad?

Es muy fácil. No hay que seguir un método o leer un libro, tu creatividad es aquello que te apasiona. Y ahora me dirás que no sabes qué te apasiona, ¿a qué si? Vamos un paso más allá. ¿Qué es aquello que te pone de mala leche porqué la gente lo hace mal y sientes que tú podrías hacerlo mucho mejor? Y no estoy hablando de seleccionador nacional de futbol, sino una actividad en tu día a día que sientes que siempre se podría hacer mejor.

Eso es tu creatividad.

A mi me ponía de mala leche la poca importancia que se le daba a la creatividad dentro de las empresas, o que la mediocridad ancha por toda la sociedad cuando lo que realmente soñamos es con la excelencia.

Eso que me ponía y me sigue poniendo de los nervios, es lo que hacía que me vinieran ideas que iba poniendo en marcha. Ideas que me llevaron a darme cuenta cuál era mi felicidad.

Todos somos creativos, todos podemos ser felices, vivir en paz o como tú quieras llamarlo. Lo único que tienes que hacer es conocer la creatividad , QUE TODOS y TÚ TAMBIÉN LLEVAMOS DENTRO.

Y para ello haz algo que seguro que hace tiempo no has hecho, ESCÚCHATE.

No me escuches a mí, escucha esas ideas que tienes y que piensas que son una locura, escucha esas ideas que todos los días te rondan y que sales «corriendo» de ellas ,porqué te dan miedo más bien por lo que pueden suponer que no por lo que son…ahí está tu creatividad.

Si buscas tu felicidad, busca tu creatividad.

Ahí tendrás la respuesta de lo que siempre has estado buscando, tu creatividad es tu felicidad.

¿Qué es lo que queremos? ¡LA VIDA PERFECTA!

Photo by u0410u043du043du0430 u0413u0430u043bu0430u0448u0435u0432u0430 on Pexels.com

¿Qué hacemos en este mundo?

Buscar desesperadamente una vida perfecta.

Me gusta ir a las librerías a ver las novedades de las editoriales. Y hoy tras ir a una de ellas, me ha venido una pregunta:

¿Qué es lo que realmente buscamos en un libro? Pero podríamos decir también en una conferencia, en un video de Instagram o en en un curso exprés de felicidad….

BUSCAMOS UNA VIDA PERFECTA.

Quizá lleve más de 10 años escribiendo, viendo conferencias, publicidad de cursos y todos ( o una gran mayoría) tienen cosas parecidas a estas:

.- EL no miedo.

.- Una felicidad absoluta

.- Éxito garantizado

.- La vida de tus sueños a tu alcance.

.- Alcanzar la paz.

.- Los hábitos que iluminarán tu vida…

Y yo fui el primero que me leía todo y acudía a todo con el único propósito de seguir las pautas que me llevarían a una vida perfecta…..a una vida con hábitos saludables, con una felicidad infinita, con una marca personal impecable y sobre todo una vida llena de éxitos.

¿Pero qué produce toda está obsesión?

Frustración y Ansiedad.

Ansiedad porqué sientes que si se te olvida un paso o no has dicho un número de veces las palabras adecuadas, el coche que deseabas ya no podrá volver a ti y tendrás que empezar.

Frustración porqué sientes que pasa el tiempo y no consigues lo que te han dicho que deberías conseguir en un número determinado de tiempo o de días.

La necesidad de aparentar que aunque no sea así, que la vida te va de «pm», que mucha gente te sigue por tus consejos ( aunque rezas todo el día para que se den cuenta que son seguidores comprados). Por no hablar de la gente que un día critica una cosa pero al día siguiente la ensalza porqué es lo que está de moda.

Intentar alcanzar una «vida perfecta» solo genera más infelicidad, frustración y ansiedad. Pero lo peor de todo, MENTIRNOS A NOSOTROS MISMOS.

En definitiva, ¿una vida perfecta es una vida feliz? ¿Pero una vida feliz según los estereotipos que nos quieren imponer o según uno mismo?

Durante mucho tiempo pensé que una vida feliz, era lo que decían los demás que debía ser una vida perfecta. Y así me iba, de culo y cuesta abajo.

¿Qué los libros de «autoayuda» pueden dar una «bofetada» a tiempo y hacerte ver cosas que no quieres ver y que sabes que son verdad? ¡DESDE LUEGO!.

Pero no olvides, que como los «expertos» en nutrición, que un día te dicen que una copia de vino es buena para tu salud y al día siguiente que es lo peor del mundo, aquí también pasa. Así que ten siempre tu pensamiento crítico en modo alerta.

Es decir, no creas nada sin antes haberlo puesto por ti mismo en marcha. Porqué lo que a uno le sirvió quizá a ti no. O lo mejor de todo, quizá tú puedes mejorar ese proceso habiéndolo puesto antes en marcha. ¡No lo olvides!.

Seguro que te habrás encontrado personas que su vocabulario está formado por frases de otras personas o solo te hablan de las experiencias tenidas con tal libro o cual formación. Hablan según tal escritor, tal formador o quieren ser como tal persona porque lo que quieren es «alcanzar» esa vida perfecta que dice tener esa persona que siguen. ( Muchas personas que dicen o aparentan tener una vida «perfecta» te aseguro por experiencia en primera persona que no la tienen, ni mucho menos ).

Y al encontrarme con estas personas son un ejemplo de una visión de la vida que tengo, NO VIVIMOS NUESTRA VIDA, QUEREMOS INTENTAR VIVIR LA VIDA DE LOS DEMÁS.

Queremos ser como tal, actuar como cual y sonreír como la diva del momento….Pero eso si, que no falte ni haga falta decir, que nosotros somos diferentes, únicos y auténticos.

Lo único que estamos haciendo es «huir de nosotros mismos».

Vuelvo a repetir, ¿Qué ayudan los libros de «autoayuda»? desde luego pero si tenemos PENSAMIENTO CRÍTICO.

Ese pensamiento que nos hace indagar en lo que queremos saber, que nos hace ir más allá de dónde estábamos acostumbrados a ir pero sobre todo sabiendo, QUE NADIE TIENE LA VERDAD ABSOLUTA.

¿Por qué creemos ciegamente en muchas personas?

Porqué nos da miedo pensar, sentir y crear. Pero eso si, que no nos insulten si nos dicen que nosotros no somos creativos y que seguimos la corriente, eso que no nos lo digan.

No pensamos porqué creemos que nos llevarán al éxito de forma rápida e indolora. Y eso de pensar, produce mucho sudor y lagrimas.

No sentimos porqué duele. Así que es mejor repetir como «cotorras» frases sin dudar de ellas.

No creamos porqué el camino será largo. Y no tenemos tiempo ya que queremos la vida «perfecta» que los demás dicen que ya tienen y nosotros, NO.

Pero sobre todo no hacemos nada de sentir, pensar o crear, porqué ser uno mismo, en la realidad, es muy doloroso. El salirte de lo establecido, el caminar solo en un camino que nunca habías recorrido, el no saber qué te vas a encontrar y quizá no encontrar lo que soñabas, duele mucho. Y lo reconozco, pero te aseguro que con el tiempo, es lo que mejores resultados da y sobre todo, de verdad.

Lo único que hacemos siguiendo modas, tendencias, miedos y «placebos exprés» es frustrarnos y no alcanzar lo que realmente está hecho para nosotros, NUESTRA PAZ.

Nuestra vida perfecta existe pero solamente la alcanzarás cuando encuentres tu PAZ…

… Cuando te vayas a dormir a la cama con la conciencia tranquila porqué has hecho y dicho lo que TÚ SENTIAS que tenías que hacer y decir.

… Cuando te relaciones con los demás desde tu VERDAD pero sobre todo sabiendo que no la tienes al 100% contigo y que hay tantos mundos diferentes como personas hay en el planeta.

…Cuando reconozcas que te puedes haber confundido y preguntas cómo se pueden hacer mejor las cosas.

..Cuando vas por la calle con la cabeza alta y no por ego sino por orgullo de saber quién eres de verdad y mostrarte sin mascaras ni disfraces ante los demás.

… Cuando sabes que no siempre serás feliz, que las caídas están ahí para aprender de ellas y no para rebozarte en ellas como cochino, que la gente viene y va, que muchos no son los que dicen ser o que algunos te querrán por su interés y luego «adiós y muy buenas» o que «no existen» las vidas perfectas de Instagram…

La vida perfecta existe. ¿Qué debes hacer?

. Nunca huir de ti.

. Aprende, lee, se curioso, pero ante todo pensamiento critico.

. Y saber que la vida perfecta sin miedo, sin esfuerzo, sin hacer nada, con una felicidad continua… NO EXISTE NI EXISTIRÁ.

.- Y mucha acción por tu parte, sin acción nunca habrá reacción.

Cuando sepas todas estas cosas y muchas más que te ocurrirán, sorprenderán y te harán mejor… Es cuando te irás a dormir sabiendo que has alcanzado tu Paz, TU VIDA PERFECTA.

De cerca, NADIE es normal

Photo by Alexander Kozlov on Pexels.com

«Pues si parecía una persona normal«.

Es una frase que siempre oímos cuando nos hemos enterado de un suceso de una persona que conocemos y que nos ha sorprendido que así ocurriera.

¿Pero por qué decimos lo mismo de siempre?

Porqué no conocemos a las personas de verdad.

Y conocer a las personas no es acostarse con ella, tomarse una copa o verse una vez a la semana.

Eso no es conocer a las personas.

Porqué eso son amigos de «conveniencia» que mandarás a la mierda cuando te «tuerzan» el morro con algo que te han dicho que no querías oír.

Creemos que el mundo es normal porqué sigue las normas que creemos que se deben seguir, tener un trabajo, tener pareja, salir los sábados por la noche con los amigos o la pareja de amigos y tener hijos.. Si ya cumplen todos los requisitos que no sé quien ha dicho que son los requisitos para ser considerado «persona normal, ya podemos etiquetarlos de «normales».

Pero ¿Qué pasa cuando conoces de verdad a una persona? ¿Qué pasa cuando estás en las buenas y en las malas con esa persona que considerabas «normal»?

QUE TE DAS CUENTA QUE LAS PERSONAS DE CERCA, NINGUNA ES NORMAL.

Y eso es lo que nos hace auténticos, únicos , ser mágicos o como tú quieras llamarlo… Pero de cerca, NADIE ES NORMAL.

A día de hoy, creemos que con tener una red de seguidores importante en redes sociales ( y da igual si son seguidores comprados ), ya podemos ser considerados personas sociales, de éxito, de confianza y hasta con talento. Creemos que conocemos a las personas que nos siguen y nosotros, a las personas uqe seguimos. Las consideramos personas normales, como nosotros y hasta creemos conocerlas.

A día de hoy decimos y creemos creer que conocemos a toda persona con la que nos relacionamos, aunque sean 5 minutos al año lo que nos relacionamos con ella.

Eso no es conocer ni es nada, eso es un conocido o la vecina del 5º que ves de vez en cuando y solo te dice «Hola y Adiós», nada más.

A día de hoy creemos que toda persona que se relaciona con nosotros, es una persona normal. ¿Por qué? Porqué creemos que es un reflejo nuestro, porqué no se sale de lo establecido. Pero luego, si realmente conociéramos a esas personas, veríamos que de NORMAL no tienen nada. Y quizás verías cosas que no te gustarían.

Pero ni ellos ni tú.

NADIE ES NORMAL, TODOS TENEMOS NUESTRAS TARAS Y TALENTOS, NUESTROS MIEDOS Y SUEÑOS.

Pero lo que ocurre, que llamamos personas normales, como escudo para no conocerlas de verdad, para no saber cómo piensas, para tener muchas relaciones pero pocas de calidad…

De cerca, TODOS NADIE ES NORMALES.

¡NOSOTROS somos quienes atormentamos al pasado….!

Photo by luizph on Pexels.com

…Somos nosotros quienes lo atormentamos intentando volver a él.

Si nos damos cuenta, muchas peliculas tienen un nexo en común:

EL PASADO SIEMPRE ATORMENTA.

Ya puede ser de amor, de terror o de lo que sea, …siempre hay una escena que hace que el protagonista sueñe con el pasado, se sienta atemorizado porque vuelva a ocurrir el pasado o le está «jodiendo» la vida porqué no para de pensar en el pasado.

El pasado siempre tiene la culpa.

Tiene la culpa de nuestra infelicidad, de que no hayamos conseguido esa meta que nos habíamos propuesto, que nuestra relación de pareja se haya ido al garete o que estemos sin trabajo todavía porqué dijimos NO esa propuesta de trabajo cuando estábamos luchando por conseguir nuestros sueños.

Si nos damos cuenta, cuando tenemos un problema , uno de los causantes, siempre es el pasado.

El que nos impide que seamos felices, que no nos abramos a los demás o que no hayamos alcanzado el éxito.

Para un momento chaval y echa un vistazo de forma «real» a ese pasado al que tanto le echas la culpa de lo que te pasa.

Y hazte estas preguntas con la verdad por delante:

.- ¿Realmente el pasado tiene la culpa de tu infelicidad?

.- ¿Realmente esa situación que te paso ya hace tiempo hace, realmente fue cómo dijiste que fue o hablas según tu ego e intereses?

.- Si hay otro protagonista en tu infelicidad, ¿Ya se le ha olvidado el tema en cuestión? ¿Seguís hablandoos pero tú no olvidas lo que ocurrió?

.- Si ha pasado tanto tiempo, ¿Por qué sigues dándole vueltas al pasado, a algo que ya pasó?

¿Quieres las razones?:

1.- Porqué no saliste ganador de la situación y tu EGO te lo reclama una y otra vez que intentes solucionar el tema. O no alcanzaste tus exceptivas y aun habiendo pasado tiempo, te crees en el derecho de exigir una «Indemnización» al pasado.

2.- Porqué aunque los políticos llevan dos años diciendo que seamos responsables con las medidas, no eres responsable ni quieres serlo de tu vida. Si hasta la fecha te ha ido mejor quejándote, yendo de victima, ¿Por qué olvidarme de algo que creo que me hizo daño y aún no me han pedido perdón? Mejor que venga alguien y nos «cuide.

En definitiva, que aunque tengamos pelos «allá bajo» y el DNI piense que somos ya mayores de edad, seguimos actuando como niños cuando no conseguimos lo que creíamos que íbamos a conseguir.

Y por eso, echamos la culpa al pasado, porque no queremos avanzar, no queremos aprender de lo sucedido y mirar adelante.

Creemos que la vida es solamente lo que nos ha ocurrido y lo que no nos ha ocurrido. Pero mientras tanto, la vida sigue, la gente se olvida de lo que ha ocurrido, tiene otros intereses y hasta algunos hasta aprenden de lo ocurrido.

Hablamos de creatividad, de la necesidad de hacer las cosas diferentes porqué los resultados de antes ya no nos sirven, pero seguimos creyendo en el pasado éramos más felices, que teníamos más dinero o más delgados.

Del pasado debemos aprender para crear, para innovar, para avanzar. Pero nunca nos debemos comparar con él. Porque siempre creeremos que estamos peor en el presente que en el pasado.

Ya podemos estar con trabajo, ya podemos tener pareja, ya podemos ser considerados influencer, ya podemos haber conseguido lo que sea, que siempre pensaremos que en el pasado estábamos mejor, que fueron mejores momentos… Y todo eso nos hace deprimirnos, pensar dudar de qué hemos hecho con nuestra vida y creer que no tendremos el futuro que nos merecemos.

Señores el pasado nos ha llevado hasta donde estamos. Con nuestros éxitos, con nuestros fracasos y con repetición de acciones que pensábamos que no íbamos a volver a hacer…

Somos la consecuencia de lo bueno y lo malo, no solo de lo negativo y lo peor.

Pero ahora que estamos en el presente, ¿no podemos sacar algo positivo de lo que creemos que fue negativo?

Eso es creatividad también …

Eso es empoderarte…

Eso es aprender del pasado, darle gracias por lo que fue y no pudo ser y seguir adelante. Sabiendo que TÚ NO ERES ese pasado, sino que eres mucho más.

Uno de los hándicap que nos hace creer y ponemos como excusa que no eres ni serás creativo, es el pasado. Porqué habremos tenido algún fallo, se habrán reído de nosotros o lo que quieras… Pero claro que eres creativo, solo que no tienes que volver al pasado negro que crees haber tenido. Si no verlo como una suma de oportunidades para aprender y descubrir qué no habiendo las cosas cómo creías que tenías que haberlas hecho, porqué no fueron como pensabas, ahora puedes hacerlas de otra manera, porque has aprendido del pasado y no has dejado que te atormentara.

Si no que lideras tu presente con lo que has aprendido de tu futuro.

¿A qué ya no veras el pasado de la misma manera?

NOSOTROS somos quienes atormentamos al pasado. No es el pasado quién nos atormenta a nosotros.

En la Vida como en las Elecciones, AQUÍ NADIE PIERDE.

Photo by Element5 Digital on Pexels.com

Nos pasamos la vida hablando del fracaso, de la importancia que tiene a la hora de conseguir el éxito, de que hay que aprender de él, llenando libros sobre historias de fracasos que fueron la palanca para el éxito de muchas de las empresas de hoy en día… y luego en la vida real, NADIE PIERDE.

Cuando hay elecciones, NADIE PIERDE.

Ya han podido quedar los últimos, que dirán que serán importantes para crear un gobierno. Ya habrán podido perder la mitad de su representación, que dirán que su partido estará en el parlamento para que se oiga su voz.

Ya habrá pasado la peor debacle de la historia, que ELLOS NUNCA HABRÁN PERDIDO.

Pero eso si, ellos no han perdido, han sido los demás A pesar de haberles ganado, a pesar de no haber alcanzado las expectativas que tenían puestas en las encuestas… Ellos no han perdido, han sido los demás quienes lo han hecho.

Pero eso si luego nos piden que seamos responsables con las mascarillas. ¿Cuándo son ellos responsables con sus acciones?

Pero no solamente esta muestra de que no existe el fracaso la podemos encontrar en el mundo electoral. En los medios de comunicación tampoco existe el fracaso.

A pesar de que el año 2020 fuera un año de confinamientos, si hablan de estadísticas, el 2021 ha sido un año de éxito, de revolución y transformación. A pesar del fracaso del año, de las perdidas que se hayan podido arrastrar, de todo… el 2021 siempre leerás que ha sido un año de desarrollo, avance, éxito, de todo lo que tú quieras y más…

No hay fracasos, solo éxitos. Y desde luego que si comparas

Pero también pasa en las redes sociales.

Normalmente cuando ves la frase «Un gran éxito de convocatoria», puedes ver normalmente que son fotos sacadas por detrás o las luces apagadas y donde se observa solo las personas de la primera fila.

Solo ha habido un éxito atronador, nunca reconocemos que no hemos conseguido alcanzar las expectativas que teníamos puestas en el evento, en las elecciones, en la entrevista de trabajo…

Nunca. Y como mucho lo que reconoceremos que la culpa ha sido de los demás. Pero nunca pasaremos de ahí.

Nos pasamos la vida hablando de la importancia de reconocer el error, de aprender de los fracasos, de que los fracasos no existen que son lecciones, pero eso si… nadie los reconoce.

Y tengo que decirte que no es que hoy me haya levantado negativo, que si llevas tiempo leyéndome, soy el primero que he reconocido en muchos artículos, que me he equivocado, que no he conseguido alcanzar la expectativas que había tenido en un proyecto o en una relación. Pero eso si, no quiere decir que sea yo un «Santo», porqué también ha habido momentos de mi vida, que no he querido reconocer que había fracasado a pesar de haberlo intentado una y otra vez.

Pero yo me pregunto, si los medios de comunicación, los profesionales, los partidos políticos,… no reconocen que no han alcanzado lo que esperaban, lo que soñaban, no reconocen que se han confundido…¿Cómo vamos los demás ha reconocer que nos hemos confundido con nuestras decisiones? Será algo imposible de implementar por muchos libros de motivación o desarrollo personal que nos lo digan, porqué pensaremos «Si no lo hace éste, ¿Por qué voy a hacerlo yo?».

Cuando NO reconocemos que nos hemos equivocado o que realmente hemos perdido:

.- No nos estamos haciendo responsables de nuestras decisiones y resultados. Pero eso si, luego pedimos a los demás que lo sean.

.- No estamos inspirando, más bien estamos desmotivando. No haciendo algo que mientras tanto decimos que los demás deben hacer.

.- Mintiéndonos. Creyendo que obviando la realidad, el resultado cambiará. Y lo peor de todos, que los demás nos creerán.

.- Y queriendo MENTIR A LOS DEMÁS. Convirtiéndonos en victimas de los demás, pretendemos que los demás no se vayan de nosotros si vieran realmente que no hemos cumplido lo que decíamos que íbamos a cumplir o conseguir.

Dejemos de ser un mundo HIPOCRITA, TODOS FALLAMOS, NOS EQUIVOCAMOS, ERRAMOS en algún momento de la vida. Y para conseguir un «mundo ideal» como nos dicen los gurús del «desarrollo personal», tenemos que empezar a ser coherentes con nosotros mismos, desde YA.

Pero si quieres saber el método que conseguirá que NUNCA PIERDAS, no haciendo nada o haciendo lo mismo de siempre. Ahí es cuando