La moda de ser «Un impostor y creértelo».

Photo by Sam Lion on Pexels.com

«Tienes que creértelo aunque no tengas los conocimientos…», «Tienes que hacerlo porqué ahora lo que importa es la visibilidad, si no saben qué existes, no sabrán que haces…», «Que crean que lo sabes luego ya lo demostrarás..«

Son algunas de las frases que todos hemos oído alguna vez. Ya puede ser en formaciones, en libros o en artículos… porqué a día de hoy nos importa más la visibilidad, el aparentar que somos «expertos» en algo, que tenemos una marca única, genuina e inigualable

Estamos mas desesperados porqué nos vean que realmente por disfrutar de lo que estamos haciendo, por crear un camino a largo plazo, por realmente SER NOSOTROS MISMOS.

Por visibilidad el ser humano es capaz de casi todo. Bueno también hemos visto gente morir por un selfie extremo, así que si, EL SER HUMANO ES CAPAZ DE TODO POR VISIBILIDAD.

Somos capaces de hablar en contra de un tema un día y al día siguiente hacernos una foto con el defensor de ese tema que ayer estábamos criticando ferozmente.

Somos capaces de hablar de un tema y al dia siguiente hablar de otro totalmente diferente que no tiene nada que ver. Y eso si, siempre con actitud de experto, porqué lo único que nos importa es ser visibles.

Exponemos ante las Redes Sociales nuestra actitud ante la vida, ante los negocios pero luego en la vida realmente, ni creemos en lo que decimos ni hacemos lo que decimos.

Mientras todos buscan la visibilidad de forma desesperada, me sigo preguntando cómo hay personas que sin tener redes sociales (si, no te asustes, conozco personas que no tienen redes sociales, que no se hacen fotos con sus coches o con sus clientes para aparentar que la vida les va bien) les va la vida como realmente les gustaría les fuera a esas personas que buscan la visibilidad de forma desesperada.

Por APARENTAR, que no SER, somos capaces de todo.

Y todo, porque nos hemos creído que primero hay que creérnoslo. Y con ello haremos creer a los demás que somos «expertos», que sabemos de lo que estamos hablando.

Claro que si, LO QUE ESTAMOS HACIENDO ES MENTIRNOS A NOSOTROS MISMOS Y MENTIR A LOS DEMÁS.

Con esta filosofía lo que estamos creando no es valor, sino humo y más humo. Y como bien dice Xavier Marcet, hasta lo que venden humo no se dan cuenta que lo están haciendo.

No estamos creando gente empoderada

No estamos creando gente creativa y que apuesta por ser diferente a los demás..

No estamos creando innovación ni desarrollo con personas que quieren saltarse las normas de la mediocridad…

No estamos creando proyectos a largo plazo, que dejen una huella en nuestro mundo

No estamos creando NADA… Bueno si, MÁS MEDIOCRIDAD.

Y todo porqué nos han dicho que sino somos visibles, no existimos.

Da igual lo que quieras decir, da igual si crees en lo que estás diciendo o no… SOLO IMPORTA LA VISIBILIDAD. Y si para ello tienes que comprar seguidores en Instagram, allá que vamos.

¡Todo por la visibilidad!.

En vez de valor, innovación y creatividad, estamos creando impostores.

Impostores que por tener seguidores en redes sociales, por una mención en Twitter o una invitación a un evento, repiten lo que esté de moda en esos momentos aunque no crean en ello o sepan lo que están diciendo, porqué es importante la visibilidad.

La visibilidad no se crea de forma artificial, SE GANA.

Se gana siendo de verdad aunque nadie te escuche en un principio. Exponiendo en lo que crees, aunque nadie esté esperando lo que vas a decir.

Se gana dando valor diferencial a todos aquellos que te escuchan, aunque les «moleste» al oido al principio lo que dices.

Se gana siendo autentico, mostrando tus éxitos pero también tus errores.

Se gana cuando muestras el lado oscuro hasta alcanzar lo que has alcanzado. Pero además el éxito también tiene su lado oscuro, no todo es tan bonito como lo pintan.

Se gana cuando muestras los NO en vez de los SI. Porqué la vida está formada por más Noes que Sies.

Se gana cuando das lo que dices que vas a dar. Y no cuando solo te interesan los demás porqué necesitas satisfacer tu interés.

Se gana dándote de verdad y sin esperar nada a cambio.

Se gana escuchando lo que te tienen que decir aunque no te guste. Porque si realmente te quiere esa persona, lo está haciendo por tu bien.

Se gana cuando la gente sabe a lo que se atiene cuando está contigo. No cuando incertidumbre a ver cómo vas a reaccionar.

Se gana cuando no hablas más de lo que demuestras. Es decir menos hablar de lo que sabes hacer y más demostrarlo.

Se gana cuando no estiras el «chicle» a un éxito pasado y estás innovando constantemente dentro de tu pasión.

La visibilidad se gana con estas y otras muchas acciones más… Pero como verás es una consecuencia de tus acciones, no una meta.

Pero eso del esfuerzo, de la verdad, de recorrer caminos que no has recorrido y que los demás te dicen que no vas a encontrar el éxito que está de moda, de estudiar lo que te apasiona, de aprender lo que te hace realmente feliz cuando los demás solo replican lo que ven….

Pero esto no mola, ¿no?

Claro que sufrirás el síndrome del impostor si realmente has creado una «fachada» en la que no creías, en la que fue diseñada para seguir una moda y no estaba basada en tu confianza, en lo que creías y sentías.

Claro que lo sufrirás, porque lo que te ocurrirá es que no creías en ti ni antes ni durante ni tampoco en ese momento. Y por eso te sentirás un impostor.

Hablamos de creatividad, de innovación, de desarrollo y disrupción… Y mientras tanto creamos impostores que solo buscan la visibilidad y nunca ofrecer un valor diferencial.

Pero ganarse la visibilidad a base de esfuerzo, tenacidad y verdad no es «cool ni trending», ¿Verdad?

Se buscan D.G.I. (Directores Generales de Inspiración)

Photo by Dhyamis Kleber on Pexels.com

Nos pegamos la vida buscando Directores Generales de Inspiración.

Son aquellas personas que seguimos sin pensar.

Ya pueden hacer lo que sea, ya pueden vendernos «humos», lo que sea… que nuestra necesidad de creer, de ver que otro mundo es posible y no el «pobre» mundo que nos rodea, hace que creamos en ellos.

Y no solamente estoy hablando en el mundo profesional, haciendo que nos gastemos dinero en personas o proyectos que con el paso del tiempo, nos damos cuenta que no eran lo que deseábamos creer, sino también en la vida personal.

Seguimos como corderos a personas que creemos que nos llevarán a la felicidad, a ese mundo de felicidad, pasión y alegría que creemos que nos merecemos.

En algunas situaciones, se cumple lo que nos prometen. Pero en la mayoría, no. Era todo humo.

Y además de frustrarnos lo único que sabemos decir que no encontramos la motivación , la inspiración para seguir adelante.

Buscar a ese Director General de Inspiración de nuestra vida, de nuestro proyecto profesional, es buscar en los demás lo que realmente debemos buscar en nosotros mismos.

Buscamos en ellos, sentirnos diferentes, encontrar el camino rápido a esa felicidad que creemos que nos merecemos, a ese éxito que queremos y que la sociedad nos dice que si no alcanzamos, seremos catalogados de frustrados e ineptos.

No buscamos la inspiración en los demás, queremos encontrar el método más rapido para la felicidad.

Y así lo único que encontraremos es frustración, rabia e impotencia.

La inspiración la tenemos que encontrar en nosotros mismos.

Desde luego que puedes aprender de los demás. Puedes ver qué se está haciendo, cómo vive la sociedad y preguntar lo qué no hacen y les gustaría hacer.

Desde luego que podemos y debemos hacerlo. Somos las relaciones que tenemos, lo que leemos, lo que observamos. Pero eso no quiere decir que te tiene que mimetizar con ello. Es decir, que lo hagan los demás, que lo piensen los demás, no es sinónimo de inspiración, de felicidad o éxito…sino su antónimo.

Si lo hacen los demás, si todos piensan por igual, no te inspira a nada. No hay un desarrollo, no hay un porqué para romper las normas, para apostar por lo que siente uno… Solo hay un mismo pensamiento.

Y nosotros lo que estamos es buscando héroes. Héroes que nos salven de la monotonía, de la tristeza y la pobreza, que nos lleven al éxito y que nos den una felicidad continua.

Y ese Heroe, solo puedes ser TÚ.

Puedes inspirarte en lo que se está haciendo pero siempre tienes que darle tu toque.

¿Y dónde está tu inspiración? ¿Cuándo comienzas a encontrarla?

Cuando te permites ser y no aparentar ser.

Cuando te dices SI a ti mismo y empiezas a estudiar todo aquello que te apasiona.

Cuando no haces caso a esos que te dicen que eso no esta de «moda» y haces lo que sientes que tienes que hacer.

Cuando lees todo lo que te apasiona aunque los demás te miren raro.

Cuando vas a eventos aunque vayas tu solo, porque lo que quieres es aprender, INSPIRARTE.

Cuando hagas todo eso que los demás dicen que no hagas y tú sientes que SI DEBES y QUIERES HACER, empezarás las oposiciones de a Director General de Inspiración.

Pero tengo que darte una advertencia: LA INSPIRACIÓN, como la FELICIDAD no es continua.

Creemos que la vida tiene que ser un chute continuo de felicidad, creatividad, inspiración, alegría…Como si estuviéramos viviendo una noche increíble en Ibiza pero todos los días del años, las 24 horas del día.

Y las cosas no son así.

No todos los días estás en «pleno flow», no todos los días tu cuerpo te pide crear lo que has soñado todas las horas del día o ir a esa conferencia que querías ir.

No todos los días debes ir «enpastillado» de inspiración, porque no hace nada, descansar, te hace recargar pilas y que te des cuenta de cosas, que habías pasado por alto.

Asi que no te preocupes, los días menos inspirados también te inspirarán.

Nos pasamos la vida buscando la inspiración en los demás, en lo que nos rodea.. cuando realmente la mayor fuente de inspiración, ha estado y estará, dentro de nosotros mismos.

Cuando la encontramos y disfrutamos de ella, empezaremos a ser esos héroes que buscamos en los demás. Cuando en realidad somos nosotros mismos.

Pd: Os recomiendo un libro para convertiros en esos Héroes que veis en los demás cuando en realidad, lo encontraréis mirándoos al espejo «Manifiesto para los héroes de cada día: Activa tu positivismo, maximiza tu productividad, sirve al mundo».

Y tú, ¿Piensas?

Photo by Liza Summer on Pexels.com

Se que estarás pensando: «Menudo es David, ya desde el principio insultando. Claro que pienso…»

Sé que quizá hasta te habrás sentido ofendido. Te repetirás una y otra vez, intentando reafirmar que claro que piensas, que para eso estás vivo y te estás acordando de mis familiares.

Venga relax, que no quería decirtelo con esa intención.

Yo solo te quería preguntar:

¿Piensas por ti mismo?

Vemos todos los días en medios de comunicación cifras, estadísticas, aportaciones de expertos sobre diferentes temas. Luego vemos medios online que nos hablan de lo mismo para luego irnos con amigos y volver a hablar de lo mismo.

Pero no solamente te estoy hablando de noticias del día a día, sino también el ámbito personal. Hablamos de los problemas que tiene nuestra cuñada, de los líos amorosos de Juana, la nueva vecina o que le pasa a nuestro mejor amigo con la vida.

Nos pegamos todo el día hablando sin parar, de las noticias, de los cotilleos, de todo…. Sin control. En vez de hablar, disparamos como la mejor de las metralletas de Rambo. Hasta cuando nos levantamos nos sentimos cansados porque nuestra mente, aún durmiendo, no para de hablar, de imaginar…

Y durante esas 24 horas, ¿CUÁNTAS VECES HEMOS PENSADO?

SI, pensar. Ese procedimiento que dice la RAE que es <<formar o combinar ideas o juicios en la mente. Examinar mentalmente algo con atención para formar un juicio..>>

Si nos fijáramos en la primera definición, sé que estarás pensando ahora, «¿Ves? Claro que pienso.. Yo tengo mi idea en mi mente de lo que he visto, de lo que he oido … y luego la disparo».

Perfecto, te la compro. Pero vayamos a la 2 definición. Y ahora hazte esta pregunta:

¿EXAMINAS CON ATENCIÓN PARA LUEGO FORMAR UN JUICIO?

Seamos sinceros, NO.

No pensamos, repetimos como cacatúas. Y quien nos lleve la contraria a lo que creemos pensar, estará desterrado de nuestras vidas para siempre.

NO PENSAMOS, REPETIMOS.

Repetimos lo que nos gusta oír. Lo que creemos que es bueno para nuestra salud mental, para nuestros intereses, en definitiva para satisfacer a nuestro ego… Y todo aquél o aquella noticia que desmienta lo que pensamos, lo rechazamos, pensamos que está «mal de la cabeza» o lo apartamos de nuestra vida.

Sólo vemos noticias que nos interesan, no por informarnos, sino por nuestra seguridad. Con el fin de saber que estamos en el camino correcto y que lo demás es incertidumbre, miedo o locura.

¿Qué ocurriría si optásemos por la 2 definición?

.- Que antes de hablar o repetir sin parar, INVESTIGARIAMOS. Buscaríamos si lo que hemos visto es verdad, que otras versiones tiene y aunque nunca tendrás toda la información posible, tendríamos una opinión mucho mejor que si solamente viéramos una opción.

.- Seriamos más EMPATICOS y HUMILDES. Sabríamos ponernos antes en la piel de la otra persona y responder a una pregunta o situación de una forma más humilde. ¿A qué te gustaría que lo hicieran contigo si estuvieras pasando un mal momento?

.- Seriamos más CREATIVOS a la hora de exponer una solución. Ya que no estaríamos respondiendo en función a lo que nos hace bien, sino que al abrir nuestra mente estaríamos abiertos a nuevas soluciones, a nuevas formas de afrontar el reto en cuestión.

.- En vez de CRITICAR, DIALOGARIAMOS y seguro que descubriríamos más mundo del que creemos conocer.

En definitiva, creo que si pensáramos más y replicáramos menos, MÁS INNOVARIAMOS en todos los aspectos

Y tú, ¿Piensas?

¿Y si la clave fuera pensar en pequeño?

Photo by Liza Summer on Pexels.com

¿Y si estuvieramos equivocados?

¿Y si realmente no se tratase de pensar en grande, sino en pequeño?

Lees sin parar y más ahora con el comienzo del año, que hay que pensar en grandes. Que hay que tener grandes expectativas para empezar el año con ganas, ilusión y motivación.

Y gracias a eso, soñamos que tenemos un cuerpo increíble. Y no a finales de año, sino al mes siguiente. Soñamos que somos los p*** jefes del imperio empresarial que nos merecemos con la idea que tenemos. Y hasta Jeff Bezzos es amigo nuestro.

Soñar en grande, ¿Tiene sus beneficios? SI, pero creo que en la mayor parte de las ocasiones, produce más frustración que motivación.

¿Por qué?

Porqué ya que nos ponemos a soñar, que queremos que sea ya. Creemos que no nos merecemos menos, ya que hemos soñados, que sea para ya. Además ¿Por qué no tener algo ya que queremos y que sentimos que nos merecemos?

Sin embargo, si te das cuenta, cuando soñamos en grande, acabamos soñando como cientos de personas que están haciendo lo mismo que tú.

Sueñan de la misma manera, con el mismo proceso. Y esperando el mismo resultado que tú. ¿Y todos los sueños se pueden hacer realidad?

Ojala fuera tan fácil pero no es así.

Y lo único que conlleva es a frustración, mediocridad y no querer volverlo a intentar más.

Los sueños se desvanecen y la motivación se va a tomar viento.

¿Y si tratáramos de soñar en pequeño?

Siempre que lo digo piensan que soy negativo, que siempre hay que soñar en grande, siempre hay que pensar que podemos pelear con Amazon o Google. Que si no sueñas en grandes, ¿Para que soñar?

¿Y si los mejores sueños son los más pequeños?

Aquellos sueños que han crecido y se han acabado convirtiendo en sueños impensables, siempre comenzaron soñando en pequeño. Y con una característica en común, no soñaron ni pretendían que se convirtieran en lo que se han convertido.

¿Con que soñaban?

Con poder hacer lo que siempre habían querido hacer, vivir de su pasión. Pero sobre todo dando lo mejor de si mismos a los demás.

No tenían ninguna intención más allá que la de sentirse realizados.

Y todo esto lo podemos aplicar a cualquier proyecto que tengas.

Cuando queremos perder peso y vemos que no hemos perdido esos 15 kg en un mes, nos echamos para atrás, tiramos la toalla. Pero cuando vemos que poco a poco estamos perdiendo kg, cogemos más y más motivación, queriéndonos superar más y más.

¿A qué no es lo mismo?

Pero los gurús de hoy en día, nos dicen que tenemos soñar en grande, que es el único método para romper con las creencias , con las normas…. Y yo no estoy de acuerdo.

Sueña con algo que aunque sea su tamaño pequeño, para ti sea enorme, porque es lo que realmente te hace feliz.

En la vida, no se trata de «tamaño grande o no ande», sino de que te haga feliz a ti y seguro que darás un valor diferencial ante los demás.

Ese es el principio del comienzo de todo.

¿Qué solemos hacer cuando nos quejamos de algo?

Photo by Lukas on Pexels.com

Hoy es trending topic en redes sociales un alegato de un presentador en el que comenta que los politicos nos han tratado por tontos.

Nos han tratado por tontos por su forma de gestión, por sus idas y venidas y por su falta de decisiones.

Nos han tratado por tontos y ahora nos quejamos.

Ahora gritamos que nos han tratado por tontos.

Gritamos a los 4 vientos que no estamos de acuerdo con lo que han hecho con nosotros. Que nos merecemos un respeto porque somos ciudadanos. Queremos nuestros derechos, queremos nuestra salud mental, el poder salir por ahí y llegar a casa a las 5 de la mañana como cubas…

Gritamos muchas cosas…. ¿Pero qué suele hacer normalmente el ser humano al respecto cuando se siente maltratado?

¡NADA!.

Mañana la noticia será que han llegado los Reyes Magos o que tu «gurú» le ha tocado la lotería.

Mañana ya nos hemos olvidado de todo. Mañana lo que exigíamos ya será historia.

Y todo, ¿Por qué?

Porqué no tenemos el ademán de luchar, de salirnos de lo establecido, de esforzarnos realmente por lo que queremos, por lo que sentimos. A cambio preferimos quedarnos como estamos, que «creemos que no estamos tan mal».

Y no solo estoy hablando de esta situación que estamos viviendo con el bicho llamado Covid-19. Hablo en general, nos quejamos mucho, pero hacemos poco para cambiar la situación.

Sabemos que nuestra pareja nos trata como tontos y nosotros aún seguimos ahí.

Sabemos que nuestro «jefe» es un déspota, por llamarlo finamente. Pero no nos vamos del trabajo a pesar de nuestros enfados y lloros porqué…

Sabemos que tenemos que cambiar, que las cosas no son como pensamos… Pero eso de cambiar si eso, lo dejamos para otro día.

Sabemos que nos están tratando por tontos. Quizá porqué estamos siendo demasiados buenos, quizá porqué nos interesa o vete a saber, quizá queríamos creer, quizá no queríamos sentirnos solos o creíamos que estaba realmente enamorada de nosotros.. …. En resumen, por querer creer, creer que sabrían más que nosotros, por confianza en la otra persona o por necesidad, hemos llegado a la situación que se «nos han hinchado los eggs».

Tranquilo, está genial que haya abierto los ojos y te hayas dado cuenta que no quieres dicha situación. Te aseguro que otros, aún sabiendo lo que están viviendo, se lo callan y siguen aguantando , porque creen que les interesa más «que se aprovechen de ellos» que no dar un paso adelante y dejar a un lado esa situación.

Felicidades, has reconocido que no te gusta como te están tratando. Pero también tienes que reconocer que parte de la culpa es tuya, ¿eh?. Claro que si, no eches la mierda al resto, que también tienes culpa. Quizá por confiar más de la cuenta, por no hacer esa pregunta que hubiera cambiado la situación,… has llegado hasta donde estás a día de hoy.

¿Seguimos?

En estos momentos te encuentras en una texitura:

.– No hacer nada, no decir una palabra más alta que otra y seguir con la cabeza baja aguantando el chaparrón.

¿Cómo suele acabar estas situaciones? Seguramente tú peor de cómo estás ahora y la otra persona con una sonrisa de oreja a oreja sin esa sensación de haber hecho las cosas mal.

Pero si optas por esta opción, lo respeto.

Pero eso si, NO TE QUEJES SI NO QUIERES HACER NADA AL RESPECTO.

Es respetable que no quieras hacer nada porque satisface algún interés, porqué quieres llevar tu vida de siempre o lo que sea….pero a partir de ese momento, no te quejes. Has tomado una decisión y tienes que consecuente con ello. Si sigues aceptando la situación, ¿No te irá tan mal, no?

.– Parar. Pensar qué quieres realmente y quizá salirte de esa relación.

También puede pasar que esa persona no se daba cuenta. Puede pasar. Si Messi se fue del Barca, a día de hoy puede pasar cualquier cosa. Pero ante todo para y piensa qué es lo que quieres realmente en tu vida. Sabes que NO quieres. Pues qué quieres es más fácil expresarlo. Y si sientes que tienes que «abandonar esa relación» es lo primero que tienes hacer.

Pero si sabes que NO quieres en tu vida y sigues «aguantando» esa situación, el problema es tuyo, seamos claros. No lo olvides.

Pero ¿Sabéis una cosa? Que por mucho que hablemos de felicidad, de responsabilidad ( he oído la palabra más en estos dos años que en todos mis 42 años ), de resiliencia, del despertar espiritual, de madurar, de muchos términos que inundan las redes sociales… ¿Qué acabamos haciendo?

QUEJÁNDONOS Y ESPERAR A QUE SEA OTRO A QUIEN DE EL PASO ADELANTE QUE SOLUCIONE NUESTROS PROBLEMAS.

¿Hacemos algo cuando algo no nos gusta?

VOMITAR EN REDES SOCIALES NUESTRA RABIA Y FRUSTRACIÓN, CAGARNOS EN LA CENA DE NAVIDAD POR NUESTRA VIDA DE MIERDA Y SI SALE EL POLITICO DE TURNO, DESEARLE EL MAYOR DE LOS MALES.

Y mañana volver a hacer lo mismo.

Seamos sinceros, SOBREVIVIMOS DORMIDOS EN ESTE TRAYECTO LLAMADO VIDA.

Pero cada opción es muy respetable… Sin embargo hablamos mucho de resiliencia, pensamiento en grande y leyes de atracción… Y mientras tanto, el problema está sin solucionar.

¡Menos quejas y más hechos! Quizá así conseguiríamos todos juntos esa «idea» de sociedad que tenemos…

¿Y tú qué haces cuando te quejas de algo?

Desprecia lo imposible.

Photo by iRise Drink on Pexels.com

Llegó final de año.

Momentos en los que echamos la vista atrás y vemos lo que ha ocurrido durante los 364 días restantes. Época en la que decimos te quiero a personas que realmente no hemos visto durante todo el año ni hemos hecho el ademan de verlos.

Llega la época en la que nos reímos de aquellas metas que nos pusimos aquél 1 de Enero del 2021 y que el 4 de Enero del mismo año nos habíamos olvidado ya que habíamos prometido.

Llega la época en la que «si o si» este año vamos a conseguir lo que nos propongamos. Aunque sean metas que no van con nosotros, aunque sea por seguir la moda… Nosotros lo vamos a conseguir.

¿Por qué no paramos un poco, aplicamos un poco de pensamiento crítico y somos coherentes con nosotros mismos?

Pero hoy te voy a hablar una proposito que todos los años me he propuesto y poco a poco he ido consiguiendo:

DESPRECIAR LO IMPOSIBLE.

Y aunque haya gente que diga que estoy como «una cabra» o que digo cosas que no debería decir ni tampoco escribir, poco a poco he ido desechando de mi mente la palabra IMPOSIBLE.

No te estoy diciendo que subas al Everest con algún que otro kilo de más en tu tripa, ni tampoco pienses que tu libro va a ser un «bestseller» mundial nada más que salga a la luz , simplemente porqué lo has escrito tú..

Tampoco te flipes.

Te estoy diciendo que todo aquello que tu «mente» diga que es imposible, que te des la oportunidad de descubrir si es imposible o no.

Ya no te estoy diciendo que hagas «oídos sordos» cuando alguien te diga que es una locura, a no ser que ponga en riesgo tu vida seriamente. Te estoy diciendo que no hagas caso a lo que piensas como imposible.

A día de hoy estás disfrutando muchas cosas que al principio dijeron que eran imposibles y mira dónde están. ¿O es qué tú mismo no has conseguido cosas que al principio te dijeron que era algo imposible? Y mira tú por dónde las hiciste realidad.

Pero vivimos en una sociedad, que lo imposible se ve como algo difícil de conseguir además de utilizar para que no te salgas de lo establecido. Para que no consigas eso que anhelas antes que el vecino del 5º.

Sin embargo, queremos cosas diferentes, nuevas, que haya novedad…

Creemos más en lo imposible como excusa para no alcanzar nuestros sueños, que como motivación para alcanzar nuestra felicidad y paz.

¿Qué descubrirás durante todo este proceso?

.- De cuántas cosas te has perdido por el miedo.

.- De que no hay que hacer tanto caso a los demás, a las normas y a las vergüenzas. Y si más a tu intuición.

.- Que la vida es un camino y nunca una meta. Un camino que debes recorrer, disfrutar y aprender de él. Y nunca obsesionarte por las metas. Y siempre por el camino que recorres.

.- Descubres tu creatividad. Aquella que habías cubierto de miedos. Descubres de qué estás hecho y de cómo gracias a ello , quién eres y qué quieres.

.- Y con ello a la gente que realmente te quiere, cree en ti y te apoya en todo lo que hagas. Apostar por los imposibles es apostar por uno mismo y darte cuenta, quien está a tu lado incondicionalmente.

Creo que necesitamos más apostar por los imposibles y menos por retos que ni nosotros mismos nos creemos. Este transito llamado vida, lo disfrutaríamos de otra manera.

Feliz año.

¡Pon un BORDE en tu vida!

Photo by Robert Laszlo on Pexels.com

Cada día oígo y recibo más este comentario:

«Es es que un borde. No sé cómo tiene el valor de decir lo que piensa. ¿No sabe callárselo o que?«.

¿Y por qué nos tenemos que callar lo que opinamos? ¿Ser borde es ser coherente con lo que piensa uno?

PUES EL MUNDO NECESITA DE MÁS BORDES.

Y cada día lo tengo más claro, la vida es decir lo que piensa uno a pesar de que nadie le escuche.

Sin embargo, a pesar de que nos «pegamos en el pecho» diciendo que somos únicos, auténticos, que con nosotros la verdad siempre será una compañera y todo lo que tú quieras…¿Qué acabamos haciendo?

¡NO DICIENDOLO QUE REALMENTE QUEREMOS!.

No decimos que la comida que nos ha puesto el restaurante era una mierda. Bueno si eso ya lo diremos luego cuando nadie nos oiga…

No decimos que ese libro no te ha aportado nada aunque lo haya escrito quien lo haya escrito. Y no lo dices no vaya a ser que algún «interés» que tenías satisfecho se vaya volando.

No dices que esa persona se ha confundido porque pensaras que se enfadará y quizá ya deje de hablarte. Pues la experiencia me ha dicho que si se enfada por decirle algo que tu intención es que mejore y no joderlo, ni es amigo ni tampoco te vale la pena tenerlo como amigo.

Durante estas fiestas y durante todo el año, siempre convivimos con personas que nos dicen que no debemos decir algo, «no vaya a ser que montemos la 3 Guerra Mundial«.

¿Y por qué no debemos decir lo que sentimos?

Porqué no hay que molestar a tal persona…Porqué no vaya a ser que se moleste…Porqué hay que tener la fiesta en paz… Porqué son días de felicidad y armonía…Porqué son días ¿DE QUÉ?

A esas personas las llamo «PERSONAS SUIZA«. No quieres problemas, no quieren ser parte de una guerra…quieren la paz y disfrutar de su tranquilidad. Quieren que todo el mundo se lleve bien, que todo el mundo hable maravillas de ellos porque no se meten con nadie y caer a todo el mundo bien… Y yo me pregunto, ¿ es que no tienen opinión de nada? ¿Tú confiarías en una persona que no se decanta por un lado o por otro? …No me quiero imaginar como utilizarán «su metralleta ideológica» cuando nadie les oiga.

La verdad que son personas en las que yo no confío. No creo que vayan de frente. Y las personas que no van de frente, cada vez las estoy apartando más de mi vida. No las quiero, no sé tú, pero yo NO.

Cada día creo más necesario que volvamos a recuperar e impulsar a los BORDES.

Son aquellas personas que dicen lo que piensan. Que se posicionan en un bando o en otro y te dicen el porqué. Y no les importa dónde se encuentren, las perdidas que puedan ocasionar con sus opiniones o los beneficios que puedan obtener…Todo eso les importa una Kaká.

Son personas coherentes con lo que piensan y sienten. Pero además dicen lo que hacen.

Podrán caerte como el culo o como tú quieras, pero si realmente quieres una persona que sepas por donde va y no te de «sustos» con sus cambios como una veleta, PON UN BORDE EN TU VIDA.

Los calificamos como Bordes, porque se salen de lo establecido, porqué oímos cosas que querríamos decir nosotros pero nuestra vergüenza, miedo o nuestro propio ego, nos impide decirlo. Pero eso si, luego a escondidas, cuando nadie nos ve, reconocemos que tiene más razón que un santo. Por eso y más no quiero en mi vida a las «personas suiza». Quiero la verdad la cara, tanto me gusto como sino, no quiero medias verdades ni medias mentiras.

Queremos la verdad. Queremos gente que no nos mienta. Queremos avanzar, desarrollo e innovación. Pero en el fondo, todos estamos apegados a los convencionalismos, a no salirnos de lo establecido, a no decir una letra más alta que la otra… porque no vaya a ser que nos tilden de locos, de bordes o vete tú a saber de qué.

Llevo dos años que estamos en una era de cambios. Y quizá el Metaverso o la nueva actualización de Whatsapp sea un cambio. Sin embargo sigo viendo la misma hipocresía de siempre en el ser humano. Quiere que se le considere como un ser diferente a los demás pero sin levantar la voz ante la mediocridad.

¡De lo que no puedas cambiar, no te preocupes!

Photo by Javon Swaby on Pexels.com

Nos pasamos la vida preocupándonos por todo.

Nos preocupamos porque no recibimos el mensaje de la chica que nos gusta.

Nos preocupamos porqué no recibimos contestación a la propuesta que habíamos hecho.

Nos preocupamos porqué esa persona no nos habla después de años de conversaciones diarias.

Nos preocupamos por llegar a final de mes.

Nos preocupamos porqué no tenemos sexo con nuestra pareja.

NOS PASAMOS EL DIA PREOCUPADOS.

Pero haz una lista de las cosas que te preocupan, de todas y cada una de ellas.

Yo lo he hecho y la verdad que el resultado me ha intrigado mucho.

NOS PASAMOS EL DÍA PREOCUPADOS POR COSAS QUE NO PODEMOS CONTROLAR NI CAMBIAR.

No podemos cambiar, por nosotros mismos, el gobierno que tenemos, la suegra que nos ha tocado o «lo mal follao» que está nuestro compañero de mesa en el trabajo.

No podemos controlar que la chica que nos gustaba ya no nos hace caso. O que esa persona que pensábamos que era nuestra amiga, de un día para otro, desaparece sin decir «Adiós y muy buenas».

No podemos ni controlarlo ni tenemos el poder de que la situación cambie. Y aunque en el fondo, lo sabemos, nos preocupamos.

Nos preocupamos porqué teníamos muchas esperanzas puestas en esa relación, en ese proyecto o en esa ilusión.

Nos preocupamos porqué vemos que nuestro proyecto ya no se va a hacer realidad. Y la incertidumbre no es buena compañera cuando soñábamos ya con el éxito o con noches de pasión con esa persona.

Nos pasamos la vida preocupándonos por cosas que realmente no podemos cambiar ni controlar.

Sé que lo que voy a decir te va a doler como a mi también me dolió cuando me lo dije a mi mismo:

¡PERO ERES IMBECIL!.

Me da igual la situación que sea que, por ahora, no se hará realidad. Pero estas perdiendo algo muy mágico de ti en una situación que, por ahora, no tiene solución:

TE ESTÁS PERDIENDO A TI MISMO.

Le estás dando vueltas a algo que no tiene solución, por este momento. No puedes hacer nada porque esa chica se haya ido o no tengas respuesta a tu propuesta profesional. Y tú mientras tanto, estás dándole vueltas a la cabeza, llorando, cagándote en todo, maldiciendo la noche que no saliste con la chica y se te la «llevó» otro o cualquier «paja mental» que te hagas.

NO PUEDES HACER NADA MÁS.

Bueno, espera si puedes hacer una cosa.

APRENDER DE LO QUE HA OCURRIDO.

Y no te estoy diciendo que te flageles como un buen cristiano. Te estoy diciendo que aceptes la situación. Que veas que ha sucedido, qué has aprendido de todo ello y obtengas un aprendizaje. Un aprendizaje para seguir adelante , usando esa experiencia para nuevas experiencias o ideas.

Porqué te lo repito, GASTAMOS MUCHA ENERGÍA EN TEMAS QUE NO PODEMOS CONTROLAR NI CAMBIAR.

Déjate de pensar que si hicieras algo para adelantar los acontecimientos, las cosas cambiarán. Seguramente que no. Deja que la vida te enseñe que tiene preparado para ti, pero está vez lo afrontaras con un nuevo aprendizaje, la de enfocar tu energía en lo que puedes controlar, no en lo que no puedes ni debes cambiar.

Una vida superflua

Photo by RJ Prabu on Pexels.com

No hace falta ver redes sociales, conocer a mucha gente o estudiar muchos libros para darnos de una cosa que está latente en esta sociedad:

VIVIMOS UNA VIDA SUPERFLUA.

Una vida en la que está provocando más daños que beneficios. Y aún así la aplaudimos y la deseamos.

Una vida en la que hablamos de que te vamos a dar las claves del éxito de una empresa pero no hablamos de los fracasos que hemos tenido como empresarios. Por favor, eso que no lo sepa nadie.

Una vida en la que todos nos amamos, todos somos amigos y nos llamamos crack, Pero cuando me quita lo que yo quería, ya no me hablo con esa persona, deseándole todos los males ajenos.

Una vida en la que según nuestros intereses ponemos una cara u otra. Pero eso si, nosotros siempre decimos que somos de verdad. De verdad falsa.

Una vida en la que utilizamos la envidia y la venganza. En vez de preguntarnos qué debemos hacer para mejorar.

Una vida en la que queremos a todo el mundo que nos hace la pelota o aplaude lo que hacemos, pero dejamos de hablar con personas que nos dicen lo que realmente sienten, aunque no nos guste lo que nos digan.

Una vida en la que nos interesamos por las personas cuando consiguen ciertos avances cuando hasta la fecha, nos hemos olvidado de ellas porqué no nos podrían ofrecer algo bueno para nuestra salud.

Una vida en la que nos juntamos a las personas por lo que nos pueden dar, aunque nos hayan hecho el mayor de los daños hasta la fecha.

Una vida en la que nos importa más el número de seguidores que tiene esa persona que lo que podemos aprender de ella aunque nadie la siga.

Una vida en la que nos importa más las modas que nos puede hacer más «cool», que nuestras verdaderas ideas, lo que pensamos o sentimos.

Una vida en la que nos importa más las risas, disfrutar la vida que la autentica verdad. Esa verdad que nos muestra que estamos yendo por mal camino si seguimos haciendo lo que estábamos haciendo.

Una vida superflua donde no nos interesa la verdad. Esa verdad que nos muestra la autentica verdad, la verdad de quienes somos, de lo que nos está pasando o de lo que nos puede pasar.

Una vida superflua en la que es más importante aparentar algo que ni nosotros mismos nos creemos lo que estamos diciendo, haciendo o haciendo creer a los demás. Que una vida que pase lo que pase, sabemos que hemos triunfado porque siempre hemos sido nosotros , nunca queriéndonos parecer a nadie más.

Hablamos de verdad, de pasión, de felicidad…pero que no nos quiten nuestra vida del aparentar. Porque no queremos que vayan a descubrir que no somos ni mucho menos, lo que promulgamos ni hacemos.

Hacemos muchos memes con lo de la pastilla azul y roja de Matrix. Pensamos que son unos freaks de la ciencia ficción, cuando en realidad es mucho más real de lo que nos podamos imaginar.

Lo que pasa que aunque lo sabemos, estamos viviendo una vida superflua aunque deseemos una vida autentica.

Y todo pasa, por mirarnos al espejo y empezar por aceptarnos.

¿Tú serías de aceptar que llevas una vida superflua? ¿La superfluidad lleva a la felicidad?

¡Cómo la creatividad ayudó a mi salud mental!

Photo by Alisha Mishra on Pexels.com

Antes de nada ni soy un psicólogo, ni te voy a decir cómo vivir una vida sin miedo a través de tu creatividad ni tampoco te voy a decir que tienes un super poder en tus manos que te hará sentirte el Rey del Mundo como Leonardo Di Caprio en Titanic.

Simplemente te voy a decir cómo la creatividad ha cambiado mi vida, en el aspecto mental. Nada más. Es la experiencia de una personas que no pensaba que podría ser creativo y que mientras pensaba eso, sentía que era un bicho raro en un mundo de presiones, prejuicios y egos.

Pensamos que hacer lo que «es bueno» para nosotros, lo que siempre se ha hecho y lo que está de moda, es lo que debemos hacer si queremos ser unos hombres de bien.

¿Pero qué pasa cuando sientes que haciendo lo que te dicen que debes hacer para llegar a la felicidad o al éxito no te sientes tú mismos?

Que empiezan los problemas.

Te sientes diferente en un mundo en el que lo único que te preguntas es: ¿Será yo el que tiene el problema? ¿Seré yo el raro y no entiendo qué hay que hacer?

Yo hasta la fecha era un hombre de bien, tenía trabajo de 8 horas, iba al gimnasio y me pillaba mis alegrías los sábados por las noches. Pero cuando llegaba la noche y me encontraba conmigo mismo, sentía que algo me pasaba.

Lo reconozco, me gusta el dulce. Pero muchas veces lo he utilizado para calmar mi nervios, mi ansia por encajar, por ser como los demás. Y es un error como si me hubiera dado por la bebida o por las drogas como seguro que conoces a muchas personas que hacen eso.

En vez de preguntarme y ser sincero conmigo mismo, ocultaba mis emociones en la comida. Y es algo que siempre lo he hecho, el calmar este run run que tenía y que me daba miedo expresar. Porqué además expresar lo que siente uno, es de nenazas, moñas o se piensan que eres de la otra acera. Alguna vez lo he dicho, la canción de los chicos no lloran, solo deben pelear de Miguel Bosé , es el resumen de mi infancia o lo que yo creía que debía hacer.

Y yo no era así. Más bien no sabía como no eras, como los demás. Pero no sabía como expresarlo, no sabía como quitar el tapón de las emociones que tenía, de lo que sentía o de lo que no quería volver a sentir.

Y llegó el día, que tras una crisis emocional que para estas fechas hará más de 10 años , empecé a escribir. Y todavía cuando algunas personas me consideran escritor, no me lo creo. Porqué yo no me considero escritor, me considero una persona que trascribe lo que siente y que por suerte hay gente que le gusta lo que escribo, cómo siento y se siente identificada.

Pero ¿escritor? Para nada. Y no es humildad, es realidad.

Cada día me encuentro a mi alrededor más gente que no sabe expresar lo que le pasa. Y ya es un gran logro verbalizar que no sabe que le pasa, que le pasa algo pero no sabe qué.

Siempre digo que lo mejor es escribir hasta que te duelan las manos. Es la mejor forma, o al menos, la que a mí me ha servido, para quedarte como «nuevo».

Es la forma de ver, verbalizar lo que no te has atrevido a decir, a desatar el nudo que tienes en la garganta y que te daba miedo expresar.

Pero hay miles de maneras de hacerlo.

Escribiendo, cocinando, haciendo deporte,….

La creatividad no es solo hacer anuncios de televisión, querer jugar al futbol como Messi o cocinar como Ferran Adria.

LA CREATIVIDAD ES MUCHO MÁS. ES LA MEJOR MANERA DE EXPRESAR QUIEN ERES, LO QUE SIENTES Y TU MANERA DE VER EL MUNDO.

Y para mí, escribir, fue un antes y después en mi salud mental.

Me quite el tapón de las emociones que estaba a punto de explotar y quizá con no muy buenas consecuencias.

Y antes que te pueda pasar a ti, hazlo.

Prueba las actividades que hagan falta. Descubre lo que te hace quedarte como nuevo. Y si es el sexo, ¿por qué no? Pero como diría Mónica Naranjo, desátate.

No hace falta ser Ferran Adria, ya hay uno, no hace falta más. No hace falta ser Dalí, ya existió uno. Lo que hace falta es que seas tú mismo y te desate ese nudo emocional que llevas dentro.

NO IMPORTA EL QUÉ HAGAS, SINO QUE LO HAGAS CON CREATIVIDAD, A TRAVÉS DE LA CREATIVIDAD.

A través de lo que sientes y quieres sentir siempre.

Es la herramienta más importante del ser humano y a la que más miedo tenemos. Y todo porque sabemos que será la que nos descubrirá de que pasta estamos hechos, para qué hemos venido a este mundo .Y eso supondrá salirnos de lo establecido, que nos miren como raros si hasta la fecha hemos hecho lo que los demás nos decían que debíamos hacer.

Pero ¿sabes una cosa?

TU CREATIVIDAD SERÁ LA QUE TE LLEVARÁ A TU FELICIDAD, LA QUE TE DESCUBRIRÁ Y LA QUE TE HARÁ SENTIRTE POR FIN, BIEN CONTIGO MISMO.

No sé si te servirá para algo este artículo, pero si te ayuda a dar un paso adelante y quitarte ese nudo que tienes en tu garganta, seré el hombre más feliz del mundo.

Vivimos con el freno de mano puesto. Y pensamos que si lo quitamos estaremos siendo unos incomprendidos, locos o vete a saber. Cuando vivimos con el freno de mano puesto, estamos siendo como los demás pero lo peor de todo, nos estamos cohibiendo a nosotros.

La creatividad te hace quitar ese freno de mano. Te hace ser por fin, tú mismo. Simplemente, llanamente.