¡Si no estás conmigo, estás contra mi!

Photo by Andrea Piacquadio on Pexels.com

De pequeños nos quejábamos de que nuestro mejor amigo se había ido con otro a su casa a jugar a la Play, que Luis se había ennoviado con la chica que siempre nos había gustado o que nuestra hermana nos había quitado el bocadillo de Nocilla con el que tanto habíamos soñado durante todo el día…

Ya podía ser quien fuera, ya podría haber pasado una tontería que siempre decíamos:

«Si no está con nosotros, está contra nosotros».

Y de fondo si había personas mayores, siempre había una persona mayor acaba diciendo algo así:

«No está en contra de ti, la vida son situaciones, estás enfadado por algo que no que es así, tienes que preguntarle antes de decir nada…» Y tú ibas y al instante te abrazabas con tu gran amigo que habías repudiado porqué se había ido a casa de tu «archienemigo» a jugar con él.

Y no soy ningún abuelo cebolleta, solo tengo unos preciosos 42 años, pero yo he vivido en primera persona y lo he visto, que por cualquier tontería, los niños repudian en un segundo a lo que antes amaban con locura. Y todo porqué creían que al no haber superado sus expectativas o deseos, ya están en contra de ellos.

Nos reíamos de la situación al ver que era una tontería e intentábamos al instante reconciliarnos con la persona.

¿Pero qué pasa a día de hoy?

Que si no estás conmigo, estás contra de mi, se lleva a limites insospechados.

Si no estás de acuerdo con mi opinión, no podemos ser amigos.

Si me rebates mi opinión, ya no podremos quedar más.

Si dudas de lo que te estoy diciendo, es que ya no podremos ser amigos.

Si no estás de acuerdo con lo que hago, tendrás que irte de la empresa.

Si me dices algo que no quería escuchar, es que estás contra de mi y no aplaudir lo que hago o cómo pienso.

Si no dices lo que quiero oír, ya no te volveré a llamar más.

SI pones en duda mi forma de vivir sabiendo que está dañando mi vida, es que no eres mi amigo.

Si crees que mis publicaciones no son verdad, es que no tienes que formar parte de mi «familia virtual».

Y ya no buscamos reconciliarnos con la persona en cuestión, ya la desterramos de nuestra vida. Ya no queremos saber nada de ella.

Fuera, Out, Finito, a la mierda…

Estamos llevando nuestro radicalismo a niveles insospechados, solo consiguiendo una cosa que nos enfrentemos unos a otros cuando a veces ni siquiera sabemos porqué estamos enfadados por esa persona.

Vivimos en una sociedad «calentada» por la industria de la felicidad. Una industria en la que solo debes mostrar la parte buena de tu vida, la de tus éxitos, parejas, eventos que asistes o éxitos que alcanzas…y aunque sean inventados, también debes mostrar. En la que se nos dice que hay que dudar de las creencias que nos han llevado al «hoyo» pero cuando ponen en duda nuestras creencias políticas, de vida o religiosas, vamos a muerte en contra de esa persona.

Pero eso si, que no se duda que somos personas empáticas, que somos creativas, que sabemos que tenemos que dar «feedback» o que seguimos a rajatabla la guía de nuestro gurú espiritual y meditamos de 8 a 9 todos los días del año.

¿Por qué no dejamos de ser tan hipócritas? ¿Por qué no dejamos de tener compasión por lo que vemos en la televisión y luego nos cagamos en los muertos del vecino que nos ha llevado la contraria?

Somos una sociedad de contradicciones que dice que necesitamos ser una sociedad mejor orientada a un bien común. El bien común el nuestro y si podemos joder al vecino, MEJOR.

Hablamos de creatividad pero no aceptamos las ideas que sean diferentes a las nuestras.

Hablamos de empatía pero creemos que los problemas de los demás son inventados o nos importan una mierda, porque nuestros problemas siempre son mas grandes y gordos que los demás.

Hablamos de aportar valor pero si ganamos seguidores para nuestras redes sociales desde el hospital o comprándolos Pues mejor oye.

Hablamos de autenticidad, de que queremos personas originales, transparentes… pero que no «toquen mi mundo, mis ideas» que son las que me han hecho feliz hasta la fecha.

Y entonces, ¿Cómo vamos a cambiar si creemos que lo nuestro es lo mejor, aunque mintamos sobre nuestra realidad? ¿Cómo vamos a querer transparencia si nosotros mismos no la queremos ni la damos? ¿Cómo vamos a desarrollarnos si solo pensamos que nuestro «mundo» es el único y el mejor? ¿Cómo vamos a solucionar problemas que tenemos si solo creemos que nosotros tenemos la razón?

¿El mejor método contra los gurús del humo y la mediocridad?

.- Bajarnos del «burro» de que nuestro mundo es el único y el mejor.

.- Dudar de todo empezando por nosotros mismos y mucho menos creer que los demás tienen la razón para así nosotros no pensar.

.- Humildad. Sin humildad nadie avanza, solo se estanca.

.- Pero sobre todo preguntarse: ¿Y si tiene razón que no estoy en lo correcto? Una pregunta que te llevará a un camino continuo de aprendizaje.

No todos que están contra de ti debes ponerles en contra tuya, sino aprender de la situación vivida.

La verdad no es propia, la verdad siempre es diversa. Y de ella siempre aprendes, si quieres.

Culpa, Felicidad y Creatividad.

¿Cómo manipulamos a la gente? A través de hacerles sentirles culpables.

Y no estoy hablando de influencia, en la que las dos partes deben ganar, estoy hablando de manipulación. En la que solamente una gana.

¿Y cómo nos pasa?

Haz memoria:

.- ¿Qué pasa cuando no haces algo que creen los demás que deberías estar haciendo? Te intentan hacer sentir culpable.

.- ¿Qué pasa cuando no participas algo en que los demás si hacen y tú no? Te intentan hacer sentir culpable.

.- ¿Qué pasa cuando no estás de acuerdo con la mayoría? Te intentan hacer sentir culpable.

.- ¿Qué pasa cuando sientes que no llegas a la operación «bikini» del verano? Más sentimiento de culpa.

.- ¿Qué pasa cuando no sigues la tendencia? Te intentan inculcar un sentimiento de culpa

¿Por qué tenemos ese sentimiento?

Porqué en el fondo nos estamos preguntando si hacer lo que hacen la mayoría sería lo mejor para nosotros que no seguir lo que de verdad NOSOTROS SENTIMOS.

La presión de los demás sigue siendo fuerte. Por mucho que digamos que somos independientes, que tenemos una marca personal que se distingue de todo lo demás, que hacemos lo que nos pasa por «el arco del triunfo»…. Por mucho que digamos lo que digamos…SIEMPRE TENDREMOS (en distintos niveles) ese sentimiento de culpa.

Porqué la presión de los demás, del exterior, …queramos o no, INFLUYE.

Será inducido por los demás para manipularnos y que hagamos lo que ellos quieran según sus intereses o porqué sentiremos que quizá no estemos tomando la «mejor opción» porqué estar «fuera de la mayoría» produce mucho frio e incertidumbre.

Nos creemos que si no hacemos dieta antes del verano, ya nadie nos querrá . Creemos que si no hacemos lo mismo que los demás, nos criticaran y seremos excluidos del grupo. Sentimos que si no hablamos de política o de la serie de moda en cuestión, ya no seremos uno más, ya nadie nos tendrá en cuenta para salir los sábados por la noche o tomar una después de trabajar.

Yo no sé si este sentimiento de culpa viene de nuestra formación cristiana y aquello de la manzana, no sé si viene de pequeños y esa creencia que si nos salimos de las «normas» , de seguir los puntos,… no llegaremos a nada en la vida… O quizá es todo un conjunto que provoca que si nos tenemos culpa por nada es que estamos haciendo las cosas bien.

Pero yo te pregunto:

Las cosas bien, ¿Según los demás o según tú?

Si haces una cosa que sientes que tienes que hacer, que está acorde a tus valores, que hay razones para no hacerla, sea cual sea,…¿Por qué tienes que tener un sentimiento de culpa?

Si lo tienes es porqué:

.- No confías en ti.

.- Sigue pesando la opinión de los demás más que la tuya propia.

Sino, no tendrías que tener ese sentimiento.

Porqué cuando haces lo que sientes a pesar de salirte de lo establecido te vas a dormir con la conciencia tranquila y duermes mejor que un bebe. Cuando sientes culpa, remordimiento y acabas haciendo lo que desean los demás que hagas y no lo que tú sientes, seguro que esa noche no pegas ojo.

El sentimiento de culpa se utiliza para «encaminar a la gente y no se salte las normas», » que no descarrilen los que dicen que piensan diferente», que el «líder del grupo sienta que todo está en calma y nadie le discute sus ideas»… En definitiva, para que no pienses por ti mismo.

Pero eso si, queremos innovación, creatividad…pero haciendo lo mismo de siempre, repitiendo lo mismo que hacen los demás y sin sentirnos culpables porqué nos hemos salido de lo establecido. Y así no avanzaremos nunca, solo aumentaremos la mediocridad, la frustración y la rabia por preguntarnos ¿Qué hubiera pasado si lo hubiéramos intentado?

Sé que estarás pensando que salirte de lo establecido es duro, que te encontrarás solo y miles de excusas más… Pero te aseguro que es peor saber que no estás haciendo lo que te gustaría y deberías estar haciendo porqué te importa más el que dirán.

¿Qué es la felicidad? La ausencia del sentimiento de culpa por lo que has hecho

¿Qué es la creatividad? Poner en acción esa idea que no te produce culpa sino orgullo y confianza.

Hablamos de libertad, de empoderamiento… y de otras muchas cosas parecidas, pero con el sentimiento de culpa autoinflingido o impuesto, jamás se podrá desarrollar todo lo que decimos.

Nunca sentirás culpa cuando haces lo que sientes que tienes que hacer. (PD: sin joder la vida a los demás, recuerda). Y cuando así lo hagas, seguro que estarás innovando en tu vida. Mientras tanto, solo estarás copiando y replicando los deseos de los demás.

¿Qué es lo que queremos? ¡LA VIDA PERFECTA!

Photo by u0410u043du043du0430 u0413u0430u043bu0430u0448u0435u0432u0430 on Pexels.com

¿Qué hacemos en este mundo?

Buscar desesperadamente una vida perfecta.

Me gusta ir a las librerías a ver las novedades de las editoriales. Y hoy tras ir a una de ellas, me ha venido una pregunta:

¿Qué es lo que realmente buscamos en un libro? Pero podríamos decir también en una conferencia, en un video de Instagram o en en un curso exprés de felicidad….

BUSCAMOS UNA VIDA PERFECTA.

Quizá lleve más de 10 años escribiendo, viendo conferencias, publicidad de cursos y todos ( o una gran mayoría) tienen cosas parecidas a estas:

.- EL no miedo.

.- Una felicidad absoluta

.- Éxito garantizado

.- La vida de tus sueños a tu alcance.

.- Alcanzar la paz.

.- Los hábitos que iluminarán tu vida…

Y yo fui el primero que me leía todo y acudía a todo con el único propósito de seguir las pautas que me llevarían a una vida perfecta…..a una vida con hábitos saludables, con una felicidad infinita, con una marca personal impecable y sobre todo una vida llena de éxitos.

¿Pero qué produce toda está obsesión?

Frustración y Ansiedad.

Ansiedad porqué sientes que si se te olvida un paso o no has dicho un número de veces las palabras adecuadas, el coche que deseabas ya no podrá volver a ti y tendrás que empezar.

Frustración porqué sientes que pasa el tiempo y no consigues lo que te han dicho que deberías conseguir en un número determinado de tiempo o de días.

La necesidad de aparentar que aunque no sea así, que la vida te va de «pm», que mucha gente te sigue por tus consejos ( aunque rezas todo el día para que se den cuenta que son seguidores comprados). Por no hablar de la gente que un día critica una cosa pero al día siguiente la ensalza porqué es lo que está de moda.

Intentar alcanzar una «vida perfecta» solo genera más infelicidad, frustración y ansiedad. Pero lo peor de todo, MENTIRNOS A NOSOTROS MISMOS.

En definitiva, ¿una vida perfecta es una vida feliz? ¿Pero una vida feliz según los estereotipos que nos quieren imponer o según uno mismo?

Durante mucho tiempo pensé que una vida feliz, era lo que decían los demás que debía ser una vida perfecta. Y así me iba, de culo y cuesta abajo.

¿Qué los libros de «autoayuda» pueden dar una «bofetada» a tiempo y hacerte ver cosas que no quieres ver y que sabes que son verdad? ¡DESDE LUEGO!.

Pero no olvides, que como los «expertos» en nutrición, que un día te dicen que una copia de vino es buena para tu salud y al día siguiente que es lo peor del mundo, aquí también pasa. Así que ten siempre tu pensamiento crítico en modo alerta.

Es decir, no creas nada sin antes haberlo puesto por ti mismo en marcha. Porqué lo que a uno le sirvió quizá a ti no. O lo mejor de todo, quizá tú puedes mejorar ese proceso habiéndolo puesto antes en marcha. ¡No lo olvides!.

Seguro que te habrás encontrado personas que su vocabulario está formado por frases de otras personas o solo te hablan de las experiencias tenidas con tal libro o cual formación. Hablan según tal escritor, tal formador o quieren ser como tal persona porque lo que quieren es «alcanzar» esa vida perfecta que dice tener esa persona que siguen. ( Muchas personas que dicen o aparentan tener una vida «perfecta» te aseguro por experiencia en primera persona que no la tienen, ni mucho menos ).

Y al encontrarme con estas personas son un ejemplo de una visión de la vida que tengo, NO VIVIMOS NUESTRA VIDA, QUEREMOS INTENTAR VIVIR LA VIDA DE LOS DEMÁS.

Queremos ser como tal, actuar como cual y sonreír como la diva del momento….Pero eso si, que no falte ni haga falta decir, que nosotros somos diferentes, únicos y auténticos.

Lo único que estamos haciendo es «huir de nosotros mismos».

Vuelvo a repetir, ¿Qué ayudan los libros de «autoayuda»? desde luego pero si tenemos PENSAMIENTO CRÍTICO.

Ese pensamiento que nos hace indagar en lo que queremos saber, que nos hace ir más allá de dónde estábamos acostumbrados a ir pero sobre todo sabiendo, QUE NADIE TIENE LA VERDAD ABSOLUTA.

¿Por qué creemos ciegamente en muchas personas?

Porqué nos da miedo pensar, sentir y crear. Pero eso si, que no nos insulten si nos dicen que nosotros no somos creativos y que seguimos la corriente, eso que no nos lo digan.

No pensamos porqué creemos que nos llevarán al éxito de forma rápida e indolora. Y eso de pensar, produce mucho sudor y lagrimas.

No sentimos porqué duele. Así que es mejor repetir como «cotorras» frases sin dudar de ellas.

No creamos porqué el camino será largo. Y no tenemos tiempo ya que queremos la vida «perfecta» que los demás dicen que ya tienen y nosotros, NO.

Pero sobre todo no hacemos nada de sentir, pensar o crear, porqué ser uno mismo, en la realidad, es muy doloroso. El salirte de lo establecido, el caminar solo en un camino que nunca habías recorrido, el no saber qué te vas a encontrar y quizá no encontrar lo que soñabas, duele mucho. Y lo reconozco, pero te aseguro que con el tiempo, es lo que mejores resultados da y sobre todo, de verdad.

Lo único que hacemos siguiendo modas, tendencias, miedos y «placebos exprés» es frustrarnos y no alcanzar lo que realmente está hecho para nosotros, NUESTRA PAZ.

Nuestra vida perfecta existe pero solamente la alcanzarás cuando encuentres tu PAZ…

… Cuando te vayas a dormir a la cama con la conciencia tranquila porqué has hecho y dicho lo que TÚ SENTIAS que tenías que hacer y decir.

… Cuando te relaciones con los demás desde tu VERDAD pero sobre todo sabiendo que no la tienes al 100% contigo y que hay tantos mundos diferentes como personas hay en el planeta.

…Cuando reconozcas que te puedes haber confundido y preguntas cómo se pueden hacer mejor las cosas.

..Cuando vas por la calle con la cabeza alta y no por ego sino por orgullo de saber quién eres de verdad y mostrarte sin mascaras ni disfraces ante los demás.

… Cuando sabes que no siempre serás feliz, que las caídas están ahí para aprender de ellas y no para rebozarte en ellas como cochino, que la gente viene y va, que muchos no son los que dicen ser o que algunos te querrán por su interés y luego «adiós y muy buenas» o que «no existen» las vidas perfectas de Instagram…

La vida perfecta existe. ¿Qué debes hacer?

. Nunca huir de ti.

. Aprende, lee, se curioso, pero ante todo pensamiento critico.

. Y saber que la vida perfecta sin miedo, sin esfuerzo, sin hacer nada, con una felicidad continua… NO EXISTE NI EXISTIRÁ.

.- Y mucha acción por tu parte, sin acción nunca habrá reacción.

Cuando sepas todas estas cosas y muchas más que te ocurrirán, sorprenderán y te harán mejor… Es cuando te irás a dormir sabiendo que has alcanzado tu Paz, TU VIDA PERFECTA.

¿Qué me han enseñado los Haters de mi vida?

Photo by Soulful Pizza on Pexels.com

Durante toda la vida, todos hemos tenido Haters.

Y no hace falta ser una eminencia en redes sociales o ser «experto» según Linkedin para ser digno de haters. Todos hemos tenido y tenemos haters a nuestro alrededor.

El primer hater siempre es uno mismo. Y sobre todo cuando queremos dar un paso adelante.

Nosotros somos el primer hater que conocemos. Creemos que no podremos dar ese paso, que no nos merecemos ese éxito con el que soñamos o nos preguntamos ¿Quién será el osado que acepte nuestras ideas?

Todas estas preguntas hasta tenemos respuesta para ellas. Todas son negativas. Todas nos dicen que no tenemos talento, que no valemos nada y que nuestras ideas…mejor que nos dediquemos a otra cosa.

Pero también existen otro tipo de haters que aparecen a lo largo de nuestra vida.

Son los que depende si les escuchas siempre están minusvalorando tu trabajo. Son los que hagas lo que hagas, tu trabajo nunca va a llegar a ningún lado, que tus ideas no le van a gustar a tu jefe y que mejor no te lances, porqué la ostia que te vas a dar va a ser de «campeonato».

Y tengo que decirte, que con el paso del tiempo, cuanto más personas así me encuentro más motivado me ponen. Porqué son personas «barrera» o yo los llamo «Tú dices eso y mira lo que hago yo». Si aceptas lo que dicen, si les das más poder del que deberían tener sobre tu vida, adiós y muy buenas. Ya no intentarás nada, ya no darás un paso adelante. Pero si aceptas que son personas «Tú dices eso y mira lo que hago yo», en realidad sus menosprecios, te están alentando a seguir adelante, a darte cuenta que estás yendo por buen camino ya que estás provocando el miedo en las personas mediocres, que eso es lo que son, mediocres y llenas de miedos. Lo único que no quieren es que tú consigas lo que ellos en un día, lo intentaron o peor aún, solo quieren dominarte.

Pero no solo ocurre esto antes que de un paso adelante o estés con los primeros pasos. Cuando has conseguido un pequeño «éxito» en tu vida, también vendrán a ti esos cenizos, que no están bien con su vida, que intentarán que retrocedas en ese avance que has conseguido.

Durante muchos años, pensé que esas personas que querían que no diera un paso adelante, lo hacían por mi bien. Y no es por ego, pero con el paso del tiempo, me he dado cuenta que son personas que realmente no son felices con ellos mismos, por muchos títulos y respetos que les otorguemos.

¿Y cómo te das cuenta? Porqué durante el camino, te irás encontrando con personas que querrán apoyarte, que han conseguido lo que tú quieres conseguir y entienden por lo que estás pasando. Y ellos solo quieren ayudarte, impulsarte y siempre quieren que muestres tu esencia. NO QUE LA APAGUES.

Quien te quiere, quien quiere lo consigas, quien quiera que conozcas la mejor versión de ti… por mucho que haya caído, que no lo haya conseguido o que haya recibido muchos NOES en su vida, no echará su mierda contra ti, sino lo que hará es mostrarte sus aprendizajes para si te pueden ayudar a ti en algún momento o situación, los tengas. Nunca echarán su mierda contra ti para que te paralice, sino que siempre querrán alentarte y motivarte a que siempre seas tú mismo.

Una cosa quería decirte, que consigas un pequeño éxito, no quiere decir que todos vayan a «aplaudirte» y darte la enhorabuena. Y más si provocas que algunos «cimientos» se muevan. Por mucho que pienses que estás abriendo mentes, otras formas de hacer las cosas, siempre habrá personas que te digan que están en contra. Principalmente son personas que sienten que les puedes «robar el chiringuito» o que los demás vean que lo que decían hasta la fecha, era mentira.

Esas personas, inseguras porqué la tranquilidad alcanzada se va a la mierda, tienen miedo a lo que has conseguido. Miedo a que los clientes ya no vean sus productos como innovadores y si los tuyos. Que vean que están «anclados» en lo mismo de siempre y que tú les estás ofreciendo lo que necesitaban, innovación y avance.

Cuánta más gente tengas que está en contra de tu producto más confiado tienes que estar que lo que pretendías, remover conciencias, lo estás consiguiendo. Así que sigue.

Y si ellos no ven lo que quieres decir, lo que quieres mostrar, es su problema. Tú sigue.

Creo que el peor de lo virus que puede sufrir el ser humano es el ridículo.

No hacemos las cosas por el ridículo que creemos que podemos pasar y sin haber hecho nada aún. Nos adelantamos a las consecuencias aún sin haber hecho nada.

Solo es tu miedo diciéndote que no hagas nada que estás mejor como estás. Ni puto caso. Si paras y escuchas, lo único que estás haciendo es hace más caso a los demás que a tí mismo. No lo harás, perfecto pero al cabo del tiempo te acabarás arrepintiendo, viendo a otra persona que si lo ha conseguido, que tú podrías haberlo hecho mejor o mil cosas.

Ante el ridículo, CONFIANZA y más CONFIANZA.

Que los demás digan lo que quieran…. que se la cojan con «papel» o cómo quieran. Es tu vida, es tu felicidad, son tus ideas y es tu creatividad.

HEMOS VENIDO AL MUNDO A DESARROLLAR NUESTRA CREATIVIDAD… A ESO HEMOS VENIDO. Y el ridiculo es la mayor muestra que damos poder a los demás sobre nosotros que a nosotros mismos. Y luego nos va como nos va.

Así que no olvides siempre repetirte: «Que le den por c… a los demás, se trata de ti, de tu felicidad, de tu creatividad».

Hemos venido a remover el status quo en cualquier aspecto personal o profesional de nuestra vida. Y lo hacemos a través de nuestras ideas.

No damos un paso adelante porque pensamos miles de excusas con el fin de no dar un paso adelante. Pensamos que el trabajo no es valiente, que no es audaz, que no es creativo o disruptivo, que no dejará un legado, una marca.

Y estamos muy confundidos. EN un mundo en el que nadie da un paso adelante porqué tienen miedo del qué puedan decir, mostrar un trabajo tuyo, sin miedos ni tapujos, te aseguro que siempre ese tipo de trabajo, de acciones, SON LAS QUE PERDURAN EN ESTE MUNDO DE MIEDOS Y MEDIOCRIDAD.

QUE LOS HATERS, FRUSTRADOS Y LOS AMARGADOS NO TENGAN PODER EN TU VIDA. Y SI LA CONSISTENCIA, PERSEVERANCIA, CONFIANZA Y CON ELLO , TU CREATIVIDAD.

Todos tenemos un cajón de «cosas que nunca he dicho».

Photo by cottonbro on Pexels.com

Todos tenemos un cajón «de cosas que nunca hemos dicho«.

Un cajón compuesto por:

Por cosas que nunca hemos dicho a nuestros amigos..

Por cosas que nunca hemos dicho ni mucho menos a nuestra familia o hermanos

Por cosas que nunca hemos dicho a nuestro jefe…

Por cosas que nunca hemos dicho ni a nuestro mejor amigo o amiga…

Por cosas que nunca hemos dicho y que quizá nunca diremos…

Sé que mucha gente, gurús del desarrollo personal, que no hay que guardarse nada, que hay que ser transparentes…. Y estoy de acuerdo, si eso que te estás guardando te está haciendo daño en tu día a día.

¿Si no? Me parece algo perfecto.

¿Por qué?

.- Porqué todo aquello que te guardas, viene de una experiencia que has vivido tú y que quieres guardar para ti.

. Viene de un aprendizaje que querías vivir tú o que surgió sin esperarlo.

.- Porqué vivimos en una sociedad que parece que si no cuentas todo, no retransmites todo lo que haces , no eres una persona de éxito, no conseguirás ser alguien importante. Es decir, importa más el aparentar que estás haciendo algo, que realmente el vivirlo y añadirlo a tus experiencias.

.- Porqué quizá te has salido de lo establecido y has hecho algo que querías hacer por ti. Descubrir, sentir, ser curioso… algo que en estos momentos, si no sigues los «patrones» establecidos como normales y coherentes, no eres una persona de «bien». ¿Y hacer lo que uno siente, no es felicidad?

Nos quejamos de que los niños «mientan» cuando sabemos que han hecho una «travesura». Les decimos que siempre tienen que decir la verdad porqué sino el castigo será mucho más grande. Pero eso si, mientras tanto, nosotros seguimos ocultando cosas que serían «perjudiciales» para nuestra reputación si salieran a la luz.

Y estamos muy equivocados.

Lo que has hecho y vivido, ha sido porqué tú has querido.

Lo que ocultas, seguro que es para ti una experiencia que querías sentir.

Lo que no quieres que se sepa, eres tú, es cómo piensas, es tu felicidad. Pero te avergüenzas de ti mismo y por eso prefieres que no se sepa.

Pero mientras buscamos en libros y congresos, qué es eso de la felicidad y como fabricarla. Y mientras, has estado «llenando» tu cajón de cosas que nos has dicho, de cosas que realmente te hacen feliz. ¿O no sonríes cuando las recuerdas?

Eso es felicidad. Eso eres tú.

¡No necesitas nada más, ya lo has encontrado en ese cajón!.

Todos tenemos un cajón «de cosas que nunca hemos dicho» que tenemos como algo secreto y oscuro. Cuando en muchos casos, lo que contiene ese cajón es nuestra felicidad que nos da miedo mostrar.

¿Y qué contiene tu cajón de las «cosas que nunca he dicho»?

De cerca, NADIE es normal

Photo by Alexander Kozlov on Pexels.com

«Pues si parecía una persona normal«.

Es una frase que siempre oímos cuando nos hemos enterado de un suceso de una persona que conocemos y que nos ha sorprendido que así ocurriera.

¿Pero por qué decimos lo mismo de siempre?

Porqué no conocemos a las personas de verdad.

Y conocer a las personas no es acostarse con ella, tomarse una copa o verse una vez a la semana.

Eso no es conocer a las personas.

Porqué eso son amigos de «conveniencia» que mandarás a la mierda cuando te «tuerzan» el morro con algo que te han dicho que no querías oír.

Creemos que el mundo es normal porqué sigue las normas que creemos que se deben seguir, tener un trabajo, tener pareja, salir los sábados por la noche con los amigos o la pareja de amigos y tener hijos.. Si ya cumplen todos los requisitos que no sé quien ha dicho que son los requisitos para ser considerado «persona normal, ya podemos etiquetarlos de «normales».

Pero ¿Qué pasa cuando conoces de verdad a una persona? ¿Qué pasa cuando estás en las buenas y en las malas con esa persona que considerabas «normal»?

QUE TE DAS CUENTA QUE LAS PERSONAS DE CERCA, NINGUNA ES NORMAL.

Y eso es lo que nos hace auténticos, únicos , ser mágicos o como tú quieras llamarlo… Pero de cerca, NADIE ES NORMAL.

A día de hoy, creemos que con tener una red de seguidores importante en redes sociales ( y da igual si son seguidores comprados ), ya podemos ser considerados personas sociales, de éxito, de confianza y hasta con talento. Creemos que conocemos a las personas que nos siguen y nosotros, a las personas uqe seguimos. Las consideramos personas normales, como nosotros y hasta creemos conocerlas.

A día de hoy decimos y creemos creer que conocemos a toda persona con la que nos relacionamos, aunque sean 5 minutos al año lo que nos relacionamos con ella.

Eso no es conocer ni es nada, eso es un conocido o la vecina del 5º que ves de vez en cuando y solo te dice «Hola y Adiós», nada más.

A día de hoy creemos que toda persona que se relaciona con nosotros, es una persona normal. ¿Por qué? Porqué creemos que es un reflejo nuestro, porqué no se sale de lo establecido. Pero luego, si realmente conociéramos a esas personas, veríamos que de NORMAL no tienen nada. Y quizás verías cosas que no te gustarían.

Pero ni ellos ni tú.

NADIE ES NORMAL, TODOS TENEMOS NUESTRAS TARAS Y TALENTOS, NUESTROS MIEDOS Y SUEÑOS.

Pero lo que ocurre, que llamamos personas normales, como escudo para no conocerlas de verdad, para no saber cómo piensas, para tener muchas relaciones pero pocas de calidad…

De cerca, TODOS NADIE ES NORMALES.

¡NOSOTROS somos quienes atormentamos al pasado….!

Photo by luizph on Pexels.com

…Somos nosotros quienes lo atormentamos intentando volver a él.

Si nos damos cuenta, muchas peliculas tienen un nexo en común:

EL PASADO SIEMPRE ATORMENTA.

Ya puede ser de amor, de terror o de lo que sea, …siempre hay una escena que hace que el protagonista sueñe con el pasado, se sienta atemorizado porque vuelva a ocurrir el pasado o le está «jodiendo» la vida porqué no para de pensar en el pasado.

El pasado siempre tiene la culpa.

Tiene la culpa de nuestra infelicidad, de que no hayamos conseguido esa meta que nos habíamos propuesto, que nuestra relación de pareja se haya ido al garete o que estemos sin trabajo todavía porqué dijimos NO esa propuesta de trabajo cuando estábamos luchando por conseguir nuestros sueños.

Si nos damos cuenta, cuando tenemos un problema , uno de los causantes, siempre es el pasado.

El que nos impide que seamos felices, que no nos abramos a los demás o que no hayamos alcanzado el éxito.

Para un momento chaval y echa un vistazo de forma «real» a ese pasado al que tanto le echas la culpa de lo que te pasa.

Y hazte estas preguntas con la verdad por delante:

.- ¿Realmente el pasado tiene la culpa de tu infelicidad?

.- ¿Realmente esa situación que te paso ya hace tiempo hace, realmente fue cómo dijiste que fue o hablas según tu ego e intereses?

.- Si hay otro protagonista en tu infelicidad, ¿Ya se le ha olvidado el tema en cuestión? ¿Seguís hablandoos pero tú no olvidas lo que ocurrió?

.- Si ha pasado tanto tiempo, ¿Por qué sigues dándole vueltas al pasado, a algo que ya pasó?

¿Quieres las razones?:

1.- Porqué no saliste ganador de la situación y tu EGO te lo reclama una y otra vez que intentes solucionar el tema. O no alcanzaste tus exceptivas y aun habiendo pasado tiempo, te crees en el derecho de exigir una «Indemnización» al pasado.

2.- Porqué aunque los políticos llevan dos años diciendo que seamos responsables con las medidas, no eres responsable ni quieres serlo de tu vida. Si hasta la fecha te ha ido mejor quejándote, yendo de victima, ¿Por qué olvidarme de algo que creo que me hizo daño y aún no me han pedido perdón? Mejor que venga alguien y nos «cuide.

En definitiva, que aunque tengamos pelos «allá bajo» y el DNI piense que somos ya mayores de edad, seguimos actuando como niños cuando no conseguimos lo que creíamos que íbamos a conseguir.

Y por eso, echamos la culpa al pasado, porque no queremos avanzar, no queremos aprender de lo sucedido y mirar adelante.

Creemos que la vida es solamente lo que nos ha ocurrido y lo que no nos ha ocurrido. Pero mientras tanto, la vida sigue, la gente se olvida de lo que ha ocurrido, tiene otros intereses y hasta algunos hasta aprenden de lo ocurrido.

Hablamos de creatividad, de la necesidad de hacer las cosas diferentes porqué los resultados de antes ya no nos sirven, pero seguimos creyendo en el pasado éramos más felices, que teníamos más dinero o más delgados.

Del pasado debemos aprender para crear, para innovar, para avanzar. Pero nunca nos debemos comparar con él. Porque siempre creeremos que estamos peor en el presente que en el pasado.

Ya podemos estar con trabajo, ya podemos tener pareja, ya podemos ser considerados influencer, ya podemos haber conseguido lo que sea, que siempre pensaremos que en el pasado estábamos mejor, que fueron mejores momentos… Y todo eso nos hace deprimirnos, pensar dudar de qué hemos hecho con nuestra vida y creer que no tendremos el futuro que nos merecemos.

Señores el pasado nos ha llevado hasta donde estamos. Con nuestros éxitos, con nuestros fracasos y con repetición de acciones que pensábamos que no íbamos a volver a hacer…

Somos la consecuencia de lo bueno y lo malo, no solo de lo negativo y lo peor.

Pero ahora que estamos en el presente, ¿no podemos sacar algo positivo de lo que creemos que fue negativo?

Eso es creatividad también …

Eso es empoderarte…

Eso es aprender del pasado, darle gracias por lo que fue y no pudo ser y seguir adelante. Sabiendo que TÚ NO ERES ese pasado, sino que eres mucho más.

Uno de los hándicap que nos hace creer y ponemos como excusa que no eres ni serás creativo, es el pasado. Porqué habremos tenido algún fallo, se habrán reído de nosotros o lo que quieras… Pero claro que eres creativo, solo que no tienes que volver al pasado negro que crees haber tenido. Si no verlo como una suma de oportunidades para aprender y descubrir qué no habiendo las cosas cómo creías que tenías que haberlas hecho, porqué no fueron como pensabas, ahora puedes hacerlas de otra manera, porque has aprendido del pasado y no has dejado que te atormentara.

Si no que lideras tu presente con lo que has aprendido de tu futuro.

¿A qué ya no veras el pasado de la misma manera?

NOSOTROS somos quienes atormentamos al pasado. No es el pasado quién nos atormenta a nosotros.

En la Vida como en las Elecciones, AQUÍ NADIE PIERDE.

Photo by Element5 Digital on Pexels.com

Nos pasamos la vida hablando del fracaso, de la importancia que tiene a la hora de conseguir el éxito, de que hay que aprender de él, llenando libros sobre historias de fracasos que fueron la palanca para el éxito de muchas de las empresas de hoy en día… y luego en la vida real, NADIE PIERDE.

Cuando hay elecciones, NADIE PIERDE.

Ya han podido quedar los últimos, que dirán que serán importantes para crear un gobierno. Ya habrán podido perder la mitad de su representación, que dirán que su partido estará en el parlamento para que se oiga su voz.

Ya habrá pasado la peor debacle de la historia, que ELLOS NUNCA HABRÁN PERDIDO.

Pero eso si, ellos no han perdido, han sido los demás A pesar de haberles ganado, a pesar de no haber alcanzado las expectativas que tenían puestas en las encuestas… Ellos no han perdido, han sido los demás quienes lo han hecho.

Pero eso si luego nos piden que seamos responsables con las mascarillas. ¿Cuándo son ellos responsables con sus acciones?

Pero no solamente esta muestra de que no existe el fracaso la podemos encontrar en el mundo electoral. En los medios de comunicación tampoco existe el fracaso.

A pesar de que el año 2020 fuera un año de confinamientos, si hablan de estadísticas, el 2021 ha sido un año de éxito, de revolución y transformación. A pesar del fracaso del año, de las perdidas que se hayan podido arrastrar, de todo… el 2021 siempre leerás que ha sido un año de desarrollo, avance, éxito, de todo lo que tú quieras y más…

No hay fracasos, solo éxitos. Y desde luego que si comparas

Pero también pasa en las redes sociales.

Normalmente cuando ves la frase «Un gran éxito de convocatoria», puedes ver normalmente que son fotos sacadas por detrás o las luces apagadas y donde se observa solo las personas de la primera fila.

Solo ha habido un éxito atronador, nunca reconocemos que no hemos conseguido alcanzar las expectativas que teníamos puestas en el evento, en las elecciones, en la entrevista de trabajo…

Nunca. Y como mucho lo que reconoceremos que la culpa ha sido de los demás. Pero nunca pasaremos de ahí.

Nos pasamos la vida hablando de la importancia de reconocer el error, de aprender de los fracasos, de que los fracasos no existen que son lecciones, pero eso si… nadie los reconoce.

Y tengo que decirte que no es que hoy me haya levantado negativo, que si llevas tiempo leyéndome, soy el primero que he reconocido en muchos artículos, que me he equivocado, que no he conseguido alcanzar la expectativas que había tenido en un proyecto o en una relación. Pero eso si, no quiere decir que sea yo un «Santo», porqué también ha habido momentos de mi vida, que no he querido reconocer que había fracasado a pesar de haberlo intentado una y otra vez.

Pero yo me pregunto, si los medios de comunicación, los profesionales, los partidos políticos,… no reconocen que no han alcanzado lo que esperaban, lo que soñaban, no reconocen que se han confundido…¿Cómo vamos los demás ha reconocer que nos hemos confundido con nuestras decisiones? Será algo imposible de implementar por muchos libros de motivación o desarrollo personal que nos lo digan, porqué pensaremos «Si no lo hace éste, ¿Por qué voy a hacerlo yo?».

Cuando NO reconocemos que nos hemos equivocado o que realmente hemos perdido:

.- No nos estamos haciendo responsables de nuestras decisiones y resultados. Pero eso si, luego pedimos a los demás que lo sean.

.- No estamos inspirando, más bien estamos desmotivando. No haciendo algo que mientras tanto decimos que los demás deben hacer.

.- Mintiéndonos. Creyendo que obviando la realidad, el resultado cambiará. Y lo peor de todos, que los demás nos creerán.

.- Y queriendo MENTIR A LOS DEMÁS. Convirtiéndonos en victimas de los demás, pretendemos que los demás no se vayan de nosotros si vieran realmente que no hemos cumplido lo que decíamos que íbamos a cumplir o conseguir.

Dejemos de ser un mundo HIPOCRITA, TODOS FALLAMOS, NOS EQUIVOCAMOS, ERRAMOS en algún momento de la vida. Y para conseguir un «mundo ideal» como nos dicen los gurús del «desarrollo personal», tenemos que empezar a ser coherentes con nosotros mismos, desde YA.

Pero si quieres saber el método que conseguirá que NUNCA PIERDAS, no haciendo nada o haciendo lo mismo de siempre. Ahí es cuando

¡Primero la Moda, luego la Moral!

Photo by Brett Jordan on Pexels.com

Ahora todo se mide en función a la moral.

Si crees una cosa no tienes moral… Si no crees en otra cosa, no tienes moral… Si no tienes valores… no tienes moral…

Todo se basa en función de la moral.

Pero yo iría un paso atrás.

Primero nos preocupamos por la moda de turno a la que nos tenemos que subir y luego por la moral.

Eso si, antes hay que saber qué dice la R.A.E. sobre la moral «Conforme con las normas que una persona tiene del bien y del mal

Genial, ¿No? Pero antes de nada, la moda.

La moda, que creemos que nos hará diferente a los demás, cuando en realidad nos hará uno más.

Ya son muchos años entrevistando, conociendo e incluso trabajando con personas » de cierto prestigio». Pero también han sido muchos los que han pasado y que ya no están. Que conste que están vivos pero ya no están en el «candelero».

Por diversos motivos, la moda ya pasó o se han dedicado a otra cosa, ya no están. Pero muchos de ellos, la clave de su desaparición, fue ante poner la moral a la moda.

Querían ser «famosos» y tener repercusión lo más rapido posible.

Era todo por y para su moda. Más bien por y para su ego.

No importaba lo que hubiera que hacer, como si había que comprar seguidores en Instagram, hacer la «pelota» a una persona para conseguir un objetivo aunque la criticase nada más conseguirlo… No importaba. Solo importaba la moda en cuestión.

El aparentar ser, NO EL SER DE VERDAD.

A día de hoy » ser referente» en algo, el hablar de algo que está de moda, es considerado lo «más».

Hablamos de cosas que no sabemos ni siquiera su significado y todo porqué lo «hemos oido por ahi» o lo que nos ha dicho las noticias de Google que se actualizan en nuestro móvil.

Debemos y queremos aparentar que sabemos de todo, que somos «guías» para los demás… Porqué eso del «no sé, lo investigaré, pues no tenía ni idea…» no es beneficioso para nuestra marca.

Ya sea lo que sea el tema, debemos saber y hablar de lo que está de moda. Porqué sino nos han dicho que nadie se acordará de nosotros.

Pero no solamente pasa en el mundo profesional, en el mundo personal, TAMBIÉN.

Hablamos de politica, de religión, de temas que salen en los medios de comunicación con una pasión desbordada. Pasión que supera los límites del respeto a los demás. ¿Y todo por qué?

Porqué ¿Cómo voy a desconfiar lo que ha dicho mi líder político, mi grupo de comunicación favorito sobre este tema?

Antes de dar nuestra opinión, no pensamos qué hemos oido, no dudamos lo que hemos creído oido,… Nada, lo único que hacemos es replicarlo. ¿Por qué íbamos a dudar?

Si replicamos algo que no sabemos si realmente nos hará daño o no a nuestro concepto de moral, ¿Qué tipo de personas nos estamos convirtiendo? ¿En personas que solo quieren la fama, el aparentar y ganar número de seguidores sea como sea, por las buenas o por las malas?

Pero eso si, luego no critiques a esas personas por sus valores, que se ofenden.

¿Qué pasaría si antes de apostar por una moda, nos preguntáramos si va o no acorde con nuestra moral?

Quizá muchas de ellas ni nacerían, quizá muchos «influencers» verían reducidos sus seguidores drásticamente y quizá hasta seriamos una sociedad mucho más coherente.

¿A QUÉ ESO SI SERÍA FELICIDAD PURA?

La moda de ser «Un impostor y creértelo».

Photo by Sam Lion on Pexels.com

«Tienes que creértelo aunque no tengas los conocimientos…», «Tienes que hacerlo porqué ahora lo que importa es la visibilidad, si no saben qué existes, no sabrán que haces…», «Que crean que lo sabes luego ya lo demostrarás..«

Son algunas de las frases que todos hemos oído alguna vez. Ya puede ser en formaciones, en libros o en artículos… porqué a día de hoy nos importa más la visibilidad, el aparentar que somos «expertos» en algo, que tenemos una marca única, genuina e inigualable

Estamos mas desesperados porqué nos vean que realmente por disfrutar de lo que estamos haciendo, por crear un camino a largo plazo, por realmente SER NOSOTROS MISMOS.

Por visibilidad el ser humano es capaz de casi todo. Bueno también hemos visto gente morir por un selfie extremo, así que si, EL SER HUMANO ES CAPAZ DE TODO POR VISIBILIDAD.

Somos capaces de hablar en contra de un tema un día y al día siguiente hacernos una foto con el defensor de ese tema que ayer estábamos criticando ferozmente.

Somos capaces de hablar de un tema y al dia siguiente hablar de otro totalmente diferente que no tiene nada que ver. Y eso si, siempre con actitud de experto, porqué lo único que nos importa es ser visibles.

Exponemos ante las Redes Sociales nuestra actitud ante la vida, ante los negocios pero luego en la vida realmente, ni creemos en lo que decimos ni hacemos lo que decimos.

Mientras todos buscan la visibilidad de forma desesperada, me sigo preguntando cómo hay personas que sin tener redes sociales (si, no te asustes, conozco personas que no tienen redes sociales, que no se hacen fotos con sus coches o con sus clientes para aparentar que la vida les va bien) les va la vida como realmente les gustaría les fuera a esas personas que buscan la visibilidad de forma desesperada.

Por APARENTAR, que no SER, somos capaces de todo.

Y todo, porque nos hemos creído que primero hay que creérnoslo. Y con ello haremos creer a los demás que somos «expertos», que sabemos de lo que estamos hablando.

Claro que si, LO QUE ESTAMOS HACIENDO ES MENTIRNOS A NOSOTROS MISMOS Y MENTIR A LOS DEMÁS.

Con esta filosofía lo que estamos creando no es valor, sino humo y más humo. Y como bien dice Xavier Marcet, hasta lo que venden humo no se dan cuenta que lo están haciendo.

No estamos creando gente empoderada

No estamos creando gente creativa y que apuesta por ser diferente a los demás..

No estamos creando innovación ni desarrollo con personas que quieren saltarse las normas de la mediocridad…

No estamos creando proyectos a largo plazo, que dejen una huella en nuestro mundo

No estamos creando NADA… Bueno si, MÁS MEDIOCRIDAD.

Y todo porqué nos han dicho que sino somos visibles, no existimos.

Da igual lo que quieras decir, da igual si crees en lo que estás diciendo o no… SOLO IMPORTA LA VISIBILIDAD. Y si para ello tienes que comprar seguidores en Instagram, allá que vamos.

¡Todo por la visibilidad!.

En vez de valor, innovación y creatividad, estamos creando impostores.

Impostores que por tener seguidores en redes sociales, por una mención en Twitter o una invitación a un evento, repiten lo que esté de moda en esos momentos aunque no crean en ello o sepan lo que están diciendo, porqué es importante la visibilidad.

La visibilidad no se crea de forma artificial, SE GANA.

Se gana siendo de verdad aunque nadie te escuche en un principio. Exponiendo en lo que crees, aunque nadie esté esperando lo que vas a decir.

Se gana dando valor diferencial a todos aquellos que te escuchan, aunque les «moleste» al oido al principio lo que dices.

Se gana siendo autentico, mostrando tus éxitos pero también tus errores.

Se gana cuando muestras el lado oscuro hasta alcanzar lo que has alcanzado. Pero además el éxito también tiene su lado oscuro, no todo es tan bonito como lo pintan.

Se gana cuando muestras los NO en vez de los SI. Porqué la vida está formada por más Noes que Sies.

Se gana cuando das lo que dices que vas a dar. Y no cuando solo te interesan los demás porqué necesitas satisfacer tu interés.

Se gana dándote de verdad y sin esperar nada a cambio.

Se gana escuchando lo que te tienen que decir aunque no te guste. Porque si realmente te quiere esa persona, lo está haciendo por tu bien.

Se gana cuando la gente sabe a lo que se atiene cuando está contigo. No cuando incertidumbre a ver cómo vas a reaccionar.

Se gana cuando no hablas más de lo que demuestras. Es decir menos hablar de lo que sabes hacer y más demostrarlo.

Se gana cuando no estiras el «chicle» a un éxito pasado y estás innovando constantemente dentro de tu pasión.

La visibilidad se gana con estas y otras muchas acciones más… Pero como verás es una consecuencia de tus acciones, no una meta.

Pero eso del esfuerzo, de la verdad, de recorrer caminos que no has recorrido y que los demás te dicen que no vas a encontrar el éxito que está de moda, de estudiar lo que te apasiona, de aprender lo que te hace realmente feliz cuando los demás solo replican lo que ven….

Pero esto no mola, ¿no?

Claro que sufrirás el síndrome del impostor si realmente has creado una «fachada» en la que no creías, en la que fue diseñada para seguir una moda y no estaba basada en tu confianza, en lo que creías y sentías.

Claro que lo sufrirás, porque lo que te ocurrirá es que no creías en ti ni antes ni durante ni tampoco en ese momento. Y por eso te sentirás un impostor.

Hablamos de creatividad, de innovación, de desarrollo y disrupción… Y mientras tanto creamos impostores que solo buscan la visibilidad y nunca ofrecer un valor diferencial.

Pero ganarse la visibilidad a base de esfuerzo, tenacidad y verdad no es «cool ni trending», ¿Verdad?