Las Oportunidades nacen cuando empezamos a Ser

«Las oportunidades solo llegan una vez. Aprovéchalas».
Nos pasamos la vida reclamando una oportunidad.
Creemos que nos la merecemos. Que no entendemos porqué nada ni nadie nos la da.
Que nos hemos esforzado, que hemos luchado, que hemos hecho lo que nos han dicho.
Y ni ostias. No hay manera.
0 oportunidades.
Muchas veces me he sentido así durante mis 42 años.
Creía que me merecía ese boleto de oro como en la pelicula de «Willy Wonka y la fabrica de chocolate». Lloramos ante quien nos quiera escuchar. Lloramos en soledad cuando la oscuridad nos arropa.
No paramos de llorar y de preguntarnos, ¿Qué coño estoy haciendo mal en mi vida?.
Y si a eso le añadimos que algún vecino, amigo, nos está superando por la izquierda llegando a dónde queríamos llegar nosotros o está avanzando más rapido que nosotros, ya lo que nos faltaba.
No dejamos de preguntarnos qué es lo que estamos haciendo mal si lo único que estamos haciendo es lo que nos han «recomendado»
Vuelve a repetir la ultima frase y sobre todo fíjate a partir de «si lo único que estamos haciendo…»
Buscamos oportunidades cuando lo único que estamos haciendo es lo mismo que hacen miles de personas. Replicamos las mismas acciones, decimos las mismas palabras que nos dicen que debemos decir y aún así esperamos que la vida nos de la oportunidad que nos debe. O bueno, es lo que nos ha dicho el «gurú» de turno que nos ganaremos si seguimos su curso online.
¿Por qué no conseguimos esas oportunidades que creemos y exigimos que nos deben los demás?
Porqué realmente las oportunidades vienen a ti cuando empiezas a ser. Y no aparentar ser algo que ni tú mismo te crees.
Pero ya no solamente hablamos del mundo empresarial, en el que exigimos una oportunidad porqué nos estamos reinventando, porque nos estamos esforzando y dando todo de nosotros en algo que nos han dicho que está de moda, aunque no creamos en ello
¿Qué oportunidad quieres cuando hay miles de personas que están haciendo lo mismo que tú?
Sino también en el mundo personal.
Queremos una oportunidad porque estamos haciendo todo lo que nos han dicho para ser felices, para alcanzar el éxito o hacer amigos. Leemos lo que haga falta, acudimos a eventos, vemos videos, porque lo que está de moda es ser feliz, aparentar que somos felices y sobre todo que la vida nos va «guay del Paraguay»:
Hacemos cursos de Instagram, para ser influencer. Y todo lo que haga falta… Pero cuando vemos que no tenemos las oportunidades que nos ofrecían o que nuestra cabeza se ha imaginado,
¡¡Queremos nuestra oportunidad!!.
¿Y por qué no llega?
Porqué todo el mundo está haciendo lo mismo que tú. Seguir modas, tendencias, lo que les dicen los demás que les han dicho que es bueno porqué lo había hecho no sé quien….
Y mientras tanto la oportunidad que nosotros deseamos, queremos y exigimos no llega.
¿Por qué?
PORQUÉ ESTAMOS HACIENDO LO MISMO QUE LOS DEMÁS. NO ESTAMOS SIENDO NOSOTROS MISMOS.
Reconozco que cuando empecé a escribir, seguía las indicaciones de los demás. Les daba poder sobre mí. Ellos estaban consiguiendo lo que yo soñaba, que era simplemente ser yo mismo. ¿Lo demás? era un simple consecuencia.
Pero hubo un momento en el que me paré. Estaba haciendo lo mismo que los demás, pero además había otro handicap que me lastraba, NO ESTABA SIENDO YO MISMO.
Ya sea dedicarte a lo que quieras, ante todo tienes que saber quién eres.
TIENES QUE CONOCERTE A TI MISMO.
Desde luego que nunca acabas por conocerte al 100% del todo, que todo es un camino y todo lo que tú quieras. Pero solamente salen esas oportunidades, nuestras oportunidades, cuando empezamos a ser nosotros mismos.
Porque hasta la fecha estarás siendo como los demás. Haciendo lo mismo que ellos.
Habrás aprendido herramientas, pero HAZLAS TUYA.
Vive a tu manera aunque sepas como todo el mundo que tienes que respetuoso con los demás.
Muestra tus ideas aunque sepas que no a todo el mundo gustarás y no hay que herir sensibilidades.
Di lo que sientes porque es tu vida aunque sabes que siempre tienes que hacerlo a un volumen adecuado y no gritando, ya que pierdes tu fuerza y la de tus argumentos.
Cuando te muestras como tú eres , lo que sientes, hacia donde quieres ir de verdad, las oportunidades vienen a ti. Pero no son las mismas que los demás o antes reclamábamos, suelen ser mucho mayores.
Personas que realmente te hacen feliz, que te quieren por como eres y no por lo que aparentas ser.
Trabajos en los que te desarrollas con oportunidades que jamás pensabas que te llegarían…
No hay entrevista que haga o conversación que tenga con personas de «éxito» que me dicen siempre algo parecido a esto:
«Cuando empecé a ser yo mismo, las cosas cambiaron. Veía oportunidades donde antes veía miedos y bloqueos. De la nada aparecían oportunidades que en mi vida habría podido imaginarme…»
Yo te aseguro que en mi vida he visto más oportunidades, que cuando he sido yo mismo a nivel personal como profesional. Pero mientras tanto la gente se queja de que no las tiene pero siguen haciendo lo que los demás le dicen
Cuando empezamos a ser, empiezan a aparecer las oportunidades que soñábamos tener.