¡Primero la Moda, luego la Moral!

Photo by Brett Jordan on Pexels.com

Ahora todo se mide en función a la moral.

Si crees una cosa no tienes moral… Si no crees en otra cosa, no tienes moral… Si no tienes valores… no tienes moral…

Todo se basa en función de la moral.

Pero yo iría un paso atrás.

Primero nos preocupamos por la moda de turno a la que nos tenemos que subir y luego por la moral.

Eso si, antes hay que saber qué dice la R.A.E. sobre la moral «Conforme con las normas que una persona tiene del bien y del mal

Genial, ¿No? Pero antes de nada, la moda.

La moda, que creemos que nos hará diferente a los demás, cuando en realidad nos hará uno más.

Ya son muchos años entrevistando, conociendo e incluso trabajando con personas » de cierto prestigio». Pero también han sido muchos los que han pasado y que ya no están. Que conste que están vivos pero ya no están en el «candelero».

Por diversos motivos, la moda ya pasó o se han dedicado a otra cosa, ya no están. Pero muchos de ellos, la clave de su desaparición, fue ante poner la moral a la moda.

Querían ser «famosos» y tener repercusión lo más rapido posible.

Era todo por y para su moda. Más bien por y para su ego.

No importaba lo que hubiera que hacer, como si había que comprar seguidores en Instagram, hacer la «pelota» a una persona para conseguir un objetivo aunque la criticase nada más conseguirlo… No importaba. Solo importaba la moda en cuestión.

El aparentar ser, NO EL SER DE VERDAD.

A día de hoy » ser referente» en algo, el hablar de algo que está de moda, es considerado lo «más».

Hablamos de cosas que no sabemos ni siquiera su significado y todo porqué lo «hemos oido por ahi» o lo que nos ha dicho las noticias de Google que se actualizan en nuestro móvil.

Debemos y queremos aparentar que sabemos de todo, que somos «guías» para los demás… Porqué eso del «no sé, lo investigaré, pues no tenía ni idea…» no es beneficioso para nuestra marca.

Ya sea lo que sea el tema, debemos saber y hablar de lo que está de moda. Porqué sino nos han dicho que nadie se acordará de nosotros.

Pero no solamente pasa en el mundo profesional, en el mundo personal, TAMBIÉN.

Hablamos de politica, de religión, de temas que salen en los medios de comunicación con una pasión desbordada. Pasión que supera los límites del respeto a los demás. ¿Y todo por qué?

Porqué ¿Cómo voy a desconfiar lo que ha dicho mi líder político, mi grupo de comunicación favorito sobre este tema?

Antes de dar nuestra opinión, no pensamos qué hemos oido, no dudamos lo que hemos creído oido,… Nada, lo único que hacemos es replicarlo. ¿Por qué íbamos a dudar?

Si replicamos algo que no sabemos si realmente nos hará daño o no a nuestro concepto de moral, ¿Qué tipo de personas nos estamos convirtiendo? ¿En personas que solo quieren la fama, el aparentar y ganar número de seguidores sea como sea, por las buenas o por las malas?

Pero eso si, luego no critiques a esas personas por sus valores, que se ofenden.

¿Qué pasaría si antes de apostar por una moda, nos preguntáramos si va o no acorde con nuestra moral?

Quizá muchas de ellas ni nacerían, quizá muchos «influencers» verían reducidos sus seguidores drásticamente y quizá hasta seriamos una sociedad mucho más coherente.

¿A QUÉ ESO SI SERÍA FELICIDAD PURA?

La moda de ser «Un impostor y creértelo».

Photo by Sam Lion on Pexels.com

«Tienes que creértelo aunque no tengas los conocimientos…», «Tienes que hacerlo porqué ahora lo que importa es la visibilidad, si no saben qué existes, no sabrán que haces…», «Que crean que lo sabes luego ya lo demostrarás..«

Son algunas de las frases que todos hemos oído alguna vez. Ya puede ser en formaciones, en libros o en artículos… porqué a día de hoy nos importa más la visibilidad, el aparentar que somos «expertos» en algo, que tenemos una marca única, genuina e inigualable

Estamos mas desesperados porqué nos vean que realmente por disfrutar de lo que estamos haciendo, por crear un camino a largo plazo, por realmente SER NOSOTROS MISMOS.

Por visibilidad el ser humano es capaz de casi todo. Bueno también hemos visto gente morir por un selfie extremo, así que si, EL SER HUMANO ES CAPAZ DE TODO POR VISIBILIDAD.

Somos capaces de hablar en contra de un tema un día y al día siguiente hacernos una foto con el defensor de ese tema que ayer estábamos criticando ferozmente.

Somos capaces de hablar de un tema y al dia siguiente hablar de otro totalmente diferente que no tiene nada que ver. Y eso si, siempre con actitud de experto, porqué lo único que nos importa es ser visibles.

Exponemos ante las Redes Sociales nuestra actitud ante la vida, ante los negocios pero luego en la vida realmente, ni creemos en lo que decimos ni hacemos lo que decimos.

Mientras todos buscan la visibilidad de forma desesperada, me sigo preguntando cómo hay personas que sin tener redes sociales (si, no te asustes, conozco personas que no tienen redes sociales, que no se hacen fotos con sus coches o con sus clientes para aparentar que la vida les va bien) les va la vida como realmente les gustaría les fuera a esas personas que buscan la visibilidad de forma desesperada.

Por APARENTAR, que no SER, somos capaces de todo.

Y todo, porque nos hemos creído que primero hay que creérnoslo. Y con ello haremos creer a los demás que somos «expertos», que sabemos de lo que estamos hablando.

Claro que si, LO QUE ESTAMOS HACIENDO ES MENTIRNOS A NOSOTROS MISMOS Y MENTIR A LOS DEMÁS.

Con esta filosofía lo que estamos creando no es valor, sino humo y más humo. Y como bien dice Xavier Marcet, hasta lo que venden humo no se dan cuenta que lo están haciendo.

No estamos creando gente empoderada

No estamos creando gente creativa y que apuesta por ser diferente a los demás..

No estamos creando innovación ni desarrollo con personas que quieren saltarse las normas de la mediocridad…

No estamos creando proyectos a largo plazo, que dejen una huella en nuestro mundo

No estamos creando NADA… Bueno si, MÁS MEDIOCRIDAD.

Y todo porqué nos han dicho que sino somos visibles, no existimos.

Da igual lo que quieras decir, da igual si crees en lo que estás diciendo o no… SOLO IMPORTA LA VISIBILIDAD. Y si para ello tienes que comprar seguidores en Instagram, allá que vamos.

¡Todo por la visibilidad!.

En vez de valor, innovación y creatividad, estamos creando impostores.

Impostores que por tener seguidores en redes sociales, por una mención en Twitter o una invitación a un evento, repiten lo que esté de moda en esos momentos aunque no crean en ello o sepan lo que están diciendo, porqué es importante la visibilidad.

La visibilidad no se crea de forma artificial, SE GANA.

Se gana siendo de verdad aunque nadie te escuche en un principio. Exponiendo en lo que crees, aunque nadie esté esperando lo que vas a decir.

Se gana dando valor diferencial a todos aquellos que te escuchan, aunque les «moleste» al oido al principio lo que dices.

Se gana siendo autentico, mostrando tus éxitos pero también tus errores.

Se gana cuando muestras el lado oscuro hasta alcanzar lo que has alcanzado. Pero además el éxito también tiene su lado oscuro, no todo es tan bonito como lo pintan.

Se gana cuando muestras los NO en vez de los SI. Porqué la vida está formada por más Noes que Sies.

Se gana cuando das lo que dices que vas a dar. Y no cuando solo te interesan los demás porqué necesitas satisfacer tu interés.

Se gana dándote de verdad y sin esperar nada a cambio.

Se gana escuchando lo que te tienen que decir aunque no te guste. Porque si realmente te quiere esa persona, lo está haciendo por tu bien.

Se gana cuando la gente sabe a lo que se atiene cuando está contigo. No cuando incertidumbre a ver cómo vas a reaccionar.

Se gana cuando no hablas más de lo que demuestras. Es decir menos hablar de lo que sabes hacer y más demostrarlo.

Se gana cuando no estiras el «chicle» a un éxito pasado y estás innovando constantemente dentro de tu pasión.

La visibilidad se gana con estas y otras muchas acciones más… Pero como verás es una consecuencia de tus acciones, no una meta.

Pero eso del esfuerzo, de la verdad, de recorrer caminos que no has recorrido y que los demás te dicen que no vas a encontrar el éxito que está de moda, de estudiar lo que te apasiona, de aprender lo que te hace realmente feliz cuando los demás solo replican lo que ven….

Pero esto no mola, ¿no?

Claro que sufrirás el síndrome del impostor si realmente has creado una «fachada» en la que no creías, en la que fue diseñada para seguir una moda y no estaba basada en tu confianza, en lo que creías y sentías.

Claro que lo sufrirás, porque lo que te ocurrirá es que no creías en ti ni antes ni durante ni tampoco en ese momento. Y por eso te sentirás un impostor.

Hablamos de creatividad, de innovación, de desarrollo y disrupción… Y mientras tanto creamos impostores que solo buscan la visibilidad y nunca ofrecer un valor diferencial.

Pero ganarse la visibilidad a base de esfuerzo, tenacidad y verdad no es «cool ni trending», ¿Verdad?

Acéptalo: El mundo es de los mediocres.

Photo by Mikhail Nilov on Pexels.com

Si esperabas que este 1 de Septiembre escribiera un artículo de:

  • Cómo superar la vuelta al curro después de las vacaciones
  • Cómo reinventarte en la profesión de moda.
  • Cómo ser feliz a pesar de haber perdido tu amor de verano
  • Cómo tener una marca que impacte antes que acabe
  • Cómo ser exitosos según la frase del Gurú que más te convenga
  • Cómo brillar en medio de tus seguidores de Instagram
  • Cómo ser una marca personal más influyente que la de Mick Jagger..
  • Cómo hacer que te llamen para que des conferencias sin saber quién

Lo siento, este no es tu blog ni mucho menos es tu artículo de primeros de septiembre que tiene la misión de reconfortarte ante la vuelta a la realidad.

Lo siento, pero no.

Pero si quieres una frase para subirla a Instagram, Twitter y Only Fans, aquí la tienes:

ACÉPTALO: EL MUNDO ES DE LOS MEDIOCRES.

Lo siento, así lo pienso.

Y hablo en todos los ámbitos de esta sociedad.

Quienes nos lideran, quienes elevamos a los altares de gurús, quienes dicen que son nuestros jefes….

Nos lidera la mediocridad. Y lo peor de todo, nosotros lo permitimos. ¡Si, NOSOTROS!

¿Por qué?

  • Aplaudimos como buenos borregos a los candidatos a liderarnos los próximos 4 años con lemas que pretenden que les creamos, ya que ellos serán los únicos que nos llevarán a la verdadera prosperidad. Pero durante esos 4 años les pillamos en renuncios, mentiras y atajos… Y no decimos nada, no exigimos nada.
  • Vivimos en una sociedad en la que el éxito, el tener una marca personal más influyente que Jesucristo ( perdón, no es marca personal, es gestión personal) y tener más seguidores en Instagram que la competencia son los valores que hay tatuarse a fuego lento. Porqué si no los sigues, prepárate para que te llamen raro o seas considerado como un paria
  • Y como hay que ser feliz y hacer creer que hay que seguir los últimos métodos que nos aseguran que alcanzaremos las metas antes que nadie. No importa el método, no importa el dinero, hay que hacerlo, hay que ser mejor que el vecino, aunque esté haciendo el mismo curso que nosotros. Lo importante es que hay que parecer feliz, que somos de éxito y que producimos más que cualquier robot de la Seat, ¿Lo demás? No importa
  • Y como hay que aparentar ser el mejor, el más «iluminado» y el más exitoso del barrio, nos dejamos llevar por personas que dicen que han conseguido lo mismo que nosotros queremos. Y allá vamos, con los ojos cerrados. ¿Por qué? Porqué lo dicen el número de seguidores que tienen en redes sociales ( Recuerda que los seguidores se compran, no lo olvides ) o quizá porqué dice que ha vendido tantos libros, que ¿Por qué dudar que no es bueno? Ya nos pueden decir que tan solo bebiendo batidos lo conseguiremos o que gastándonos el dinero que no tenemos, nos llevarán al éxito antes que Morata vuelva a meter otro gol. Lo que sea por parecer una persona de éxito. Y si hay que decir palabros que ni siquiera entendemos su verdadero significado, allá que vamos. Todo por ser cool. Pero te advierto una cosa, no dudes de las técnicas de tu «gurú» que ya estás viendo que lo ha conseguido ( o eso parece ), porqué si dudas, el problema de no haberlo conseguido será tuyo, no de él. Así que olvídate del reembolso de dinero que te decía al firmar el contrato si no lo conseguías en ese periodo de tiempo.
  • Queremos creer. Y en vez de creer en nosotros, creemos en los demás. Aquellos que nos llevarán a la orilla del éxito, de la felicidad y de la abundancia. Pero lo peor de todo, que creemos con los ojos tapados, ellos son los mesías, los que tienen la verdad absoluta. Y no estés al lado de una persona así diciendo algo que le lleve la contraria o ponga en duda la filosofía del gurú, que como mínimo te dejará de hablar. ¿Y cuándo empezamos a pensar por nosotros mismos? Mucho hablamos del pensamiento crítico pero poco lo ponemos en marcha. Con los demás, lo que sea, ¿Pero con nosotros? Para otro rato.
  • Pero no nos olvidemos que a parte de la envidia que sintamos por esa persona que lo ha conseguido y a la que nos queremos parecer al 100% (¿No te dice tu gurú que tienes que distinguirte de los demás? ¿Entonces por qué te quieres parecer a él/ella, copiando sus gestos, pelo o zapatos? ), nos encanta reírnos de los valientes. De aquellas personas que tiene una idea, por ellos mismos y se lanzan a ver qué hay detrás de ella. Nos reimos porqué pensamos que no lo conseguirán, que están locos. Y mientras nosotros, seguimos haciendo lo mismo que los demás pensando que por fin seremos diferente a los demás.
  • Permitimos la mediocridad en las relaciones. Sé que muchas personas pensarán : » Yo estoy muy contento con mis relaciones, somos muy felices y nos llevamos genial». Perfecto si es así, me alegro por ti. Pero ahora yo te hago una pregunta: ¿Permites que tus amigos puedan llevarte la contraria? Si ahora mismo te «está picando el culo» no hace falta que digas nada, ya sé la respuesta. La excelencia en las relaciones es cuando hay posibilidad de poner en común diferentes opiniones y seguir siendo amigos. Algo que cada vez es más escaso.

Estamos viviendo unos tiempos en los que siempre suenan palabras como excelencias, autenticidad, éxito, legado, disrupción o felicidad.

Como metas que hay alcanzar si quieres ser alguien en la vida. Más bien diría parecer ser alguien en la vida, que no es lo mismo.

Y como no queremos ser los que se queden «fuera del grupo», acabamos haciendo lo mismo que hacen los demás, pensando que es la excelencia, que estamos y estaremos en el grupo de los top.

Piensa lo que quieras y respetaré tu opinión, para mí lo único que nos ha llevado toda esta locura, moda o tontería es a una sociedad homogénea, donde lo diferente a nosotros está mal visto y señalado, a que todos seamos como críos aplaudiendo a lo mismo creyendo que nos lo dice solamente a nosotros. Y lo peor de todo, aún así creer que somos diferente a los demás.

¿Y si dejáramos de vender la innovación, la excelencia, la felicidad o el éxito inmediato cuando realmente es la misma mediocridad de la que estamos cansados?

¿Cómo resumiría este artículo?

Apostar por uno, digan lo que digan los demás, caiga quien caiga de tu Instagram o contactos del móvil, es de lo mejor que podrás hacer en tu vida. Y de lo que nunca te arrepentirás.

Pero tú decides.

Creatividad. El libro.

Si me llegan a decir que yo era creativo, que podría no solamente escribir un libro sino ya tres, que era capaz de crear cosas que soñaba y hacerlas realidad, seguro que le hubiera dicho a esa persona que estaba loca o que dejase de reírse de mí.

De un día para otro, ha aparecido la creatividad en nuestra vida.

«Tenemos que ser creativos, no solo los artistas son y deben ser creativos, sino también todas las profesiones… Hay que desarrollar toda la creatividad.

Son algunas de las frases que oímos últimamente.

Desesperados vamos corriendo a ser creativos. A tener ideas, a poner en nuestro CV que somos más creativos que Ferrán Adría o que el mismo Elon Musk.

¿Pero realmente sabemos que es la creatividad? ¿Realmente estamos preparados para la creatividad?

¡NO!.

¿Por qué?

Te voy a poner un ejemplo muy fácil. ¿Qué ocurre cuando tienes una idea que se sale de lo normal? Habitualmente lo que hace la gente y se dice así mismos es que «Es una locura, no te entenderán, se reirán de mí, no eres capaz de conseguir eso, seguro que fracasaré..»

Frases que lo único que están haciendo es tirar por la borda tu talento y el talento que podría estar reclamando mucha gente para satisfacer sus necesidades.

Por lo tanto, TODOS SOMOS CREATIVOS.

Todos tenemos ideas que de una manera u otra hemos puesto en marcha. Ideas de qué me pongo para ir a trabajar, de qué le diga a esa chica para que se fije en mi o para solucionar un problema que tienes en casa..

Todos hemos sido creativos en algún momento de la vida.

¿Pero qué ocurre?

Que por nosotros mismos, por el ambiente donde nos rodeabamos o las escuelas donde nos formamos, la creatividad siempre ha sido coartada. Poco a poco hemos ido aceptando las normas, no queriendolas superar y durmiendo nuestra curiosidad. Curiosidad que es el elixir de la creatividad.

Y llegamos en medio de una pandemia con el mensaje que o somos creativos o nos irá la cosa muy mal en un futuro.

¿Qué hacemos? ¿Con un curso de creatividad ya bastará? ¿Pero solo Tesla puede ser creativa o también una Pyme que es lo que más abunda en el tejido empresarial español? ¿Puedo hacer que mi proyecto de vida se base en la creatividad? ¿Solo en momentos de crisis es cuando podemos y debemos ser creativos? ¿Cómo son as personas creativas? ¿Qué relación tiene la felicidad, el desarrollo personal con la creatividad?

Son algunas de las preguntas que respondo en mi 3 libro «Creatividad. Contra el caos y la incertidumbre«, editado por Experimenta Libro y con prologo de Margarita Álvarez ( gran referencia nacional en la investigación de la felicidad) y Andy Stalman (referencia mundial en el mundo del Branding)

¿Qué podrás encontrar?

.- A redescubrir tu creatividad personal y con ello, también la profesional.

. A qué teclas son las que impulsan tu creatividad y cuáles las que la «duermen».

.- A descubrir cómo son las empresas consideradas creativas y sus lideres.

.- A aplicar las claves de dichas empresas en tu proyecto profesional.

.- Una serie de ejercicios que ayudarán a impulsar y fortalecer tu creatividad.

Ya considerada por muchos como » un libro de referencia para la creatividad actual», este libro tiene el propósito de acompañarte en la creación de una vida creativa, con significado, autentica y que desarrolle tu talento en todo momento.

¿Te atreves?.

¿A qué c*** esperas?

Photo by Amina Filkins on Pexels.com

«Esperar para comenzar es un insulto al mundo» decía Richie Norton

¡¡NO SE A QUÉ COÑO ESTAMOS ESPERANDO!!.

Han pasado 365 días desde que nuestro presidente del Gobierno nos dijo que nos quedáramos en casa, que solamente serían 15 días.

Han pasado 365 días desde que una persona saliendo en televisión, nos dijo que solamente serían algunos casos aislados. Y a día de hoy no me quiero imaginar cuál es la cantidad real de muertos que hay en nuestro país. Por no hablar de otros paises.

Sigue muriéndose la gente tras 365 días de datos que tendría que abochornar a cualquier persona con dos dedos de frente y mientras tanto nuestros políticos peleándose por un sillón. Siempre han dicho que la política es para el bien común… pero mientras tanto lo vemos por televisión y no decimos ni mu.

¡¡COMO SI YA ESTUVIERAMOS INMUNIZADOS!!.

Han pasado 365 días desde que dijiste que ibas a cambiar de vida. Que ibas a ser más compasivo con la gente, que ibas a decir más te quiero, que te ibas a portar bien con la familia…

Han pasado 365 días y NO HEMOS HECHO NADA DE LO QUE DIJIMOS QUE IBAMOS A HACER .

Ahora solamente nos preocupa que cuando podemos salir de vacaciones. ( Con todo mi respeto al mundo de la hostelería, en el que además tengo mucha gente implicada).

Pero ¿A QUÉ COÑO ESTAMOS ESPERANDO?

La respuesta es muy fácil: ¡¡A QUE NOS LO DEN TODO HECHO!!.

Se habla que tenemos que ser creativos para surfear en este mercado laboral que está, donde la incertidumbre será la reina. Y todo el mundo a sacudir la cabeza diciendo SI al experto de turno. Pero eso si, nos cabreamos cuando estamos limitados por restricciones y en vez, de ser creativos, de hacer cosas diferentes que nos entretengan si no podemos ir a nuestra residencia, nos enfadamos y nos cagamos en el responsable de turno.

¡¡VIVA LA CREATIVIDAD!..

Durante los meses de pandemia, todos aplaudiendo a las 8 de la tarde por los sanitarios que estaban salvando la vida de muchos de nuestros familiares. Y ahora nos quejamos porque hay restricciones y no podemos hacer lo que queramos, cuando la cosa no ha terminado ni mucho menos. Por no hablar de la gente que sigue yendo sin mascarilla, que hace fiestas ilegales o sale en televisión, que lo importante es pasárselo bien, que si nos tenemos que morir, ya nos moriremos

Recientemente leía en un periódico de mi ciudad, que más del 75% de los encuestados estaban mas preocupados por no perder los amigos que tenían que por coger la enfermedad.

Una muestra más que nos importa más el aparentar, que el ser. Aunque se este muriendo gente sin parar, lo importante es no perder el contacto con los amigos y el mamoneo. Por no hablar de mas del 60% de las personas entrevistadas, que sentían que este año ya volveríamos a abrazarnos, besarnos…

¿En qué mundo estamos viviendo?

Una cosa es el optimismo, otra cosa es no ver la realidad.

Durante los meses de confinamiento, se hablaba sin parar de una nueva sociedad.

¿Y que está pasando a día de hoy sin aún haberse ido la pandemia? Paises que se pelean por las vacunas. Empresas que despiden a gente o empresas que las primeras personas que despiden son los mayores de 50 años…. Gurús que buscan salvar su culo olvidándose que donde dije digo, digo «tengo que mantener mi estatus y la propuesta de valor para otros»… Gente que solo piensa en ser funcionario.. Gente que piensa que su única salvación es ser feliz cueste lo que cueste a través de hacer cursos sin parar… Y así una y otra vez, volvemos a ver las mismas cosas que veíamos hace menos de 365 días.

Y así cientos de cosas que mucho hablábamos que íbamos a cambiar y todo se ha quedado en NADA.

¿A qué coño estamos esperando?

¡¡QUEDA MUY BIEN HABLAR DE CAMBIOS, DE TRANSFORMACIÓN, PERO A LA HORA DE DAR UN PASO ADELANTE… LA COSA CAMBIA. MEJOR QUE LAS COSAS SIGAN COMO ESTÁN!!.

Pero además lo peor de todo, que sabemos que tenemos que cambiar. Que no somos felices, que no estamos a gusto haciendo algo que realmente sabemos que no estamos a gusto, que no aguantamos a esa persona y no queremos solucionarlo, que no nos aguantamos ni a nosotros mismos y que deberíamos dar un paso adelante…

¡¡Pero antes de dar un paso adelante, quedemos con los amigos a reírnos de los problemas de otros , que los nuestros seguro que se pasarán entre cerveza y cerveza..!!

¿A qué coño estamos esperando?

¡¡A QUÉ NOS LO DEN TODO HECHO!!.

No tengo ni idea cuando nos vacunaremos. SI nos pondrán la vacuna azul o la rusa. No tengo ni idea de que tipo de subvenciones habrá para los empresarios o si se prolongarán los ERTES. No soy gurú, adivino, ni mucho menos quiero serlo, así que no sé que pasará.

Pero de una cosa estoy convencido, que mientras esperas a que venga la «nueva normalidad», si estás focalizándote en otras cosas que no sean los inconvenientes que sabes que tienes o sientes, es un día menos para tu felicidad, para tu éxito.

Sé que estarás pensando durante todo el artículo..» Si ya David, pero ES QUE..» No sigas si has pronunciado o pensado el ES QUE, pues lo que viene detrás es una excusa en la que parapetarte para no dar un paso adelante. PUNTO.

Me da igual si se llama coronavirus, te ha dejado la parienta o te han echado del trabajo, todo momento de incertidumbre, es el momento ideal para empezar a empoderarse uno mismo y no depender de los demás, ni creer que eres lo que te ocurre en tu exterior.

Y empoderarte te lleva a no esperar , a no pensar que yéndote de copas todos los días nos olvidaremos de lo que está pasando. En definitiva, HACERSE PODEROSO.

Ya no te estoy hablando de emprender tu negocio, ni mucho menos que montes una revuelta contra el gobierno que tengas en tu ciudad. Para nada, así que relájate. Te estoy diciendo que te hagas RESPONSABLE DE TU VIDA.

Vivimos en una sociedad en la que tenemos muchos derechos pero pocas obligaciones.

Quizá no podrás gestionar las ayudas que te mereces por el Gobierno su tardanza, pero si puedes gestionar que no solamente sabes hacer una cosa, sino muchas y con ellas salir adelante mientras esperas. Quizá estés pasando una mala temporada anímicamente, algo que todos hemos pasado en algún momento, no te estoy diciendo que te conviertas en un «happy flower» constante y fingido, sino que aceptes tus emociones, aprendas de ellas y la transformes. No te digo que seas capaz de todo a partir de ahora, porque ni yo soy capaz de decir lo que siento a la chica que me gusta, pero si que des un paso adelante , te hará sentirte mejor.

No estoy vendiendo ningún de éxito rapido y barato, ni mucho menos.

Lo que te estoy diciendo que si realmente aceptáramos lo que nos pasa, no evitándolo y haciéndole frente, todos y cada uno de nosotros, nos daríamos cuenta que podemos crecer, ser responsables de nuestro propio cambio, a ser más creativos, más empáticos con los demás…

En definitiva seriamos más nosotros mismos, más felices, más coherentes, más realistas…. Y con ello, si que cambiaría la sociedad.

Algo que a día de hoy parece que solo esperamos A QUE NOS LO DEN TODO HECHO.

¿Y tú a que c*** esperas?

¿A través de la felicidad tendremos éxito? ¡¡A lo mejor NOO!!

Photo by Kampus Production on Pexels.com

«La felicidad es la que da el éxito, y no el éxito el que da la felicidad…porqué muchas veces la ansiedad y la depresión se producen porque esperamos tener éxito, un buen trabajo…y sin embargo, primero tenemos que ser felices. A través de la felicidad tendremos éxito….»

Frase textual que leía recientemente a uno de los «gurús» de nuestro país.

Lo que se intuye, no sé si me confundiré, es que para tener éxito hay que ser feliz primero, sino no se consigue el éxito.

Por lo tanto hemos pasado de:

«Hay que tener éxito, ya que el dinero nos dará la felicidad..»

a

«Hay que ser feliz constantemente, …Y así es cuando tendré el éxito».

¿Es eso lo que nos quería decir el «experto en cuestión»?

Estoy en total desacuerdo.

A lo largo de los más de 1000 artículos que llevo escritos y más de 400 entrevistas entre los dos portales, hay muchas cosas que tengo claras; y una de ellas es:

Que el éxito no da la felicidad. Ni ser feliz lleva por «cojones» al éxito que se nos ha vendido y vende.

Muchas de las primeras personas que entrevisté ya no están en el «candelero».

¿Por qué?

Muchos de ellos ya no están en los medios de comunicación si publica libros constantemente o está en los mejores congresos, unas plataformas increíbles que nos hace creer que si estás presente en ellos, ya eres una persona de éxito. No nos preguntamos qué expone, qué nos quiere decir o si es bueno para nosotros lo que nos quiere decir, ya la «etiquetamos» de éxito.

Desde marzo, vemos como profesionales que hablaban de temas que ahora mismo necesitaríamos realmente, ni se les ve ni se les espera.

En estos casos viene muy bien el refrán que nos decía nuestras madres: «Dime de qué presumes y te diré de que careces«. Si cuando más necesitamos a personas así por los momentos que estamos viviendo, » no están», ¿Qué nos está diciendo el éxito por el cuál nos dicen que tenemos que luchar?

Que encubramos al olimpo de los dioses del éxito a personas que luego en los momentos críticos, no están. Los que creíamos que nos «salvarían» han salido escopeteados.

Cuando conocía a algunas de las personas que consideraba mi «inspiración», algunos eran como pensaba, otros fueron un autentico «chasco». Algo que me enseñó, que el concepto de éxito, que nos venden, solo produce una cosa:

BURBUJAS QUE TARDE O TEMPRANO ACABAN POR EXPLOTAR. Pero además todas esas burbujas que explotan, tienen algo en común, siempre han sido INFELICES.

Pero antes de todo, tengamos un poco de pensamiento crítico, antes de «adorar» a dioses porque salgan en televisión o nos hayan dicho los demás que «son muy buenos».

Pensamos además, que si está en los medios, si estás reconocido por los demás, tiene que ser una persona feliz. ¿Quién no sería feliz teniendo fama, repercusión, dinero y gente que le aplauda aunque sea una mierda lo que dice o hace?

Te aseguro que te sorprendería la gente que tiene ese «éxito» y es un auténticamente infeliz. Uno de los últimos casos que hemos visto a nivel mundial, ha sido Maradona.

Pero ahora nos dicen, que hemos estado muy confundidos, que tenemos que ser felices para alcanzar el éxito.

Somos una sociedad muy despistada. Y los «expertos», lo saben. Aprovechándose de ello.

Recientemente leí una frase de Edgar Cabanas, que decía «La industria de la felicidad no hace negocio vendiendo la solución a la felicidad, sino haciendo de la felicidad un problema para el cual dice ofrecernos la solución, que es bien diferente».

Es decir, que el problema que estamos viviendo es que tenemos que tenemos que alcanzar la felicidad, por lo legal o por lo criminal, porque es la única manera de alcanzar el éxito. Sino , vamos como el culo.

Y de este problema que dicen que tenemos y que nos creemos que tenemos, nacen cursos exprés, de cómo alcanzar la felicidad, de cómo ser autentico en menos de 4 horas, como llegar al «nirvana» en menos de lo que canta un gallo o retiros virtuales que te ayudaran a hablar en publico, siendo felices y alcanzando el mayor de los éxitos inimaginables para ti hasta la fecha,… O hasta la Pantoja que nos decía que «enseña dientes que es lo que les jode».

Como bien decía durante los directos realizados con Margarita Álvarez, la felicidad no es estar todo el día alegres, sonrientes, en paz, dándote a los demás y nada de emociones negativas en tu vida. La felicidad también es gestionar esas emociones negativas, que parece que ahora más malas que el petróleo para la sociedad.

Siempre lo diré, la gestión de emociones negativas que sentía me han llevado hasta donde estoy y a crear cosas que creía imposibles para mí.

Así que viva la puta tristeza y la rabia si sabes gestionarlas bien.

Hemos pasado pues de luchar por el éxito, de poner «la pierna encima» al vecino para que no llegase antes que nosotros al éxito, a luchar contra el vecino, a ver quién es más feliz que el otro , porque es lo que nos dicen que nos llevará al éxito.

Lo único que produce este cambio de tendencia, es igual que la anterior, más frustración, depresiones pensando que nunca llegaremos, envidias , ocultación de talentos porque eso no es la felicidad que debemos tener ni tampoco aparentar…

En definitiva, más puto postureo de mierda. Perdiéndonos a muchas personas autenticas, originales, no pudiendo disfrutar de su verdadera felicidad, porque piensan que no les dará para el éxito que aspiran..

Al igual que he entrevistado a muchas personas, que no están en la cima del éxito por muchas cosas, también he entrevistado a muchas personas que no estaban ni están en lo que consideramos la cima del éxito. Pero la mirada que tenían, era de autentica felicidad, de paz consigo mismo.

¿Por qué estoy totalmente en contra de las palabras del gurú?

Porqué la felicidad no se lleva bien con el ego, con las envidias, con la creación de rumores, con el «por un like de los tuyos daría lo que fuera… aunque solo uno fuera», con la compra de seguidores, con las mentiras, con los grupos endogámicos, …algo que está muy relacionado con el éxito actual. O al menos con su consecución.

La felicidad lo único que da es tranquilidad, coherencia, brillo en los ojos, curiosidad, creatividad, afán de aprendizaje, de innovación… entre otras muchas cosas.. Y en algunos casos da el éxito, que te reconozca más allá de tu familia y amigos, que salgas en medios de comunicación, si es el concepto de éxito que tú tienes en mente.

Pero te aseguro que hay mucha más gente feliz, que hace lo que siente, que ayuda a los demás, que se va a dormir a la cama sabiendo que han hecho lo que tenían que hacer durante el día, que reconocen sus fallos, que son humildes, pero que sobre todo consideran que no han alcanzando ningún éxito, porque solamente son y hacen lo que sienten.

Son personas que les importa más la felicidad, su paz, su tranquilidad mental… que el éxito que pueda generar lo que hacen o son a través de sus acciones.

Vivimos en una continua persecución del éxito, de la felicidad,.. Y a mi parecer, de eso no se trata. Sino encontrarla dentro de ti.

Haz lo que quieras, pero te aseguro que la felicidad no te da el éxito, si lo consideras como nos los dicen los medios de comunicación o los «gurús» de turno», de riquezas, millones de seguidores e invitaciones…

Lo que si te aseguro, que sentir la felicidad, te asegura que duermas todos los días con la conciencia tranquila, que eso para mí, si que es un verdadero éxito.

Una fuerza destructiva : El arrepentimiento

«El miedo es temporal. El arrepentimiento es para siempre».

Hoy se ha confirmado una propuesta que me hace mucha ilusión. Algo de lo que próximamente os hablaré. Pero que me ha hecho pensar mucho.

Aún teniendo unas ganas locas de empezar el proyecto y lanzarlo, la mente es muy hija de puta. Aún estando loco por dar pasos en él, la mente en un momento de descuido me ha empezado a decir:» ¿Pero sabrás hacerlo? ¡¡En menuda locura te has metido. Quizá luego te arrepientas y no haya manera de salir!!..

Que perra es la mente. Algo que me hacía mucha ilusión que por fin se estaba haciendo realidad, de un segundo para otro, me hacía dudar.

¿Por qué?

PORQUÉ ME ESTABA SALIENDO DE LO ESTABLECIDO. ESTABA YENDO MÁS ALLÁ DE LO QUE HABÍA HECHO HASTA NUNCA.  Y eso a la mente no le gusta.

Hace unos años, me hubiera hecho pensar seriamente echarme atrás, aunque el proyecto era mio. Les gustaba mi propuesta, querían contar conmigo pero mi mente me decía que me echara atrás.

Una situación, que me hizo darme cuenta que me he arrepentido de no hacer muchas cosas, de no decir muchas cosas que sentía, pero no de las cosas que he hecho. Todos tenemos algún que otro arrepentimiento, que cuando llega la noche, nos cagamos un poco en él.

Creo que uno de los virus más devastadores que todos hemos pasado en algún momento de la vida, es el arrepentimiento.

Una cosa quiero decir antes, dejemos de ser tan hipócritas.

Cuando decimos tras una discusión: «Me arrepiento de haberte dicho eso, no es lo que quería decir…» El polígrafo determina que MIENTES.

Si es lo que queremos decir, dejémonos de tonterias. Te estabas callando muchas cosas, estabas callado por no querer hacer daño y eras tú mismo quien te lo estabas haciendo por callarte.

Así que borremos de nuestro diccionario eso, porque seamos sinceros, SI ERA LO QUE QUERÍAMOS DECIR.

En los momentos en los que la razón ya no te guía, es tu subconsciente quien lo hace, y dices lo que llevabas tiempos queriendo decir.

Como he comentado, todos nos arrepentimos de algo.

De no haber dicho te quiero cuando así lo sentíamos. De no haber mandado a tomar por culo a amigos o parejas que ya sabíamos que no iba la relación a ningún lado. De no intentar entrar a trabajar en la empresa de nuestros sueños o de haber dicho SI a esa oportunidad que siempre habíamos soñado que cuando la tuvimos delante,

¿Pero por qué nos pasa esto?

PORQUE TODAVÍA NO NOS HEMOS ACEPTADO A NOSOTROS MISMOS.

Sabemos lo que queremos, sabemos que estamos enamorados de esa persona, que queremos ese puesto de trabajo, que queremos emprender nuestro sueño y cuando tenemos la oportunidad de hacer realidad nuestros sueños, decimos NO.

Y luego a arrepentirnos todas las noches pensando que hubiera pasado si hubiéramos dicho SI.

Si creyéramos en nosotros mismos, diríamos SI al instante. Si no nos importase lo que pueden decir los demás, gritaríamos SI de forma inmediata.

¿Qué ocurre?

Que no nos creemos dignos de alcanzar por fin con lo que habíamos soñados. Creemos que no seremos capaz de gestionarlo aunque lo hayamos soñado durante años. En definitiva, no tenemos confianza en nosotros. Para una vez que nos había «tocado la lotería de la vida», va y decimos que no o no damos el paso adelante. Y todo porque no confiamos en nosotros.

Creo que el arrepentimiento es una de las fuerzas destructivas más dañinas que afecta al ser humano. Si antes tenía poca confianza en si mismo, después ya será mucho más difícil que la vuelva a recuperar.  Y mucho menos a intentar otra vez cosas.

Nos piden que seamos creativos , innovadores, que rompamos límites. Que la sociedad está en un momento que necesita de gente diferente. Pero cuando nos encontramos con una persona que confía en si misma, pensamos que es una ególatra.  Si consigue sus sueños, creemos que ha hecho algo «no legal» para llegar a ello.

Es hora de no arrepentirse de ser como eres, de sentir lo que sientes y de hacer lo que siempre has querido hacer. Porque es la única manera de encontrar tu felicidad.

Es hora de decir SI hasta las ultimas consecuencias ( sin hacer daño a los demás, claro está ), por tu felicidad, por tus sueños.

Es hora de decirte SI, que hará que haya menos gente frustrada, renegada de su esencia y con miedo a lo que siente.

Si queremos avanzar, la única manera es olvidar el arrepentimiento y permitirnos sentir. Si queremos avanzar, es hora de olvidarnos que es el arrepentimiento y aprender de cada.

Nunca avanzaremos si nos arrepentimos de ser nosotros mismos.

 

¡¡La parálisis que activa¡¡

«Para quien tiene miedo, todo son ruidos» decía Sofócles.

30 de Agosto.

Vuelta de vacaciones, para quien las ha tenido. Ya tenemos que ir pensando en los uniformes del colegio, en las becas de los libros de los pequeños y en cómo habrá pasado las vacaciones el jefe, porque así sabremos qué reentre tendremos.

Si a eso le añadimos el virus que corre por nuestras ciudades, los PCR, que no tenemos ni idea que es «una persona asintomática», si podremos ir a la Universidad o qué pasará con el mundo en general. Te encuentras en redes sociales y mensajes de la gente, que ya tenia ganas de volver, para posteriormente decirte:

«Tengo miedo, no sé que voy a hacer con mi empresa, si abriremos o tendremos que echar todo el mundo a la calle.. Tengo miedo a lo que pueda pasar en los colegios, a un nuevo confinamiento…».

Seamos sinceros, por muchas fotos que pongamos de las vacaciones que nos hemos pegado o que queremos que los demás se crean que nos hemos pegado, por mucho que pongamos en redes sociales que ya tenemos todo el año completo porque tenemos mucho trabajo a final de año ( dime de qué presumes y te diré de qué careces querido gurú), tenemos miedo.

Miedo a lo que pueda venir, miedo a lo que nos pueda pasar, miedo a otro confinamiento…Tenemos miedo y estamos paralizados.

Ya nos pueden decir que vamos a tener una recuperación en V, en Z, como el signo de Nike, que no nos lo creemos, porque ya está instaurado el miedo dentro de nosotros. Y con el miedo, no damos un paso adelante ni borrachos.

Y esto es lo que diferencia a una persona de éxito de otra que estará siempre quejándose. Esto es la diferencia a los paises que son avanzadilla del cambio, mientras que otros son los que los siguen a distancia abismal.

Todos estamos viviendo una parálisis personal y profesional, pero todo hemos vivido en algún momento de nuestra vida, una parálisis.

Como bien dice Albert Riba, en su libro «La parálisis que activa. Claves para prevenir y superar adversidades «, (libro que os recomiendo para estos momentos) todos tenemos algún momento de la vida, en el que un aviso nos está diciendo que tenemos que parar y escuchar. A él le ocurrió una parálisis facial en la parte derecha de la cara.

El cuerpo es sabio y aunque no nos gusta escucharlo, deberíamos. Ahora queramos o no, debemos parar. Y es un proceso excelente para parar, pensar y diseñar hacia donde queremos enfocarnos en la vida.

Recuerda, este tipo de situaciones son las que distinguen a la larga a las personas que son felices, de éxito de las que siempre estarás quejándose y esperando a que los demás les resuelvan sus problemas.

Hay una de las cosas que comenta Albert en su libro y que estoy totalmente de acuerdo, que estas situaciones nos dicen el grado de satisfacción que tenemos con nuestra vida. Buscamos la felicidad haciendo lo mismo que los demás, mientras sabemos ( que es lo peor de todo) que si diéramos un rumbo hacia lo que nos apasiona, hacia donde querríamos estar dentro de 2-3 o 5 años, si que seriamos realmente felices.

Pero las excusas, el qué dirán, hacen que aumente la insatisfacción con la vida «normal» que llevamos y anhelado la vida sabríamos que nos haría realmente felices.

Estar parado jode y mucho. Te preguntas una y otra vez, ¿Por qué coño me pasa a mi lo que está pasando?. Bueno ahora tu ego no tiene razón, ni antes tampoco, ahora todo el mundo está como tú, parado.

Mira, la perfección no existe y hasta Elsa Pataky ha pasado por el quirófano. Acepta la situación y no hagas caso a tu ego.

Tienes una oportunidad única. La oportunidad que estabas esperando, la de tomar la decisión de descubrir quién eres de verdad e ir a por ello. ¿Y quién te lo iba a decir? Todo gracias al miedo que estamos teniendo o a ese bloqueo que puedas vivir.

Durante el confinamiento, todo el mundo hablaba que iba a ser una sociedad mejor después de él. Bueno, no hace falta que diga nada más, ya lo estamos viendo, que las restricciones nos las pasamos por allá abajo.

Pero si realmente queremos un cambio, tenemos que empezar siempre por uno mismo. Muchos cambios aunque sean pequeños, harán que el cambio siempre sea mayor.

Así que la felicidad comienza teniendo un cara a cara con tu verdadera personalidad. Porque si no te levantas todos los días con ella, sino luchas todos los días por el porqué sientes que vives, ¿Qué coño estás haciendo?

Más de lo mismo, como hacen los demás. Y así no hay manera de producir cambios.  Hay que apostar más que nunca por la autenticidad.

Es muy «Mr.Wonderfull», pero es la puta verdad. Yo a mañana no le tengo miedo, porque voy a hacer lo que siento que me hace feliz, lo que me gusta hacer y ayuda a los demás. Y además me da dinero. Cuando eres tú, cuando haces lo que te apasiona, no trabajas un solo día del año, solo disfrutas de tu pasión. Y es hora que la gente empiece a conocer esa sensación única.

Una de las lecciones que Albert nos comenta, es la falta de coherencia en esta sociedad y que gracias a su parálisis le ayudó a darse cuenta. Abres redes sociales y encuentras a gurús que exponen recomendaciones que ellos mismos nunca han hecho en su vida, NI HARÁN. Vemos personas que critican a otras y al dia siguiente se están haciendo una foto con ellos, porque les interesa por temas de trabajo.

No vemos coherencia. Y bueno si hablamos ya de políticos, apaga y vámonos.

Nos creemos que hay que hacer cosas raras para alcanzar el éxito y la felicidad. Y estamos muy confundidos. En está sociedad, quién es coherente y se muestra tal cuál es luchando por su pasión, ya tiene mucho ganado.  Pero nos han enseñado que mostrarnos tal cual somos, es de locos. Que es mucho mejor seguir las indicaciones y recomendaciones de los demás, algo con lo que no estoy nada de acuerdo.

Nos hemos olvidado ya de lo que hemos pasado en meses anteriores. Porque cuando hemos vuelto a la «normalidad» nos hemos olvidado de todo, hasta de los aplausos a los enfermeros que quizá hasta ayudaron a alguno de nuestros familiares.

Acepto mi pasado, le doy gracias, pero quiero mi presente, quien soy yo ahora y quien quiero ser siempre.  No quiero volver a quién era antes,

Pero sobre todo tu parálisis, hay que gestionarla con riesgo. Nos cansamos de hablar de la zona de confort, que si hay que salir de ella o aumentarla. Yo creo que nos dejamos de hablar del riesgo. Porque si la aumentas, ¿Qué riesgo estás asumiendo? Ninguno, pero sin embargo quieres éxito y avances. Pero si optas por la opción de salir de tu zona de confort, tienes que tener claro dos cosas, a dónde quieres ir y qué te puedes confundir. Y todo ello regado con riesgo.

Sin riesgo nunca avanzaremos, pero sin embargo haciendo lo mismo que los demás, creemos que si.

Así nos va.

Tú decides si esta parálisis te activa o te sigue bloqueando. Todo depende de ti. 

Y tú ¿A qué te dedicas?

«El arma más poderosa en la tierra es el alma humana en llamas» decía Marshall Ferdinand Foch

Hoy he hecho una videoconferencia con mi sobrino.  A parte de preguntarnos cómo estábamos, que tal las clases y cómo iba todo, me dice. «Bueno tío, tengo que hace un trabajo para el colegio y nos han preguntado en qué se dedica cada uno de lo integrantes de nuestra familia y la verdad que yo no tengo idea de qué haces».

Si tuviera 7 años como sus hermanos , le hubiera dicho «Escribo libro, hago conferencias y ayudo a empresas«. Pero con los 11 años que tiene, le he contestado: «¿Sabes por qué me levanto todas las mañanas? Porque hago lo que siento que tengo que hacer. Y a través de libros, consultorias, conferencias o gestión de eventos, son la consecuencia de ser uno mismo siempre en cada acto o acción».

Se hizo un gran silencio cuando se lo he dicho.  Lo ha ido apuntado, pero creo que no lo ha entendido. Así que le he dicho para. «¿Sabes qué te he dicho?» . Le he preguntado, para responder: «No».  Resumelo así:  » Mi tio se levanta de la cama todas las mañanas porque tiene la suerte de ser mismo haciendo lo que le apasiona, que es ayudar a los demás».

Así me parece que lo ha entendido.

En estos momentos de «reinvención» cometemos un error garrafal.  Confundimos que significa tener un propósito en la vida, con tener una pasión.

La pasión es pasajera. No será la primera vez y ultima que alguna amiga casada me dice, » Follo más cuando estaba soltera que cuando estoy casada». O te encuentras gente que les apasiona un «gurú» y todo lo que hacen es parecerse porque creen que es la moda y lo que les hará ganar seguidores y quizá con ello dinero.

Y luego pasa lo que pasa, que en la próxima crisis o recesión, veremos que hacen otras cosas diferentes a las que decían que les apasionaban o se etiquetaban «expertos»:

Por lo tanto estamos viendo, que la pasión es pasajera si no hay un propósito fuerte que la respalde. ¿No me crees? Hagamos un juego. ¿Recuerdas esa persona que te volvías loco de pasión con ella? ¿Recuerdas ese hobbie que tanta pasión le  tenías? ¿Qué son de ellos ahora? Seguramente te habrás olvidado de ellos, los recordarás con cariño pero no quieres volver a ellos o te preguntarás por qué hacia lo que hacia.

Las pasiones van cambiando de posición en función del tiempo. 

Hace años si me hubieran preguntado: ¿Cuál es el motivo por el que trabajas en el mundo de la contabilidad? . Hubiera contestado que mi pasión eran los números, que era algo que se me daba bien. Pero si me hubieran preguntado ¿Cuál era el propósito por el cual me levantaba todas las mañanas?. Hubiera respondido lo que la mayoría de las personas responderían: PARA GANAR DINERO.

A día de hoy si siguiera trabajadno como contable, seguiría sin saber distinguir que es un propósito de una pasión. Pensaria que el único propósito del ser humano es trabajar, callar ante tu jefe y desear que sea las 5 de la tarde para irme corriendo a casa.

Esta no distinción , lo único que provoca que seamos seres humanos sin alma.

Creemos que venimos al mundo a seguir las normas establecidas. A decir SI sin rechistar a lo que diga nuestro jefe o al menos es lo que pone en su entrada. A callar nuestras opiniones , ya que solo hemos venido a ganar dinero para tener una vida considerada como «normal».

Pero sin embargo, sabe que eres diferente. Sabes que puedes hacer las cosas mejor, que podrías mejorar las cosas. Que podrías generar más impacto del que realizas o realiza tu empresa , pero NO, optas por seguir a los demás, pensando de vez en cuando : ¿PARA QUÉ HE VENIDO A ESTE MUNDO?.

Mis pasiones han ido cambiando con el paso del tiempo, pero mi propósito no.  Bueno las chucherías creo que siempre me gustarán.

El cambiar mis pasiones, pero no mi propósito , me ha convertido en el hombre que soy a día de hoy personalmente y también profesionalmente. 

Según la R.A.E, propósito es «Objetivo que se pretende conseguir«.

Tu propósito es la diferencia que te distingue de todos los demás y el impacto que quieres provocar en cada persona o empresa con la que te relaciones.

Sabiendo estas dos cosas importantes, ahora me gustaría que te preguntarás:

¿Por qué te levantarías aunque fuera sábado y lloviendo? 

¿Por qué mi sueño es tan importante para mi? 

¿Qué te hace diferente respecto a los demás que provoca que siempre que tienen un problema piensen en ti?

Todo el mundo cuando le preguntas, ¿A qué te dedicas? Siempre dicen que son contables, administrativos o parados. Creemos que somos lo que hacemos, cuando en realidad somos mucho más que esas acciones.

Esas acciones son la consecuencia de nuestro propósito. No somos nuestras acciones, somos mucho más que ello, Pero todavía sigo oyendo que nos etiquetamos en función de nuestro puesto de trabajo y no de nuestro propósito

¿Y si dentro de unos meses has descubierto que tienes otra pasión? ¿Y si ya no te gusta ser chef y lo que te gusta ser conector de personas?

¡¡PUES DE PUTA MADRE!!

Pero nunca olvidando que tu propósito.

Por ejemplo yo considero desde el 1 artículo que escribí hasta el día de hoy que estoy escribiendo el 3 libro, han pasado diferentes pasiones por mi vida. Pero siempre han estado relacionadas con mi propósito , que es el acompañar a las personas y a las personas a que vean que otras realidades son posibles y aún más si lo hacen desde su esencia y coherencia. Que es para lo que hemos venido, a ser nosotros mismo y ya está.

Cuando sabes cuál es tu propósito , el faro que te ilumina en la oscuridad y ante las inclemencias que te puedas encontrar, tus pasiones te ayudarán mucho más al crecimiento y beneficio de tu propósito.

Como dijo ayer Margarita Álvarez en un Webinar que realizó: «Somos mucho más de lo que hacemos, Somos lo que sentimos«. Tus pasiones son tus acciones, tu propósito lo que sientes.

¿Y tú a qué te dedicas?

 

¡¡Confianza!!

«Cuando alguien te da su confianza, te da gran parte de él».

«La verdad que no tengo ni idea de por que confío tanto en la gente. Siempre acaban dándome la puñalada por detras. Estoy totalmente harto…La verdad que no tengo ni idea de qué hago mal…»

¿Cuántos de vosotros os sentís identificados? ¿Cuántos de vosotros la confianza que teniais depositada en otra persona ha sido dañada?

Si te da vergüenza, yo soy el 1º que levanto la mano.

Con la edad, hemos tenido diferente conceptos de la confianza.

Confianza que para mí es uno de los gestos que el ser humano puede ofrecer con mayor generosidad.

En la infancia, dabamos la confianza a aquellos niños con los que jugamos. Aquellos niños que nos pasaban la pelota, eran nuestros mejores amigos o con aquellas personas con las que pasábamos las horas muertas en el pueblo , ya las considerábamos amigos y les dábamos toda nuestra confianza. Hasta lelgabamos hacer pactos de sangre que la amistad duraría para toda la vida.

¡¡Qué bonito era cuando nada nos afectaba!!.

Ya en la juventud, confiábamos en las personas «cool». En las que primero habían encedido un cigarrillo, ligaban con chicas o tenían un coche molon antes que nosotros.  ¿Y cuándo ya no había más confianza? Principalmente era por temas de amores o porqué se había marchado con otro grupo de gente más «cool».

Pero llegamos a la edad «inmadura» y ¿QUÉ ES LO QUE HACEMOS?

En esta fase, la confianza ya está peor que el camarote de los hermanos Marx.

Por un lado tenemos las personas que dan su confianza, dinero y todo lo que tengan a los gurús de medio pelo para que nos lleven al éxito financiero , personal y amoroso, lo más rapido posible y si podemos darle en «los morros» al vecino mucho mejor.

Luego tenemos a las personas que cuando reciben un cumplido o tienen un tonteo con una persona , ya depositan en ellos su entera confianza, sin haber pasado ni una semana con esa persona día a día.

Son aquellas personas que todo el mundo tiene un corazón bonito y que todo es love&sex&rockandroll.

Luego tienes aquellas «amistades» de años en las que creías confiar, aunque realmente lo que pasaba es que te sentías comodo, y te acabas enterando que no conocías nada de su vida, porque realmente la ocultaban. Cuando tú realmente confiabas en esa persona, te diste cuanta, que quién tenías al lado, es a día de hoy un autentico desconocido para ti.

Y luego el otro grupo está, que son los desconfiados por naturaleza, principalmente porque les ha pasado alguna situación que he comentado anteriormente. O desconfían de todos, por protección de sus intereses personales o profesionales.

Entonces estamos en una situación, que hay gente que confía demasiado en todo y todos sin embargo , hay otros que desconfían por naturaleza.

¿Qué estamos haciendo?

¡¡EL TONTO!!

Primero, tenemos que tener una definición común de confianza.

Según la R.A.E es «La esperanza firme que se tiene de alguien o algo«. Cuando mi definición sería «La paz que sientes cuando estás con una persona». 

He observado que:

.- Hablamos de confiar en los demás. ¿Pero confías en ti mismo? Porque siempre la persona que da la confianza a los demás, al 100%, sin esperar a ver qué dice el tiempo, suele ser una persona que no confía en ella. Por eso si una persona le hace un gesto cariñoso o cree que puede haber algo sentimental, lo que realmente necesita, que no es querer, es el cariño, confianza, que no tiene en si mismo.

¿Confías en ti mismo?

.- Las redes sociales, muestran muchas situaciones de la sociedad. Y una de ellas, es la de mostrar cariño, dar la confianza a muchos gurús a la 1 de cambio. Y como bien dice la definición de la R.A.E, tenemos esperanza que esa persona nos solucione los problemas lo antes posible. Otra vez lo mismo, creemos que los demás, por luces , rayos laser y palabras bonitas que digan, tienen más poder que nosotros y damos todo por ellos.

¿Dónde está el pensamiento critico? ¿Dónde está el probar las cosas y de hablar con ellas como si fuera la vida en ello? ¿Crees que solo existe la verdad que promulga esa persona? ¿Confiarías en una persona que es una de una manera y cuando baja del escenario es de otra, todo para que llenes sus bolsillos.

.- La confianza se basa en 2 circunstancias:

  1. Tiempo
  2. La Comunicación 

De pequeños ya considerábamos amigos y le dábamos la confianza más grande del mundo, a cualquier niño con el que jugáramos un gran partido o viviéramos una experiencia única en el parque.

Con la madurez, la confianza se gana con el tiempo y con las experiencias vividas.  La verdadera confianza. Porqué aún todavía, con 40 años y más, a «amigos» de sábados por la noche se les considera amigos y con una gran confianza. Si ése es tu caso, cuéntame cuando tengas un problema si esa gran confianza que tienes con esas personas, hacen que estén ahí apoyándote…Ya te digo yo que no.

Todos tenemos muchos «conocidos»( personas que podemos ver más o menos habitualmente ), pero «amigos» con los dedos de una mano y sobran dedos.

Otro factor es la comunicación

Si no puedes expresar quién eres, qué deseos tienes, tus experiencias tanto buenas, como malas,

¿De verdad que puedes dar tu confianza a una persona con la que no puedes ser tú mismo ni contarle todo lo bueno y malo que te pasa? Míratelo anda.

Así que:

.- Se sincero contigo mismo, ¿Confías en ti mismo? ¿Pondrías tu vida en tus propias manos si tuvieras un momento crítico?

A partir de estas respuestas, observarás cómo es tu vida y tus relaciones.

.- Haz un juego con toda aquella persona a la que le has dado tu confianza y preguntaros: ¿Por qué confías en mi? ¿Por qué confío en ti?

Alguna sorpresa te llevarás, tanto positivas como negativas.

.- Antes de darlo todo por una situación o persona, da tiempo, da espacio, observa. Es el tiempo el mayor de los maestros. Así luego no te llevarás los berrinches que te llevas.

.- Si no puedes ser tú con esa persona, ¿Por qué dices que le das toda tu confianza? Dásela a toda persona, que sin darte cuenta, eres tú mismo y te sientes en paz con ella, sin ningún tipo de miedos.

.- Y recuerda que el número de gente que tienes en redes sociales no es igual al número de amigos que crees tener y en los que confiar.

Confianza es mucho más de lo que normalmente creemos que puede ser. Recapacita y tus relaciones serán mucho mejores.

¿Confías en ti? ¿Y en quién más?