Lecciones de una Pandemia

¿Qué has aprendido desde el 15 de marzo del año pasado?
Me gustaría que te lo preguntases si no lo has hecho todavía. ¿Qué has aprendido? ¿Qué has vuelto a recordar que tenías olvidado? ¿Qué «bofetada» te ha dado la vida para que nunca olvides?.. Y si eres valiente respóndete desde la más absoluta sinceridad, ¿Qué nunca olvidaras de todo este tiempo que estamos viviendo?
Podrás pensar que estas cansado de todo lo que estamos viviendo, porqué si no te has dado cuenta, todavía lo estamos viviendo. Podrás haber dejado de ver los informativos que llevan más de 18 meses diciendo siempre lo mismo. Podrás haberte ido de vacaciones para desconectar creyendo que ya has vuelto a la normalidad… Podrás haber hecho muchas cosas queriendo no ver la realidad. Y te entiendo, pero la experiencia siempre me dice que todo aquello que no afrontas, siempre acaba repitiéndose una y otra vez en la vida hasta que no te enfrentes a ella.
No me cansaré de repetirlo. Me acuerdo de los primeros directos en Instagram en el que la gente se felicitaba porque por fin la sociedad iba a cambiar, iba a ser mejor , íbamos a trabajar más en equipo y muchas más cosas…
No hace falta que diga que hemos conseguido después de 18 meses, solo hace falta poner la televisión o las redes sociales.
El ser humano se olvida o pretende olvidarse muy rápidamente de lo malo. Y no es que yo ahora me haya vuelto un negativo empedernido, sino que quiero centrarme en tener presente, en qué hemos aprendido, en qué estamos aprendiendo para incorporarlo a nuestra vida y no olvidarlo nunca.
No voy ni quiero imponer catedra con lo que yo he aprendido. Sino quiero exponer que estoy aprendiendo y si alguien quiere ir añadiendo sus aprendizajes, formar entre todos algo de lo que nunca debemos olvidarnos, siempre estar agradecidos o echar de nuestra vida porque nos hemos olvidado y lo hemos vuelto hacer.
Aquí van mis aprendizajes:
1.- SOMOS TIEMPO.
No somos nuestros títulos, ni nuestros seguidores en redes sociales o la invitaciones que nos hagan a eventos. No somos las posesiones que tenemos o los deseos que anhelamos.
Somos tiempo y lo que hacemos con él.
Nos hemos dado cuenta que cuando creíamos que vendría la oportunidad para decir SI a esa proposición, a dar el paso adelante a ese sueño que nos da insomnio o ese te quiero que estamos locos por decir, quizá ya nunca venga porque un bicho o cualquier circunstancia nos dice que hasta aquí hemos llegado.
Somos tiempo y lo que hacemos con él. Muchas veces no hay una segunda oportunidad para decir SI a lo que siempre hemos querido y queremos. Así que usa bien el tiempo que tienes.
2.- NOS DA MIEDO EL PARAR.
Creemos que tener la agenda llena de eventos, deberes y compromisos, es ser una persona querida y de éxito. Creemos que saber que tenemos que hacer en el trabajo, es que somos buenos lideres y grandes compañeros de trabajo. Creemos que tener compromisos los fines de semana, es que somos buenos amigos. Y no queremos parar. No queremos parar, porque sabemos que si paramos, no sabremos qué hacer, no sabremos qué pasará con nosotros, si nuestros amigos nos seguirán llamando, si seremos buenos compañeros en la distancia o vete a saber qué se nos pasa por la cabeza.
Lo que realmente nos pasa es que le damos más importancia al exterior que al interior. Y cuando nos encierran, tenemos que quedarnos en casa o estamos enfermos, estamos con nosotros mismos. Algo a lo que no estamos acostumbrados. Acostumbrados a pensar, a tomar decisiones por nosotros mismos, a aceptar que nos hayamos podido confundir o reconocer que estamos a gusto con nosotros mismos.
Parar te ayuda a ver la vida desde otra perspectiva y en un mundo en el que si no vas con la 5ª marcha, parece que no eres un buen ciudadano, parar seguramente te hará ir a tu marcha, pero mucho más rapido que la de los demás.
3.- LO QUE NOS DIFERENCIA ES LA VERDAD Y LA CREATIVIDAD.
Somos seres confiados porque pensamos que cuánta más gente alrededor más querido seremos. Y por otro lado hacemos cosas impensables para sentirnos queridos por los demás. Ocultamos nuestra opinión, decimos Si a cosas que queremos decir NO y luego vienen situaciones así, que nos enseñan que no es oro todo lo que reluce en relación a muchas personas.
Preferimos ser otras personas para sentirnos queridos, cuidados y quizá hasta satisfacer algún interés que tenemos con esa persona.
Pero parar nos enseña, quieras o no, a vernos, a ver la realidad de nuestra vida hacia al exterior y nuestro interior. A ver que hemos tenido relaciones que no nos han llenado porque una parte no se mostraba como realmente vemos qué es. A que si queremos verdad en nuestra vida tenemos que empezar por nosotros.
Lo que nos diferencia de los demás, es nuestra verdad, nuestra esencia, nuestro ser. Y a partir de ella, empezaremos a crear. A crear relaciones autenticas, a tener ideas en el trabajo o a cambiar de trabajo, a conseguir retos de forma creativa, a alcanzar soluciones…Pero nada de ello lo conseguiremos si no lo hacemos desde la verdad.
4.- SOLO TIENES UNA VIDA.
Y no te estoy diciendo que te lances a tumba abierta como un kamikaze a vivir sin limites ni freno. Te estoy diciendo que solo tenemos una vida y que estamos aquí para disfrutarla, para descubrir con cada acción porqué hemos venido a la misma, a descubrir lo que nos gusta hacer y desechar lo que no, que seamos curiosos queriendo descubrir nuestros talentos y convivamos más con la incertidumbre.
Te estoy diciendo que no esperes, que actúes.
Que no sigas modas, que no te diluyas en tendencias y que siempre seas tu mismo.
5.- EN LA INCOMODIDAD DONDE MÁS SE APRENDE.
Se aprende que el concepto de éxito o felicidad es diferente para ti, que quieres amistades leales y no «irracionales»; que creas y avanzas más en la incertidumbre que en la seguridad, que es más importante que te digan lo que sienten para tu progreso.
Luchamos por la seguridad, por la tranquilidad y lo único que estamos haciendo, es matar nuestra creatividad e innovación con ello.
Busca progresar y no dormirte en los laureles. Busca personas que te digan cosas que no te gusta oir pero sabes que lo hacen por tu bien. Busca siempre la curiosidad y no la normalidad. Busca siempre avanzar y no estancarte en la mediocridad.
6.- LA FELICIDAD ES DORMIR EN PAZ TODAS LAS NOCHES.
Buscamos la felicidad más que si Leo Messi renueva o no por el FC. Barcelona.
Pensamos que tenemos que meditar x tiempo para alcanzar la felicidad, comprarnos el último libro del gurú de turno o ir al evento para hacernos una foto con el ponente y que lo vea todo el mundo.
La felicidad es estar en paz con uno mismo. Simple y llanamente así. No necesitas más. Si te vas a dormir en paz contigo mismo, por lo que has hecho, por lo que siente o no has hecho, ¿Qué más se puede pedir?
7.- NO SOMOS RESPONSABLES CON NOSOTROS MISMOS POR MUCHOS LIBROS QUE LEAMOS DE MOTIVACIÓN.
Llevamos más de un año oyendo una palabra que a mí ya me pone nervioso: RESPONSABILIDAD.
Nos dejan a los «seres humanos» que seamos responsables ante la situación que estamos viviendo. Que confían en nosotros para que seamos cautos, para que no rompamos las normas y que si es posible nos quedemos en casa.
No confiamos en nosotros mismos, no somos lideres de nosotros, de nuestras emociones y nuestras acciones… Pero ahora de repente tenemos que ser los máximos responsables de nuestra vida. Pero lo peor de todo, no nos preocupamos por nosotros mismos, por nuestra salud y quieren que nos preocupemos por no hacer «daño» a los demás.
¿De verdad tanto confían en nosotros seamos así o se están escaqueando del problema dejando la responsabilidad en el pueblo y no en ellos que son los que nos «lideran»?
El ser humano, siempre con excepciones, en el único bien que cree es en el suyo propio, en volver como sea a su «normalidad», a olvidar lo rapido que pueda por todo lo que ha pasado y si pasa cualquier cosa siempre tener un objetivo al que echarle la culpa. Ya sea el gurú de turno, el gobierno o al amigo que nos recomendó que lo hiciéramos..
¿Dónde queda nuestra responsabilidad? Si nos podemos escaquear y conseguir resultados sin esfuerzo, mejor. Así somos.
El ego y el aparentar sigue haciendo daño a este mundo.
Estas son algunas de las lecciones que la pandemia me está recordando o me ha enseñado.
¿Y tú qué lecciones te está dando esta pandemia?