Una conversación con la pereza.

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Querida Pereza:

Son años ya los que nos hemos ido encontrando.

Encuentros en los que alguna vez me has ganado la partida y he ido dilatando lo que tenía que hacer. Pero otras he sido yo quien he hecho oídos sordos a tus comentarios y he seguido adelante.

Tengo que reconocer, que en algunas ocasiones tenías razón, tenía que haberme quedado en el sofa y haberme olvidado de todo. Pero ¿sabes qué? Que aun no habiendo conseguido lo que yo esperaba, viví mucho más que si no hubiera hecho nada.

Querida pereza, siempre me has enseñado mucho más de lo que te podrías imaginar, aunque parezca en estos momentos, que sino estás siempre ocupado, produciendo ( a pesar de que no des resultados esperados o deseados), es que eres un vago.

Querida pereza, muchas veces me has salvado de muchos cosas que no me imaginaba. De decepciones con el paso del tiempo, de acontecimientos que no hubiera sabido como gestionar y de mentiras que no quería ver y que acabaron saliendo a la luz.

Y todo porqué tenia, no se porqué, de hacer lo que en ese momento tocaba hacer. Pero no tenía ganas , había algo que me decía que no lo hiciera.

Pero también tengo que decirte, que por MIEDO y no por otra cosa, he perdido muchas cosas en la vida.

Oportunidades que quería decir SI, experiencias que sé que hubieran sido únicas o quizá no hubiera pasado nada de eso. .Pero lo que si tengo que reconocer, que no hay que echarte la culpa, sino que era miedo lo que tenía.

Nos parapetamos en ti, cuando algo no queremos hacer. Pero además, no queremos decir que no queremos hacerlo.

Ponemos como excusas que no queremos decir esto, que no queremos hacer lo otro o no queremos aguantar de nuevo a esa persona que solamente nos quieres por interés. Y decimos que tenemos pereza, cuando en realidad no nos queremos enfrentar a la realidad. a lo que queremos hacer pero nos da miedo hacerlo.

Así que lo siento si usamos tu nombre en vano, tú no tienes la culpa.

Pero como también he dicho, de una manera u otra, nos has «avisado» cuando no era el momento o la situación para hacer algo o decir algo. Has entrado en nosotros, cuando teníamos ilusión, ganas de lanzarnos de cabeza a ese proyecto o persona que nos tenía locos. Pero de repente, nos entró la pereza, no queríamos dar un paso más allá. ¿Por qué? Porqué tu entrada quería avisarnos de una manera u otra, que no lo hiciéramos, que las consecuencias serían peor que las acciones. Terminando días después diciendo algo así: » Que bien que no di el paso adelante».

Quería escribirte esta carta y decirte que gracias.

Gracias por tu ayuda en algunos momentos, por salvarme el culo en otros y en definitiva por todo, porqué siempre de una manera u otra, nos estás ayudando.

Si, porqué nos estás diciendo en definitiva que tenemos miedo a hacer y ser nosotros mismos cuando estamos en un precipicio el cual tenemos que tomar una decisión. Y nos ayuda a darnos cuenta que tenemos miedo y que por eso, a veces optamos por no dar un paso adelante. Te ponemos como excusa, pero en definitiva tenemos miedo a ser, a mostrarnos como somos. Y todo ¿Por qué? Porqué preferimos la frustración y la rabia mientras seguimos siendo como los demás, que la paz y la felicidad por ser como somos en realidad.

GRACIAS.

Acéptalo: El mundo es de los mediocres.

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Si esperabas que este 1 de Septiembre escribiera un artículo de:

  • Cómo superar la vuelta al curro después de las vacaciones
  • Cómo reinventarte en la profesión de moda.
  • Cómo ser feliz a pesar de haber perdido tu amor de verano
  • Cómo tener una marca que impacte antes que acabe
  • Cómo ser exitosos según la frase del Gurú que más te convenga
  • Cómo brillar en medio de tus seguidores de Instagram
  • Cómo ser una marca personal más influyente que la de Mick Jagger..
  • Cómo hacer que te llamen para que des conferencias sin saber quién

Lo siento, este no es tu blog ni mucho menos es tu artículo de primeros de septiembre que tiene la misión de reconfortarte ante la vuelta a la realidad.

Lo siento, pero no.

Pero si quieres una frase para subirla a Instagram, Twitter y Only Fans, aquí la tienes:

ACÉPTALO: EL MUNDO ES DE LOS MEDIOCRES.

Lo siento, así lo pienso.

Y hablo en todos los ámbitos de esta sociedad.

Quienes nos lideran, quienes elevamos a los altares de gurús, quienes dicen que son nuestros jefes….

Nos lidera la mediocridad. Y lo peor de todo, nosotros lo permitimos. ¡Si, NOSOTROS!

¿Por qué?

  • Aplaudimos como buenos borregos a los candidatos a liderarnos los próximos 4 años con lemas que pretenden que les creamos, ya que ellos serán los únicos que nos llevarán a la verdadera prosperidad. Pero durante esos 4 años les pillamos en renuncios, mentiras y atajos… Y no decimos nada, no exigimos nada.
  • Vivimos en una sociedad en la que el éxito, el tener una marca personal más influyente que Jesucristo ( perdón, no es marca personal, es gestión personal) y tener más seguidores en Instagram que la competencia son los valores que hay tatuarse a fuego lento. Porqué si no los sigues, prepárate para que te llamen raro o seas considerado como un paria
  • Y como hay que ser feliz y hacer creer que hay que seguir los últimos métodos que nos aseguran que alcanzaremos las metas antes que nadie. No importa el método, no importa el dinero, hay que hacerlo, hay que ser mejor que el vecino, aunque esté haciendo el mismo curso que nosotros. Lo importante es que hay que parecer feliz, que somos de éxito y que producimos más que cualquier robot de la Seat, ¿Lo demás? No importa
  • Y como hay que aparentar ser el mejor, el más «iluminado» y el más exitoso del barrio, nos dejamos llevar por personas que dicen que han conseguido lo mismo que nosotros queremos. Y allá vamos, con los ojos cerrados. ¿Por qué? Porqué lo dicen el número de seguidores que tienen en redes sociales ( Recuerda que los seguidores se compran, no lo olvides ) o quizá porqué dice que ha vendido tantos libros, que ¿Por qué dudar que no es bueno? Ya nos pueden decir que tan solo bebiendo batidos lo conseguiremos o que gastándonos el dinero que no tenemos, nos llevarán al éxito antes que Morata vuelva a meter otro gol. Lo que sea por parecer una persona de éxito. Y si hay que decir palabros que ni siquiera entendemos su verdadero significado, allá que vamos. Todo por ser cool. Pero te advierto una cosa, no dudes de las técnicas de tu «gurú» que ya estás viendo que lo ha conseguido ( o eso parece ), porqué si dudas, el problema de no haberlo conseguido será tuyo, no de él. Así que olvídate del reembolso de dinero que te decía al firmar el contrato si no lo conseguías en ese periodo de tiempo.
  • Queremos creer. Y en vez de creer en nosotros, creemos en los demás. Aquellos que nos llevarán a la orilla del éxito, de la felicidad y de la abundancia. Pero lo peor de todo, que creemos con los ojos tapados, ellos son los mesías, los que tienen la verdad absoluta. Y no estés al lado de una persona así diciendo algo que le lleve la contraria o ponga en duda la filosofía del gurú, que como mínimo te dejará de hablar. ¿Y cuándo empezamos a pensar por nosotros mismos? Mucho hablamos del pensamiento crítico pero poco lo ponemos en marcha. Con los demás, lo que sea, ¿Pero con nosotros? Para otro rato.
  • Pero no nos olvidemos que a parte de la envidia que sintamos por esa persona que lo ha conseguido y a la que nos queremos parecer al 100% (¿No te dice tu gurú que tienes que distinguirte de los demás? ¿Entonces por qué te quieres parecer a él/ella, copiando sus gestos, pelo o zapatos? ), nos encanta reírnos de los valientes. De aquellas personas que tiene una idea, por ellos mismos y se lanzan a ver qué hay detrás de ella. Nos reimos porqué pensamos que no lo conseguirán, que están locos. Y mientras nosotros, seguimos haciendo lo mismo que los demás pensando que por fin seremos diferente a los demás.
  • Permitimos la mediocridad en las relaciones. Sé que muchas personas pensarán : » Yo estoy muy contento con mis relaciones, somos muy felices y nos llevamos genial». Perfecto si es así, me alegro por ti. Pero ahora yo te hago una pregunta: ¿Permites que tus amigos puedan llevarte la contraria? Si ahora mismo te «está picando el culo» no hace falta que digas nada, ya sé la respuesta. La excelencia en las relaciones es cuando hay posibilidad de poner en común diferentes opiniones y seguir siendo amigos. Algo que cada vez es más escaso.

Estamos viviendo unos tiempos en los que siempre suenan palabras como excelencias, autenticidad, éxito, legado, disrupción o felicidad.

Como metas que hay alcanzar si quieres ser alguien en la vida. Más bien diría parecer ser alguien en la vida, que no es lo mismo.

Y como no queremos ser los que se queden «fuera del grupo», acabamos haciendo lo mismo que hacen los demás, pensando que es la excelencia, que estamos y estaremos en el grupo de los top.

Piensa lo que quieras y respetaré tu opinión, para mí lo único que nos ha llevado toda esta locura, moda o tontería es a una sociedad homogénea, donde lo diferente a nosotros está mal visto y señalado, a que todos seamos como críos aplaudiendo a lo mismo creyendo que nos lo dice solamente a nosotros. Y lo peor de todo, aún así creer que somos diferente a los demás.

¿Y si dejáramos de vender la innovación, la excelencia, la felicidad o el éxito inmediato cuando realmente es la misma mediocridad de la que estamos cansados?

¿Cómo resumiría este artículo?

Apostar por uno, digan lo que digan los demás, caiga quien caiga de tu Instagram o contactos del móvil, es de lo mejor que podrás hacer en tu vida. Y de lo que nunca te arrepentirás.

Pero tú decides.

¡Ahora todo es tabú!

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Vivimos en una sociedad que todo es tabú.

Ya no puedes decir que pensamientos políticos tienes porque sabes que puedes tener problemas con una persona del grupo.

Ya no puedes decir de que equipo de futbol eres porque quizá la persona ya te rechace ya que es del equipo rival.

Ya no puedes decir que no te ha gustado el libro de una persona, porque no vaya a ser que se enfade o te deje de hablar.

Ya no puedes decir con tranquilidad mantener una conversación sobre sexo, ya que en ciertos ámbitos sabes que es un tabú hablar de ello (Me pregunto qué harán en la cama pues con sus parejas)

Todo es un tabú.

¿Y qué provoca?

Que al final mantengas conversaciones «por encima y sin sentido» con todo el mundo. Y todo porque como no sabemos cómo piensa la otra persona realmente, no vayamos a montar un cisma familiar o entre los amigos.

Si no podemos hablar de cualquier tema con la otra persona, ¿Qué tipo de relación estaremos estableciendo?

Ninguna. Porqué no nos estaremos mostrando realmente como somos, como pensamos, sentimos. Pero lo peor de todo, que una conversación yo que lo veo con el nexo de unión, crecimiento y avance entre dos personas, su misión nunca surtirá efecto, ya que las dos personas o una de ellas, no se estará mostrando como realmente es, lo que siente o quiere.

Los tabúes matan la esencia del ser humano, que es siempre mostrarse autentico y genuino como se sienta él.

¿O es que no hemos conocido noticas en medios de comunicación que hay empresas en las que no puedes hablar de política ni impulsar acciones relacionadas con la misma? ¿O que no puedes expresar tu condición sexual porque te pueden despedir?

Todo esto es mucho más normal de lo que nos podamos imaginar.

Hemos pasado de luchar por la libertad de expresión a tener miedo sobre qué podemos o no decir, no vaya en contra de nuestros intereses profesionales o de amistades.

¿Qué nos está ocurriendo?

Si no puede expresarse tal como es, tal como siente, estamos aun provocando más que hablemos con «mascaras» en función de los intereses que tengamos, que ocultemos nuestra realidad y si queremos soluciones, que nos de miedo expresarnos.

Los tabúes están dividendo a la sociedad y no aceptándola como es.

Si no eres de mi equipo estás contra mí.

SI no eres de mi partido político, estás contra mí. O vete a saber qué puedo pensar.

Si no tienes la misma condición sexual que yo, te apartaré de mi vida aunque te quiera mucho.

Pero eso si queremos gente a nuestro lado de verdad, autentica, que no mienta…

¿En qué quedamos?

Queremos ser felices, pero tenemos que mantener como un tabú nuestra tendencia sexual.

Queremos tener amigos, pero tenemos que mantener como un tabú lo que realmente pensamos si no queremos quedarnos solos en la vida.

Queremos el éxito, que nos vean como somos, pero tenemos que mantener en tabú ciertas cosas que nos impedirán el éxito.

Estas contradicciones y muchas más están presentes en el día a día. Pero eso si, luego nos quejamos de Usa que son muy puritanos con la religión y el amor a la bandera siendo uno de los países más importantes en la industria del cine para adultos mundial.

¿Y nosotros? Mientras decimos que amamos a nuestra pareja y le estamos poniendo los cuernos continuamente. O decimos que nos encontramos genial y los sábados por la noche nos drogamos, sin que se entere nadie, hasta el infinito y más allá.

Vivir en el «buenismo» que provoca la aceptación del tabú, es provocar personas infelices, frustradas, incoherentes. En definitiva personas que no les auguro un buen futuro.

Hablamos mucho de diversidad en las empresas, que la sociedad es diversa y mientras tanto lo que los promulgan mantienen en secreto algo que no quieren que los demás lo sepan porque su noticia provocaría un antes y después en su vida.

Vivimos de cara a los demás. Y lo seguiremos haciendo mientras creamos que es más importante los intereses que nos pueden satisfacer los otros que satisfacernos a nosotros mismos aceptándonos como somos o cómo queremos ser.

Vivimos con un miedo brutal a que los demás no nos acepten tal y cómo somos. Y por eso vivimos encantados debajo de los tabúes ya que la misión que tienen , es que nadie descubra cómo somos realmente.

Se nos llena la boca hablando de creatividad, de innovación, de avances o de transformación pero cuando nos enteramos que esa idea la ha tenido alguien de otra condición sexual a la tuya, te preocupa más eso que lo que realmente ha ofrecido para ayudarte en tu problema.

¿Es duro? Si, pero la puta realidad.

Nos quejamos de los dictadores políticos, pero nosotros mismos lo somos día a día con aquellas personas que tienen el valor de decirnos que no piensan como nosotros.

Queremos la libertad, la gritamos y la esperamos. Pero una libertad en función de nuestras expectativas y creencias, no en función de lo que digan los demás.

Vivimos en un fundo que le falta mucho pensamiento crítico. Si en vez de los chips que decían que ponía BIl Gates en las vacunas hubieran puesto una dosis de pensamiento critico, yo me hubiera vuelto un hooligan de esas vacunas.

No razonamos pero eso si queremos que nos vean como alguien diferente a los demás.

No dudamos de nuestros pensamientos pero si queremos que nos vean como alguien empático y compasivo con los demás.

Nos dejamos deslumbrar por los fuegos artificiales de otras personas que aceptamos sin dudar y no nos aceptamos a nosotros mismos .

NO estoy apostando por el absoluto libertinaje si me afecta en mi integridad personal o moral tus actuaciones. Lo que estoy apostando es que los tabúes que tanta frustración producen y tanto morbo dan, se irían muy fácil de nuestra vida si realmente hiciéramos caso al lema de «vive y deja vivir».

Detrás de tanto tabú está la felicidad que buscamos, la creatividad que deseamos y la innovación que anhelamos. Pero no, es mejor apartar la gente que tiene el valor de decir que piensa de manera diferente a ti.

Desde luego que estoy a favor del derecho a la intimidad como cuando te hacen algunas preguntas en una entrevista de trabajo. Pero ya de ahí a tener miedo a hablar porque no sabes qué consecuencias puede haber por expresarte cómo eres, cómo sientes, creo que hay un camino muy largo que hemos recorrido para muy mal.

¿Qué fácil sería todo si no hubiera tabúes, verdad?

¿Lo más transgresor?…UNA BUENA CONVERSACIÓN!!

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«Si el contenido es el rey, la conversación es la reina» dice John Munsell.

¿Quieres saber lo que te hará más feliz? ¿Quieres saber qué te llevaría al éxito inmediato? ¿Quieres saber qué te haría más «cool» delante de los amigos?

SABER MANTENER UNA CONVERSACIÓN.

Mira si me vienes diciendo que ahora no mantenemos conversaciones por la mascarilla, ES UNA EXCUSA BARATA. Una conversación es el método más rapido e infalible contra la incertidumbre, término tan manido en estos momentos.

Pensamos que ya habrá tiempo de tener esa conversación con esa persona, de decirle lo que sentimos, de lo que la queremos o que no somos quién para meternos en su vida a pesar de que la veamos mal. Y luego, de un día a para otro, ya no se podrá celebrar.

¿Y ahora qué hacemos? Lamentarnos y fustigarnos, pensando que somos tontos por no haber tenido el valor de provocar esa conversación. Porqué podrás decir que no tenías tiempo, que te venía mal y luego ya te olvidaste o vete a saber las excusas que te pondrás,… en definitiva, no tenías valor para esa conversación. Y ahora ya nunca podrás realizarla.

Cada día creo que hemos perdido el noble arte de la conversación como bien dice Santiago Álvarez de Mon, en su libro «Las conversaciones que no tenemos. Filosofía del Encuentro». (Libro que recomiendo y esencial par estos momentos).

Una conversación es un lugar de encuentro con los demás, donde nos cambia y les cambia a los demás para siempre. ¿Qué bonito, verdad? Pero a día de hoy es algo casi imposible.

Tienes miedo a mantener una conversación con alguien que no conoces, no vaya a ser que el tema que vayas a sacar le pueda molestar o responda de forma «airada» peor que un hooligan cuando pierde su equipo de fútbol. No es al primera vez, ni tampoco será la última que oigo frases como: «Yo ya no hablo de todos los temas, no sé cómo me va a responder la otra persona. Sé que si hablo con esta persona de este tema, la tendré varios días enfadada conmigo..»

¿O no conoces a alguien así?

Vivimos unos momentos en los que no podemos hablar de todo con todos, porque estamos muy «susceptibles». Y lo único que provoca, que una conversación en vez de ser un centro de creatividad, de ideas, de generación de pensamiento crítico, de flexibilidad y de curiosidad, se acabe convirtiendo en algo «muy peligroso». Provocando que solamente hablemos con personas que tienen nuestras mismas «ideas» o que no se van a enfadar si mostramos una idea diferente a la suya.

Dícese de gente normal, como así también «gurús» que cuando rebates sus ideas con ideas, a pesar de hablar de felicidad, el amor, el buen rollo y demás, dejan de hablarte. Principalmente no vaya a ser que se den cuenta los demás, que lo que promulgan no se lo aplican a ellos mismos.

Si ya no puedo hablar con personas a las que se considera «expertas» o sabías, de las que aprender, ¿De quién aprendo?

Porque pensamos que una conversación es hablar de nosotros sin parar, no dañando nuestro ego y deseando que nos aplaudan. Cuando una verdadera conversación, no trata de eso.

Una verdadera conversación es siempre honesta, libre, sincera.. Pero a día de hoy cuando encontramos a una persona sincera, lo primero que le decimos es: «No seas tan sincero, que te puede salir más caro que beneficioso»: Y si hacemos caso, ¿Cuándo habrá una conversación sincera si nos callamos lo que pensamos o sentimos? Nunca o cuando la «mochila» de las emociones sea ya imposible de arrastrar.

En marzo se nos llenaba la boca hablando de muchas cosas, que a día de hoy, un año después, volvemos a repetir y a olvidarnos de esos buenos deseos que teníamos.

A día de hoy, somos quienes somos, gracias a la suma de muchas conversaciones que hemos tenido a lo largo de nuestra vida. Unas surgieron por azar, otras las provocamos nosotros y otras muchas, aunque al principio no quisiéramos tenerlas, transformaron nuestra vida.

Pero antes de todas ellas, las conversaciones más importantes, son las que tienes contigo mismo. Algo que también nos da miedo afrontar pero que siempre son necesarias para nuestro devenir personal o profesional.

Una conversación conmigo mismo determinó apostar por mí y mi felicidad, dejando de lado años de creencias y miedos. O decir adiós a relaciones de años que realmente solo me aportaban mentiras y no tranquilidad.

Pero esas conversaciones contigo, al igual que tienes que con los demás, tienen que ser con preguntas que solo acepten respuestas honestas, sinceras y claras. Sino no existe una conversación, un plan de futuro a implementar. Pero a día de hoy, preguntarle a la otra persona «¿Qué tal estas?», ya lo consideramos que hemos conversado con él, perdiendo muchos matices y cosas por no preguntar de una forma más atinada.

Hemos perdido el arte de conversar porque tenemos miedo a que descubran que no somos lo que promulgábamos ser. Me da igual las redes sociales, el éxito o lo que quieras, pero no nos relacionamos entre personas, nos relacionamos entre mascaras. Y es muy fácil, luego te enteras pasado el tiempo que una persona se ha suicidado, que lo está pasando mal, que le ha pasado cualquier cosa y no ha tenido el valor de contártelo a ti, a pesar de la confianza que teníais. Te preguntas, ¿Y por qué no me lo dijo?. La respuesta es fácil, quería mantener las apariencias. Y así somos.

Las redes sociales se llenaron tras el documental de Pau Dones. Todos hablando del amor, de la felicidad, del vivir. Pero me gustaría saber cuántas de esas personas, dieron un primer paso tras su visualización. Porqué para empezar a vivir no es compartir imágenes de una entrevista, para empezar a vivir, hay que tener una conversación sincera con uno mismo. Quizá las respuestas que recibas, son que estás viviendo la vida que deseas, Pero si no te gustan las respuestas que obtienes, quiere decir todo lo contrario.

Solo empezaremos a vivir cuando el timbre de nuestra voz, se oiga mucho más fuerte que el ruido del exterior. Mientras tanto, lo único que estaremos haciendo, son tonterías. Pero pasa una cosa, para mantener una conversación con nosotros mismos y luego con los demás, tenemos que hacernos amigos del silencio. Y en una sociedad llena de ruidos, de exigencias, de alarmas de móviles, el silencio es la antítesis de un estilo de vida frenético.

El silencio es el antídoto del ego, ego que domina toda conversación actualmente. Silencio que deja salir a la luz palabras que teníamos escondidas por miedo, realidades que teníamos escondidas en las cortinas «del qué dirán» o miedos que teníamos endulzados con promesas futuras.

El silencio es el catalizador de una buena conversación contigo, así como de la escucha y empatía que tanto se necesita a la hora de conversar con otra persona.

Posponemos nuestra felicidad, nuestras oportunidad para cuando vengan tiempo mejores, cuando te hayas jubilado o cuando pase todo. Esta situación nos ha dicho algo muy claramente: SOLO EXISTE EL AQUI Y EL AHORA.

Así que ten esa conversación que te da miedo tener AQUI y AHORA, si puedes realizarla. O prográmala con una cita. Pero no dejes que pase el tiempo y luego te arrepientas por no haberla tenido.

Así que ten esa conversación contigo mismo. Creo que es un ejercicio sano, saludable y gratis, que te dará las claves de lo que te pasa, de lo que no te pasa y de lo que tienes que hacer de verdad con tu vida o tus proyectos.

Así que la próxima vez que surja tener una conversación con alguien, que sea una conversación de verdad. Que sienta tu presencia en el aquí y el ahora, con preguntas atinadas, se empático.

La conversación es el motor de transformación personal y grupal. Algo que estamos perdiendo y olvidando en muchos casos.

¿Y así queremos avanzar sin poder ni siquiera conversar?

¡¡MAL VAMOS!!.

¿Qué sería de un mundo en el que todos no tuviéramos en nuestra mochila ninguna conversación pendiente?

¿Cómo ser una Marca Personal Disruptiva de éxito?

«Prefiero ser odiado por lo que soy, que amado por lo que no soy» decía Kurt Cobain.

Tras la publicación de «Mofeta Branding. Cómo son las marcas que transforman el mundo«, he ido recibiendo emails en los que se me pedía que hablase de como ser una marca personal disruptiva o mofeta.

Antes de empezar, me gustaría preguntarte una cosa: ¿Estás dispuesto a ser tú mismo, pase lo que pase, digan lo que digan los demás?

Porqué eso es tener una marca personal disruptiva. Es salir de lo establecido. Es no seguir los pasos que te «recomiendan» los demás para llegar al éxito que todos anhelas y que está de moda.

La disrupción provoca un antes y un después. Es un break en lo que se había visto hasta la fecha . Pero ten en cuenta que ser el primero, lleva sus consecuencias.

¿Seguimos?

Se nos llena la boca hablando de libertad, de que somos talento y que hemos venido a mostrarlo al mundo, pero en el fondo tenemos más miedo a mostrarlo, que si nos encontráramos algún fantasma de los que se hablan en 4 Milenio.

Por eso, creemos que un método estandarizado es la forma más rápida y fácil para conseguir eso que nos dice que conseguiremos a través de una Marca Personal. Gracias a ese método, nos saltaremos los más de 300 CV que hay encima del nuestro o seremos encumbrados como el mayor influencer en nuestro campo profesional.

Pero sobre todo, como bien dice Jeff Bezzos en el mantra de la Marca Personal: «Es lo que dicen de ti los demás cuando tú no estás».

El querer saber qué piensan de nosotros, cuando no estamos, nos produce miedo más que otra cosa. Vivimos en una sociedad pendiente de las opiniones de los demás, de los Likes en redes sociales y de los toques en Facebook. Sin embargo nos produce placer lo prohibido , lo oculto, el que no se enteren los demás quienes somos y no sufrir las posibles consecuencias de los actos que realizamos.

Si quieren que creamos en nosotros, impulsemos aquello que nos hace «raros» ¿Por qué, de primeras, empezamos rechazando lo nuevo, lo original?

Nos salvamos de posibles consecuencias al seguir un proceso estandarizado, que nos han dicho que ha dado resultados, además de rápido e indoloro.

Es lo que creemos y deseamos que nos pase.

Seamos sinceros, cuando queremos perder peso, no es lo que queremos. Queremos vivir las consecuencias de lo que creemos que pasará con ese método, queremos tener el tipo de ese cachas y los beneficios que conlleva ese cuerpo en esta sociedad.

¿Pero sabes lo que acabaremos consiguiendo? ¡¡TENER EL TITULO DE COPIADORES OFICIALES!!.

Queremos copiar sus actitudes, su forma de ser, su cuerpo, su ropa…Estamos copiando a esa persona, NO ESTAMOS SIENDO NOSOTROS MISMOS. Estamos siguiendo una moda, no estamos siendo nosotros una tendencia.

Estamos siendo una imitación, no una marca con estilo propio.

La experiencia me ha dicho, por ahora, que para tener una marca disruptiva, NO HAY MÉTODO A SEGUIR.

Escucha consejos y reflexiones, vivirás un proceso, pero no hay un método estandarizado que te lleve a ser como tú eres y diferente a los demás.

Bueno si eres racional y necesitas dos apoyos para empezar, aquí están: TU CORAZÓN Y TU INTUICIÓN.

¿Quieres saber la definición de Marca personal disruptiva?. Aquí va: «Marca Personal Disruptiva eres tú«.

Desde que nacemos, todos estamos marcados. Pregunta a tu mejor amigo, pareja, familia, «¿Qué me hace diferente a los demás?

Eso que te distingue, son tus CÓMO. Los valores que te distinguen respecto a los demás, que te hacen diferente ser la oveja negra en un rebaño lleno de ovejas blancas.

Pero lo peor de todo, que en el fondo, sabes lo que te hace diferente, lo que te apasiona y se te da bien. Pero no te lo crees, ya que quienes te dicen todo eso, crees que lo hacen por quedar bien y sacarte una sonrisa.

Crees que el talento es para algunos «elegidos«. Que no eres nadie para vivir de tu pasión, de eso que se te da tan bien. Crees que no te mereces la oportunidad de ser, y no aparentar algo que sabes que no eres. Pero todas esas «tonterías» que te dices y te dicen, ¿Crees que son verdad?

Solamente está hablando el miedo por ti. SON EXCUSAS QUE TE CREES PARA NO DAR UN PASO ADELANTE.

Sabes que quieres hacer las cosas a tu modo, que se pueden cambiar la forma de hacer las cosas. No quieres pasar por este mundo sin pena ni gloria. Porque si esperas resultados diferentes haciendo lo mismo que los demás, ya puedes prepararte para esperar el resto de tu vida.

Algunos te dirán temerario. Yo te diré Disruptivo. Simplemente estás luchando por ser tú mismo a pesar de las circunstancias. Es ser coherente con uno mismo.

Al mundo se viene a ser, no a complacer.

Tu marca, tú, quieres representar una idea, una posibilidad.  Este es el comienzo de una marca disruptiva de éxito.

Al salir de lo establecido tienes miedo si te dejarán de lado los demás.  Te digo una cosa, se unirá gente a ti que también está viviendo su sueño como tú y no gente que quema sus sueños bajo miedos, vergüenzas y excusas.

No hay que comenzar con las herramientas que te llevarán a la cima ya antes de salir, ni con las personas acompañándote. Te aseguro que las encontrarás por el camino.

Eso si, no creas que necesitas conocer todas las herramientas y que todas te servirán. ¿O es que a todo el mundo le hace el mismo efecto el Ibuprofeno para un dolor de cabeza? Conozco a gente que no tiene ni redes sociales y te sorprendería su facturación e impacto en el mundo.

Una marca trata de provocar impacto, no de ser como los demás, no aparentar algo que en el fondo saben que no son. Se trata de crear, transformar, no de aparentar por seguir una moda.

Me gustaría preguntarte dos cosas: ¿Te acuerdas de las marcas o personas de las que eres fan absoluto? ¿Te acuerdas de la marca que compraste hace 4 días porque no tenían la marca que siempre comprabas?. Una es una marca disruptiva, la otra no.

Las marcas disruptivas son historias que nos llegan al corazón y lo ponen patas arriba, que nos hacen creer en nosotros mismos, que otro mundo es posible.

Como bien dice Seth Godin, elegimos un producto/persona en función de las expectativas, recuerdos o historias nos puede aportar uno u otro. ¿Y aún así siguiendo y haciendo lo mismo que los demás, crees que te elegirán a ti? ¿Generarás confianza aún sabiendo que eres una persona que no cree en lo que está haciendo?

Nunca olvides:

.- La sociedad por mucho que aliente lo innovador, de primeras no está preparada para la novedad. Tienes que estar mentalizado para ello. Quieren innovación, pero dentro de unos cánones, cuando eso no es innovación, es copiar.

.- Todos tenemos una marca desde que nacemos. Para descubrirla y aceptarla, tienes que pasar tiempo contigo mismo, aceptando e integrando los comentarios de los demás de aquello que te hace diferente. Será un proceso «intenso», pero con mejores resultados que si pasarás por la vida de puntillas.

.- El corazón y la intuición te guiarán en el camino de expresión de tu marca. Si sigues un método a pies juntillas, seras un tatuaje que se podrá ir con el agua. Tú has venido a marcar de verdad.

.- Ser disruptivo no es ser temerario, loco ni controvertido. Simplemente es ser coherente contigo mismo. Y no pienses que no hay nadie que piensa como tú. Ya hay gente que espera que des el salto por fin.

.- Cada marca usa «sus» herramientas. A no todo el mundo le sienta bien un flotador de unicornio.

.- El mundo solamente se acuerda de lo autentico.

Tener una marca personal no es un proceso para encontrar un trabajo o ser el más influencer de tu ciudad y luego en tu vida real, eres otro tipo de persona.

Tiene y debe ser un estilo de vida de 24 horas, 365 días del año.

¿Qué eres: DISRUPTIVO o UNO MÁS?

 

 

Javier Luxor: «La persuasión se tendría que estudiar en los colegios».

Hoy en “Conversaciones con...” es un placer presentar a Javier Luxor.

Siempre he pensado que si supiéramos realmente el significado verdadero de las palabras, hablaríamos de otra manera.

A día de hoy hablamos de “influencers”, de ser “influyentes”, de “persuadir” a los clientes y a los futuros clientes para que opten por nuestra opción.

¿Pero sinceramente sabemos de lo que estamos hablando? ¿Usamos estas herramientas para acabar manipulando a la gente y hagan lo que nosotros queremos, sin escrúpulos?

Hace unos días tuve el placer de compartir una conversación con Javier Luxor, escritor del libro “El pequeño libro de la influencia y la persuasión” sobre dichos términos y su aplicación.

Reputado mentalista a nivel mundial, a través de la entrevista nos enseñará a discernir bien cuál es el significado de cada palabra, su aplicación en nuestro día a día y en la empresa.

Gracias Javier por ayudarnos a ser más persuasivos ante los demás sin olvidarnos de algo esencial, la ética. Podéis conocer más del trabajo de Javier a través de su Web, Twitter y Facebook.

.- ¿Quién es Javier?

Siempre he dicho que he tenido varias vidas, ya que me gusta ir cambiando en función de mi desarrollo personal. A mí el modelo que siempre nos han vendido, a mí no me encaja. Fue cuando terminé mi carrera, empecé a trabajar, y disfrutaba de mi trabajo, pero llegó un momento en el que mis tripas me decían, “Si sigues así, la curva de desarrollo de aprendizaje personal y profesional no vas a tener”.

Y yo siempre he tenido la afición, con la cual he competido a nivel mundial con el mentalismo, en el cual yo sabía que ahí tenía un desarrollo muy fuerte. Ahí es cuando deje mi trabajo y dedicármelo sólo al mentalismo, convirtiéndome en Javier Luxor.

Los dos Javieres son la misma persona, lo único que Javier luxor tiene un nombre más chulo. Aunque en el escenario, soy una versión con “esteroides” haciendo cosas más chulas, soy la misma persona.

El escenario lo utilizo para contar algo a los demás, no sólo como un entretenimiento. No sólo quiero que se asombren cuando ven un espectáculo o conferencia mía, sino que se lleven a casa cosas para pensar.

De los espectáculos, salió la posibilidad de dar formación. De ahí saltamos a las conferencias y de ahí al libro que tienes entre manos. Soy una persona muy inquieta, que me gusta aprender siempre de todo lo que hago, y también aprendo de los fracasos. Si aprendo y me lo paso bien, como forma de reciprocidad, siempre quiero que quienes asistan a mis formaciones, aprendan y se lo pasen bien.

.- ¿Por qué nos da tanto miedo la palabra persuasión?

Nos da miedo porque la utilizamos indistintamente con la palabra manipular. Pero nosotros lo hacemos porque imitamos como la usan también los medios de comunicación.

Ellos utilizan la palabra persuadir desde la falta de ética, desde un lado negativo y por eso nos da miedo.

Y como yo creo que todos en el fondo, somos buenas personas, buenos vecinos, no nos gusta que nos asocien con una persona que persuade, si esa palabra significa manipular.

Persuadir y Manipular, son dos palabras muy parecidas, pero les diferencia algo muy importante, LA ÉTICA.

Aunque haya gente que roba la cartera, aunque la otra persona no se entere, con la persuasión pasa lo mismo. Cuando tú conoces estas herramientas, no las utilizas para manipular a las personas, sino con ética, honestidad y sinceridad las utilizas. Porque si no las tienes, todos estos valores que te digo, entonces estas manipulando.

Pero en definitiva, la diferencia la pones tú. La ponen tus principios, tus valores.

Si yo gano persuadiéndote, y tú también, es persuasión. Pero aquí el problema aquí, es que soy yo, el que decide cuando el otro gana y aquí entra cuando decido yo, cuando la otra persona gana.

Imagínate una persona mayor que va a un centro comercial para que le asesoren en la compra de un portátil, ya que lo necesita para hablar con sus nietos. Ve a ese vendedor como una persona experta en dicho campo. Le dice la verdad al vendedor, que no sabe del tema. Y ahí es cuando el vendedor tiene dos opciones:

  • Venderle, es decir ofrecerle el producto que el señor de verdad necesita
  • Colocarle otro producto, ya que tienen un incentivo extra si los venden.

Ahí está el problema de esto, ¿Qué debe hacer el vendedor?. Ahí es el vendedor el que está decidiendo.

El señor mayor se va a dejar persuadir por el vendedor, ya que no va acompañado , por ejemplo de sus hijos, que podrían tener más conocimientos al respecto de sus necesidades.

Cuando una persona hace lo que sabe que tiene hacer, somos más felices y no surgen estas dudas de si nuestro trabajo nos gusta o si damos buen servicio a los demás.

Aquí juega un papel importante la conciencia. El equilibrio es difícil, pero a mí me gustaría que el vendedor le dijera la verdad a esa persona mayor.

Un cliente no es un señor que te compra la 1 vez, sino es un cliente que vuelve la 2, 3,4 vez…Ahí es cuando podrás llamarlo cliente.

La honestidad y la ética siempre dan beneficios. No a corto plazo pero si en las carreras de fondo.

.- ¿Qué le dirías a aquellas personas que están en las calles captando socios para las Ong?

Estamos muy enseñados, y el modelo ya no funciona como antes.

Yo que estoy mucho en el aeropuerto, lo observo. Cuando esos chicos quieren vender la Iberia Plus, te preguntan lo primero: ¿Trabajas en España?. Obviamente les digo que si. Ahí es el momento en el que has comenzado una conversación y es más difícil romperla.

Lo que tratan es llevar la conversación a otro nivel, y ahí es cuando la otra persona tiene más difícil romperla. Podrás decir que no te interesa lo que te van a comentar, pero ya te costará más.

Ten claro que esas personas si están ahí, es porque funcionan, porque captan gente. Pero el funcionamiento es como las llamadas que recibes a horas intempestivas a casa.

La persuasión, como todo en la vida, es cuestión de números. Si tú llamas 10.000 veces, sabes que hay un rato de conversión, por ejemplo de 1%, es decir 100 personas dirán que sí.

Las llamará con el mismo discurso a los 10.000, pero es un discurso hecho de manera persuasiva.

Todo es cuestión de números. Lo único que diría a esas personas, que cuando decimos NO a la hora que nos ofrecen algo, no se lo tomen como un NO personal a él, es un no a la situación.

Todo está muy estudiado, desde la conversación a la conversación en el que le das los datos.

.- ¿Los primeros que nos tenemos que influenciar, tenemos que ser nosotros mismos?

Tenemos que ser los primeros que nos tenemos que auto persuadir. Porque la persuasión es utilizar la palabra para un cambio de actitud en la otra persona, para que luego le lleve a un cambio de comportamiento.

Esto lo podemos utilizar a favor nuestra. Podemos saber cómo nos hablamos y como eso hace que genere una serie de pensamientos que dirigen nuestra vida.

La persuasión y la influencia es verdad que se utiliza hacia los demás pero también con nosotros mismos.

El vocabulario que usamos, hace que nuestro pensamiento vaya a un lado u otro.

Para mí, me parece la persuasión algo tan básico, que se tendría que estudiar en los colegios. Porque es la clave para entender quienes somos, que hacemos y como gestionamos nuestros pensamientos.

Antes de persuadir a los demás, hay que persuadirse a uno mismo.

.- ¿Qué pondrías en una valla publicitaria?

Contrata a Javier Luxor. No lo vas a olvidar…. Pondría algo así.. Ahora en serio, yo pondría una frase que digo mucho tras finalizar mis conferencias que es : “Los sueños se cumplen dos veces, una en tu mente y otra en la realidad”.

Es una frase muy bonita, un poco moñas. Pero las personas no deberían dejar de tener sueños. Porque una persona no puede crear nada que no haya creado antes en su mente, de forma clara y meridiana.

Es una frase que me gusta ya que tiene que ver con la gestión del pensamiento. Ya que somos nosotros los que hacemos posible lo que pensamos, y no hablo del secreto ni cosas así, sino del foco.

Es algo que aunque lo he leído muchas veces, lo he vivido por mí mismo, muchas veces más.

Alguna gente creerá que es una frase hecha, pero yo digo que es una frase verdadera.

Yo no soy nadie para dar consejos, yo solo cuento lo que a mí me ha funcionado.

.- ¿La diferencia entre un buen conferenciante es aquel que persuade y aquel que manipula?

La diferencia entre uno y otro, no es los números que realizas, ya que eso son herramientas. Porque el único secreto entre un buen conferenciante y otro, es SER AUTENTICO.

La gente se piensa cuando me lo preguntan, que les intento desenfocar de la conversación cuando les digo esta respuesta, pero es que es la verdad.

Yo he salido muchos años a los escenarios, no siendo yo. Por eso sé dónde está el secreto. No sólo la experiencia cambia la forma de hacer las cosas y la repercusión que se consigue, pero no es la experiencia lo que cautiva a la gente.

Lo que cautiva a la gente es SER AUTENTICO.

Quien está en la platea a punto de escucharte, quiere ver a un tío como él, y eso normalmente no suele pasar. O es el conferenciante el que plantea la conferencia haciéndole creer a los asistentes que sólo él puede conseguir lo que ha conseguido, y los demás, no.

Uno es el gurú, y el otro es un pobre mortal, y eso me da mucha rabia.

.- ¿Qué hay de verdad en esos anuncios que nos dicen que por +1 euro nos llevamos una hamburguesa o unas gafas?

Mi madre siempre me decía que comprase lo que necesitase.

El tema de la persuasión es muy difícil huir de ella, porque es muy sugerente. Pensamos que por 1 Euros +, no es para tanto, y acabamos cayendo, por ejemplo, ya que es viernes, nos vamos a dar un capricho, aunque entrásemos con la intención de comprar solamente lo que sabíamos que necesitábamos o queríamos.

Yo recomendaría que se hicieran antes la lista de la compra o con el estomago lleno, como nos recomiendan, porque la persuasión es emoción. Y las emociones al ser irracionales, van automáticamente.

Siempre hay que tener claro que quieres antes, aunque vuelvo a repetir que es muy difícil. Pero es que además nos gusta comprar emocionalmente, así que sería algo muy aburrido.

Yo no voy al supermercado o a la librería, pensando únicamente en lo que voy a comprar. Siempre que voy a la librería, voy pensando: “Voy a ver que cae”, y todavía tengo libros que compré pero que no he leído, pero que sentía que quería tener en ese momento.

Pues si las abuelitas son felices son sus 2 gafas, con tal que no se arruinen, que sean felices.

La vida también se disfruta también comprando de forma emocional, basta ya de tanto racionalismo.

.- ¿Cuál es tu concepto de felicidad?

Para mí es básico mi familia, mis padres, mi hija, amigos y la salud.

Pero para ampliar la respuesta, yo tengo que reconocer que la felicidad antes la depositaba en el éxito. Pero la definición que yo tenía de éxito no era la correcta.

A día de hoy, considero el éxito, no en lo que todo el mundo piensa como éxito, sino es estar en el camino de lo que yo quiero, no el llegar a lo que yo quiero.

Como soy una persona que no puede estar quieta, he descubierto que en el hacer, tengo la felicidad. No es sentirme ocupado, sino en el progreso continuo.

Es sentirme un poco mejor que la semana pasada o que el año pasado.

.- ¿La sociedad nos influencia o nos manipula?

La sociedad, de todo.

Podemos encontrar ejemplos tanto de un lado como del otro. A mí me gusta encontrar gente que haga cosas increíbles y que con su ejemplo, sean capaces de influenciarme  para hacerlo yo también.

La sociedad tiene lo bueno y lo malo. Te puedes reflejar en miles de cosas. Lo que tienes que hacer es saber en lo que quieres dejar que entre en tu mente.

Pero también hay relaciones toxicas, de personas que hacen cosas deplorables que nos influencian de forma negativa.

Pero es nuestra labor es saber ser conscientes de ello y no echar la culpa a la sociedad de lo que nos pasa. Somos nosotros quienes vemos las cosas de una manera u otra, y no deberías echarle la culpa a la sociedad de lo que nos pasa

Uno debe ser el que decida que si y que no debemos que nos influencie de la sociedad, aunque no es que estemos negando lo que no queremos nos influencie, porque sabemos que existe, pero no es lo que influencie.

.- ¿Cómo es la relación entre la persuasión y el lanzamiento de un producto?

Yo a lo mejor cometo un error garrafal, pero no comparto las acciones de presentaciones de libros o productos, que cierran un teatro o cosas así, porque las veo muy YO , Y O y YO. Cuando me invitan, voy y me lo paso en grande. Pero no van conmigo.

A mí me gusta más hablar del concepto, de la idea, de cómo puede ayudar al otro. Es importante el contenido del libro o del producto, no quien lo ha escrito o ha hecho.

Si tengo que darte una herramienta, te diría que siempre busques la forma de dar valor, de mostrar el valor de ese producto, no que seas tú el valor, el personaje que ha hecho el libro o el producto.

Cuando la gente ve el valor de tu producto, a lo mejor no llegaras a muchas personas, pero te aseguro que llegarás a las correctas.

Da valor y dirígete a la persona que realmente requiere los servicios de ese libro o producto

.- ¿Qué le dirías al Javier de hace 20 años?

Que iluso era pero que bien le ha ido.

Cuando yo me replantee una nueva vida, hace 20 años jamás me podría haber llegado a imaginar lo que estoy haciendo ahora mismo.

En esos momentos me hice un Plan de Negocios. Hice todo lo que nos dice que tiene que contener el mismo. Era maravilloso, y todavía lo sigo guardando. Sobre todo para darme cuenta que todo lo que allí puse, no se parece en nada a lo que hago hoy en día.

Podía haber acertado como podía haberme confundido, pero en el fondo tenía una claridad absoluta de que eso iba a funcionar aunque no la tenía racionalmente. Y aunque el plan de negocios, era la forma escrita de mi razón en esos momentos. Pero es la claridad y la necesidad lo que me ha salvado en todas las ocasiones.

Sentía algo que tenía que hacer algo. Y cuando así lo haces, siempre te suele ir bien porque pones toda la carne en el asador para que así sea

Hace 20 años, creía racionalmente que estaba haciendo algo que creía correcto, porque mi intuición lo decía aunque mi razón estaba un poco equivocada, porque me remito a los hechos del plan de negocios que escribí.

.- ¿Eres fan del Por qué o del Para qué?

Antes te hablaba de la necesidad .En el fondo la pregunta que nos tenemos que responder siempre es: ¿Por qué hacemos las cosas que hacemos?

Yo el para qué, ya no se responderlo. Yo entiendo que el porqué molesta a la gente, cuando el para qué, cuando tiene estrecheces económicas, se convierte en lo más importante en esos momentos.

Uno no puede pensar en el porqué, sin tener el para qué cubierto mínimamente.

Cuando una persona tiene sus necesidades cubiertas, tiene que pensar en el porqué hace lo que hace. Y si nos damos cuenta, si te centras en el porqué, el para qué acaba creciendo, se empieza a desarrollar solo.

Es porque pones el foco en la ayuda, en hacer las cosas por algo, no en el dinero. Cuando empiezas a focalizarte en el porqué, es cuando empiezas a despegar de una forma sorprendente.

Desde ahí la gente no te ve como que solo quieres venderle un producto, sino que quieres ayudarles, resolverles una necesidad que tienen.

Nosotros percibimos cuando una persona viene para una cosa u otra.

.- Una reflexión para los lectores del blog

Yo ahora estoy muy focalizado en el tema de la intuición.

Y yo te dejaría como última reflexión es que deberíamos dejar fluir más la intuición, porque tiene una base de experiencia importante

Muchas veces tenemos que hacer algo, y aunque no lo cotejamos con otras opciones, nuestro cerebro ve una serie de patrones. Con esos patrones se imagina un desenlace y te dice que tenemos que hacer eso.

Deberíamos en el punto, que conscientemente no deberíamos evaluar más y hacer más caso a esa señal.

Somos mucho más que nuestros pensamientos racionales.

¡¡Los EgoBranding!!

«Si alguien te corrige y te sientes ofendido, entonces tienes un problema de ego»

Después del “Despacito” que como un taladro ha sonado en nuestras cabezas, hoy me gustaría lanzar el mundo, un nuevo hit. Y deseo que triunfe igual o más, que el famoso Fonsi.

¿Quieres conocerla de 1ª mano? ¡¡Ahí va el lanzamiento mundial!!

TENER UNA MARCA NO SIGNIFICA QUE TENGAS UN EGO MÁS GRANDE QUE EL WANDA METROPOLITANO DEL AT.MADRID.

Sé que no rima mucho y que no es una frase que se adhiere rápido a nuestro cerebro, pero espero que se nos pegue por fin.

Todo éxito viene de la mano de sus musas, y os voy a contar las mías:

.- A través de un gran “gurú” de la disrupción, proclamaba a través de su blog, como tendríamos que conseguir que nos pagaran por dar conferencias.

Vamos por puntos:

Si enarbolas la disrupción como filosofía, no es promulgar que todos hagan o quieran ser como su ídolo. Eso se llama hacer fotocopias, no disrupción. Prostituyendo nuevamente la palabra y el significado de éxito, por un método para alcanzarlo de forma rápida y ocultando el esfuerzo que esas personas han vivido y viven hasta llegar donde están.

Si promulgas la exclusividad de cada uno de los seres humanos, no apeles a la necesidad de reconocimiento del ego, haciendo creer que si no se nos paga por conferencia, no somos nadie. Siendo ese “reconocimiento”, como el premio al esfuerzo ANTERIOR a la consecución de ese premio y no llegar a él como un «atajo».

Si se promulga la disrupción, (que es detectar errores, no luchar contra Google desde tu móvil), se debe promulgar el aporte de valor, el emprender caminos que otras personas no han hecho, la creatividad…. Pero el de verdad, no el de a través de un método rápido y que no dice toda la verdad, de cómo han llegado esas personas a cobrar un dinero siendo las conferencias un método más para transmitir sus conocimientos, PERO NO EL ÚNICO.

UN POCO DE COHERENCIA POR FAVOR, ENTRE LO QUE SE DICE QUE SE PROMULGA Y LO QUE SE ESCRIBE.

Los demás pueden llegar a detectar que tienes una enfermedad que se llama “Vendehúmos”.

.- Una “gran” gurú del amor, que promulgaba desde sus redes, las bondades que tenemos todos desde dentro de nosotros,se demostró que su marca era marketing , ego y suerte, en partes iguales.

¿Por qué?

Porque tras mostrar de forma personal, su opinión sobre un tema político ocurrido en sus redes, la gente tras mostrar también sus ideas al respecto, en algunos casos, diferentes a la suya, acabo INSULTANDOLES, por no tener las mismas ideas.

No de una forma en prosa o con sarcasmo, sino literal.

Hace unos días comentaba en un post, que si nos metíamos de lleno a tratar un tema, que lo hiciéramos sin pelos en la lengua. Y desde aquí lo aplaudo que lo hiciera. Pero si lo haces, sabes que habrá gente que no esté de acuerdo contigo, porque hay tantas verdades como personas hay en el mundo.

Pero si proclamas unos valores…no creas que todos que te siguen piensan como tú en todos los sentidos, porque no es así. Y si lo pensabas y así quieres que sea..Creo que tendrías que mirarte si tienes algún rasgo “dictatorial”

¿Dónde queda el respeto?

Pero lo peor es la incoherencia que se demuestra insultando a tus seguidores. Demuestras quien eres de verdad y lo que promulgas en el escenario es una cosa y quien eres de verdad, es otra totalmente diferente.

Siempre he creído que cuando son momentos de crisis, son cuando se muestra la verdadera máscara de las personas, y este ha sido uno de ellos.

Y no es la primera vez que he visto a personas, que encima de un escenario o tras leer su libro, transmite una cosa y luego en el cara a cara, es de otra totalmente diferente.

Parece que tener una marca en el día de hoy, es promulgar tu «trastorno de la personalidad». Promulgar una cosa cara a los demás, por y para el reconocimiento pero otra diferente a lo que es tu vida en realidad.

Cosa que me horroriza y me da pena.

La gente que cree así, sigue creyendo que la gente es tonta. Apela a sus situaciones de ayuda, de necesidad para alimentar sus egos, sus cuentas corriente..Pero cuando las cosas no van como a ellos le gustaría, se les “tuerce un poco el morro”, sacan la verdadera personalidad que son.

¿Dónde está la humildad y la coherencia en el mundo del Branding?

(Nota: Antes que os echéis los radicales encima, no estoy hablando de todo el mundo, por favor..)

¿Quieres saber la letra pequeña si tienes una marca o quieres tenerla?

.- Una marca es un estilo de vida. Un estilo de vida tiene que mostrar COHERENCIA. Podrás promulgarla, podrás “enmascararla”, pero cuando las personas vean incoherencias, te aseguro que no te darán una 2 oportunidad.

.- Si te metes en terrenos peligrosos, atente a las consecuencias. RESPETA que haya gente que no piense en TODO igual que tú. Y si promulgas el dialogo y el entendimiento, si muestran sus ideas, no les insultes, porque no son como tú. Eso que promulgabas que tendríamos que ser corazón y no EGO, ya nadie te volverá a creer.

.- Gestiona bien los momentos de crisis y no te dejes llevar por la impulsividad. Te puede salir muy caro. Te saldrá muy caro.

.- No promulgues unos valores de diferenciación, cuando luego estás diciendo cómo tenemos que ser como los que están arriba. Mi concepto de éxito no puede ser igual que el de allá arriba. Eso es hacer fotocopias, no ser diferente.

Mi ego SI quiere depender de si consigo ser como esa persona o no, de si consigo reconocimiento o no. Pero una marca que deje huella de verdad, depende del corazón que la mueve, NO DEL EGO QUE LA DESTRUYA.

Corazón que sabe que todos los días debe irse a dormir sabiendo que ha hecho todo y más lo que estaban en sus manos , por dar a los demás lo que él siente. Sabiendo que toda semilla tendrá sus frutos, pero no depende de ellos de forma sobrehumana.

Así que tu marca debe caracterizarse por:

.- Más corazón y menos desesperación por aparentar.

.- Más humildad y respeto con nada de ego, del malo.

¿Y tú eres un EGOBRANDING? Si quieres dejar huella de verdad, por favor, no te lo recomiendo…pero allá tú.

Podéis adquirir «Liderazgo Canalla. Libera tu lado más rebelde» a través de este enlace.

 

 

 

¿Influyes o te influyen?

No hay influencia buena , toda influencia es inmoral, inmoral desde el punto de vista científico. Influir sobre una persona es transmitirle nuestra propia alma” decía Oscar Wilde.

manipularTodos hemos tenido o tenemos, alguien que podemos decir, que nos han influido en nuestra vida. Puede ser para bien o para mal, pero que lo ha hecho, SI.

Acabo de hablar con dos personas que están influyendo, para bien, en mi vida actualmente. Y al encender el ordenador, lo primero que veo es : “ Por favor comparte mi comentario si estás de acuerdo”.

Empecemos por un mensaje claro: INFLUIR EN LOS DEMÁS, NO ES MANIPULAR SUS MENTES.

Como bien dice Enrique Alcat, en su libro “Influye”, influir es llegar al cerebro de las personas a través de sus emociones.

A día de voy ya no es “cool” saber vender un producto o a uno mismo, sino lo importante es saber influir  en los demás.

TODO y TODAS las personas que te rodean, influyen de una manera u otra en tu día a día, en las decisiones que tomas. Nos influyen y  también nosotros a los demás.

Pero ya no solamente podemos influir a nuestro entorno, sino con las redes sociales, puede llegar nuestro poder, a todo el mundo.

Pero cuando el ser humano tiene un poder en sus manos, sino sabe controlarlo, se puede convertir en algo muy dañino, en vez de beneficioso.

El Influir se transforma en Manipulación.

En una sociedad, en la que triunfa “Yo tengo más seguidores que tú… Yo soy más famoso que tú… Yo consigo más cosas tú..” . La ley de “Yo la tengo más grande que tú…”, produce una precipitación que nos lleva, en prostituir el significado de Influir.

Pasamos de la humildad a la imposición de ponernos títulos como “ El mejor evento de España” o el “mejor pastelero del mundo por el número de seguidores que tenemos..”

Pasamos del SER al APARENTAR algo que no somos.

Esa persona o personas, que has pensado que te han influido en tu vida, hacían un click en tu cerebro a través de las emociones que te provocaban.

Ahora intentan que compres un producto, que acudas a su evento, compres su libro o te vayas a la cama con él, llegando a través de tu cerebro, no de tus emociones. Pasamos de una forma subconsciente a intentar conseguir las cosas de una forma consciente.

 Y si hay que mentir para ello, lo hacemos.

Todo para creernos nosotros mismos, que somos los más influyentes.

Queremos resultados para antes de ayer, queremos conseguir a esa pareja para hoy mismo, queremos que nuestra cuenta de resultados salga de números rojos,… queremos y queremos, apoderándose de nosotros, la precipitación y las ansias de llegar a un sitio en concreto.

Nos da igual el ser, queremos APARENTAR ser.

Nuestros padres, tus mentores, o esa pareja, no te ha influido de un momento para otro. Ha pasado tiempo cuando te has dado cuenta del cambio que han provocado en ti.

Pero a día de hoy, creemos que no tenemos tiempo ni para nosotros mismos. Así que cuanto antes tengamos los resultados, mejor.

¡¡ERROR!!.

Veo una diferencia entre las personas que nos han influido y las que nos han manipulado.

Las personas que nos influyen son empáticas. ¿Qué quiero decir? Que ante todo no ponen primero su mensaje y luego se van. Si te he visto no me acuerdo.

Te conocen, de verdad, de corazón. Crean una afinidad contigo y al abrirles tu corazón, saben que te pasa, que necesitas. Te dan una solución, no una salida, como es en la actualidad.

A día de hoy, me encanta ( de forma irónica), la frase “ Por favor, comparte mis reflexiones. Si estás de acuerdo, difunde mi mensaje entre tu gente”. Me imagino que muchos habréis visto esto en redes.

Me entran ganas de responder: “Será si yo quiero, o ¿por que tú lo digas lo tengo que hacer?”.

Si nos damos cuenta, muy pocos Retweet o Compartir acaban consiguiendo.

Señores manipuladores, SE PILLA ANTES A UN MENTIROSO QUE A UN COJO.

Para poder influir en los demás, dependemos como nos vean los demás.

Cuando tenemos delante de nosotros, a esa persona y nuestra intuición nos dice a través de sus gestos, su forma de hablar, que no es “trigo limpio”, por mucha parafernalia que tenga a su alrededor… Acabamos pensando: “Yo no me chupo el dedo, con eso a otra parte, a mí no..”.

Por muy buenas que sean las sartenes que nos quieran vender, por muy buena noche que nos proponga esa persona o empresa, sino nos da “buena espina”, salimos corriendo hasta perderlo de vista.

Esas personas que te han influido en la vida, no te provocan rechazo, te provocan acción.

Sin darte cuenta, te muestran que no llevas el camino correcto en tu vida, que tienes que reorientar tu empresa o empezar a escribir tus ideas.

Te llevan a un momento en el que TÚ PROVOCAS EL CAMBIO, en el que SIENTES que tienes que hacerlo. No a un momento en el que te OBLIGAN a realizarlo.

InfluirComo todo en la vida, importa más la CALIDAD que no la CANTIDAD. Y si se juntan las dos cosas, mejor, pero primero la CALIDAD. ( Y en ese tema que pensáis, también pienso lo mismo, jiji).

Más vale influir a 1, 20 o 40 personas con resultados contrastados, que no COMPRAR o MANIPULAR nuestra cifra de seguidores, diciendo que provocamos resultados increíbles, cuando no es así.

Se influye a las personas, a través de los pequeños detalles. Es lo que provoca un cambio de verdad, consistente. No por las “bravuconerías” de digas o aparentes ser algo que no eres.

Por mucho que hables, no influirás. Empieza escuchando a los demás y luego dime qué diferencias encuentras y qué resultados produces.

Seguro que estarás pensando: “Mira David, yo no me dejo manipular por nadie, yo tengo mi propia opinión y hago lo que siento”. Es difícil asumir que alguna vez nos han manipulado.

A MI ME HAN MANIPULADO.

¿Cuándo ocurre? Cuando nos dejamos llevar por los “cantos de sirena” y no paramos a pensar, QUÉ PUEDE OCURRIR, SI ES VERDAD LO QUE NOS DICEN, O COMO NOS SENTIMOS ante esa proposición.

Como pensamos a corto plazo, buscamos la “recompensa” soñada para ya. Y si esa persona nos la puede dar. ¿Por qué perder la oportunidad?.

Luego llegan los lamentos como “No eras como decías, me has mentido, tu producto es…”.

Recuerda que las personas que te influyen de verdad en la vida, son ellas mismas. Sin tapujos, sin aprenderse de memoria frases de Youtube o los gestos del “gurú” de moda.

Son, no aparentan ser.

Así que recuerda, si quieres ser un Canalla Influyente:

.- Influir no es “ Ejercer un predomino sobre otra persona..” , eso es Manipular.

.- Si quieres influir, empieza siendo empático con los demás, de corazón. Y luego habla. Un mensaje preparado y planificado en coherencia con tu ser.

.- Influye con una ética, con unos valores. Se siempre humilde.

.- Influir es un arte. No es comprar seguidores en tus redes.

.- Si mientes, estarás manipulando. Y te acabarán pillando más tarde o temprano.

Recuerda, que INFLUIR SIEMPRE ES GENERAR BENEFICIOS EN LOS DEMÁS.

¿Y tú, influyes o te influyen?.