Fantaseamos con tener una noche loca con esa amiga que nos tiene locos..
Fantaseamos con tener un trabajo mejor o trabajar en la empresa de nuestros sueños.
Fantaseamos con poder hacer locuras con nuestra pareja en la cama y no el aburrimiento de todos los sábados por la noche.
Todos los días fantaseamos en algún aspecto de nuestra vida que lo único que hacemos en él es aburrirnos.
¿Pero qué hacemos con nuestras fantasías?
Por un lado tenemos aquellas personas que las rechazan sin ni siquiera haberles dado una oportunidad, sin haberse preguntado: ¿Por qué tengo yo esta fantasía? ¿Qué ocurre en ese aspecto de mi vida? ¿Qué me quiere decir esa fantasía sobre mí?…Antes de eso, salen corriendo. No quieren saber la respuesta, no quieren descubrir qué hay detrás de ellas,… En definitiva, les da miedo descubrir quiénes son.
Desde pequeños, tratamos a la fantasía como una locura.
Nos reímos de los niños que fantasean. Cuando nosotros fuimos los primeros en hacerlo.
Fantaseábamos que estábamos en la luna explorándola con nuestros amigos del pueblo cuando en realidad estábamos en la plaza y de fondo se oía a nuestra madre diciéndonos que ya era hora de comer.
Fantaseábamos que un perro era el mayor de los dragones que jamás nos podríamos encontrar pero nosotros éramos los únicos que podríamos salvar al mundo con nuestra fuerza.
Desde pequeños hemos fantaseado pero por nuestra ignorancia, creer que los demás saben más de la vida o yo que me sé , cuando oíamos: «Deja de fantasear, que es un sueño irreal...» empezábamos a matar nuestra fantasía poco a poco.
Y paso a paso, cuando llegábamos al a «madurez» pensábamos que fantasear es algo de niños, de ilusos, de incrédulos de la realidad cuando lo mejor que podemos hacer es seguir las normas, adaptarnos a la realidad y esperar a la jubilación (si llegamos a ella).
Luego están las personas que dicen SI a esa fantasía, a ese sueño. Pero que pensar que muchos de ellos o lo mantienen en silencio o son muy pocas personas quienes lo saben. ¿Por qué? Porqué son personas en las que confían, en las que se sienten ellos mismos y por otro lado, porqué tienen miedo a lo que puedan decir los demás.
Hablamos de creatividad, de innovación de felicidad, de desarrollo, de avanzar…de verbos que implican soñar, fantasear, preguntarnos ¿y por qué no?, pero sin embargo seguimos que fantasear es algo prohibido, dedicado exclusivamente a los niños y a los locos. Nos han hecho creer que fantasear es algo prohibido, cuando es la muestra mayor de coherencia del ser humano.
¿Por qué hay que decir SI a tus fantasías?
PORQUÉ SON UNA MUESTRA DE QUIÉN ERES REALMENTE, DE TI.
No necesitas cursos de 24 horas para ser original ni cosas parecidas, escucha a tus fantasías y ahí estará tu autenticidad.
¿Qué aprenden aquellos que dan un paso adelante en sus fantasías?
.- No están locos, son los más coherentes del mundo. Solo hacen lo que sienten, no lo que deberían sentir según las enseñanzas o miedos de los demás.
.- Viven. Mientras unos se frustran pensando qué pasaría si lo hicieran, otros aprenden, crean, innovan, disfrutan.
.- Desarrollan su creatividad. Preguntan qué tienen que hacer para desarrollarlo, son curiosos, luchan, imaginan…
.- Creen que el único tabo que hay en la vida, es no hacer lo que sientes que tienes que hacer. Lo demás son prejuicios.
.- Saben que toda oportunidad tiene algo que enseñarte. Así que no la desaprovechan.
.- No son locos ni cosas parecidas. Solo quieren ser mejores siempre. ¿Y qué hay de malo en ello?
¿Y tú que haces con tus fantasías?¿Cómo sería el mundo si hiciéramos más caso a nuestras fantasía? ¿Quizá viviríamos más tranquilos todos?
Photo by u0410u043bu0435u043au0441u0430u043du0434u0440 u041fu0440u043eu043au043eu0444u044cu0435u0432 on Pexels.com
Y tú, ¿Qué quieres, quillo?
Está pregunta se hace todos los días cuando sale a «cazar» amaneceres el chef Ángel León con su barca.
Una pregunta que me hizo cuestionarme muchas cosas:
.- ¿Cuándo nos preguntamos lo que queremos?
.- ¿Creemos saber lo que queremos?
.- Lo que decimos que queremos ¿Es realmente lo que queremos nosotros? o ¿Es lo que quieren los demás para nosotros?
Descubrir lo que queremos realmente, ¿Es pensar que hemos perdido el tiempo hasta esa fecha? o ¿Cuántas oportunidades vamos a tener por delante?
Una pregunta que Ángel León se hace todos los días y que creo que TODOS nos la deberíamos hacer.
¿Por qué?
.- Vamos por la vida como «pollo sin cabeza».
Creemos que estamos viviendo si hacemos lo que nos dicen los demás, si tenemos miedo porque lo dicen los medios de comunicación, si subimos la misma publicación a nuestra redes porqué es lo que está de moda…. Pero luego cuando llegamos a la cama nos preguntamos ¿Cuál es la razón por la que estoy llorando? Porqué en la unión con la oscuridad, es tu subconsciente el que te está diciendo que no estás siendo coherente contigo mismo, que no estás haciendo lo que realmente deberías estar haciendo.
Vamos por la vida sin querer parar ni pensar, pero es la vida misma quien nos hará parar y pensar para preguntarnos: «Y tú, ¿Qué quieres, quillo?
No queremos parar porqué sabremos que nos daremos cuenta que hemos tomado decisiones que en realidad no queríamos tomar pero por presiones o cualquier otra cosa, acabamos haciendo…
No queremos parar porqué nos encontraremos con nosotros mismos y eso da mucho más vértigo que encontrarte con Elsa Pataky en un pasillo o tu actor de moda.
No queremos parar porqué sabremos que tomar decisiones por y para nuestra felicidad. Y lo que más miedo nos da es «salirnos del rebaño», que piensen que estamos locos, que nos ha pasado algo, cuando en realidad hemos tomado la decisión que todos quieren tomar, EMPEZAR A SER FELICES, A SENTIRNOS EN PAZ CON UNO MISMO.
No queremos parar porqué pensamos que si el objetivo que nos hemos marcado realmente no nos interesa y que realmente lo que nos interesa es otra cosa, pensaremos que hemos perdido el tiempo, qué no sabemos cómo focalizarnos y alcanzar otros retos que SI nos MOTIVAN MUCHO MÁS.
Nos han enseñado desde pequeño que hacerse preguntas es de niños raritos, «tocapelotas»…cuando en realidad es de personas despiertas, creativas y siempre quieren desarrollarse, avanzar.
¿Qué significa preguntarse todos los días «Y tú ¿Qué quieres, quillo?
.- Flexibilidad.
Porqué la vida no es 1+1=2. Así nos han enseñado, que la vida es un proceso y que si te sales de él, serás un bicho raro. Cuando te preguntas qué quieres, te das cuenta, que hay mucha vida, más allá de las normas y prejuicios establecidos, convirtiendo en más flexible ante los envites de la misma.
.- Aprendizaje continuo
No paras de aprender, ya que todos los días descubres cosas nuevas que quieres saber y con ellos averiguas cuál es el camino a seguir, qué herramientas debes conocer o qué personas debes contactar. Toda persona que deja de preguntarse y aprender es una persona «muerta»…¿Y eso es lo que quieres?
.- Foco en lo Importante
Cuando nos preguntamos ¿Qué queremos? y averiguamos la respuesta, nos estamos enfocando en lo que es importante para nosotros, en lo que realmente nos importa. ¿Y lo demás? No centramos nuestras energías en algo que no nos alienta y que no nos dará los resultados que queremos.
.- Sabemos decir NO.
Y cuando sabemos lo que queremos y nos enfocamos en ello, aprendemos a decir NO. Nos pasamos la vida diciendo Si a todo cuando en realidad muchas cosas pasamos de ellas por qué no nos interesan o lo que sea, pero las hacemos porqué pensamos que los demás se enfadarán con nosotros, nos excluirán si no vamos o vete a saber cualquier excusa. Cuando decimos NO estamos atesoran más energía para lo que SI queremos hacer.
.- Coherencia
Cuando sabes lo que quieres y vas a por ello, estás siendo coherente contigo mismo. En un mundo que busca la felicidad de forma desesperada, la coherencia es el método más rápido y simple para alcanzarla.
.- Talento
Descubres qué te gusta, qué tienes que hacer para ir a por ello, desarrollas tu curiosidad, tu intuición… En definitiva, estás continuamente desarrollando tus talentos y descubriendo otros nuevos.
.- Creatividad
No puedes desarrollar tu creatividad si realmente no sabes hacia dónde enfocarla, hacia dónde dará mejores resultados. Nos piden ser creativos pero no sabemos ni que rumbo tomar en la vida. Antes de nada pregúntate que es lo que quieres y ahí es cuando empezarás a desarrollar tu creatividad, eso que te distingue de los demás.
No te aseguro que será la mejor tila que te hayas tomado , pero preguntarte todos los días «Y tú ¿Qué quieres, quillo? te aseguro que te hará dormir mucho mejor todas las noches a partir de entonces, porqué te irás a dormir siendo tú mismo y no siendo uno más.
¿Cuántos de nosotros se cree más inteligente que la mayoría?
Seguramente que todos, buenos excepto alguno que tenga un Ego más grande que el Santiago Bernabéu, dirán que no, que no se consideran más inteligentes que los demás.
En este tipo de preguntas sale la falsa humildad. Esa humildad que utilizamos para que no nos detecten la verdad, que SI que nos creemos más listos que los demás.
Esa falsa humildad tapa cosas como:
.- Creemos que la gente se creerá las excusas que ponemos para no aceptar que nos hemos confundido o no aceptar que no nos apetecía hacer algo.
.- Se creerán las ofertas que les hagamos vendiendo las virtudes de la misma, pero no le dejaremos que haga preguntas y se dé cuenta que quizá es «gato por liebre».
.- Publicando en redes sociales todo lo que hacemos cuando en realidad de lo dicho al hecho, va mucho trecho y no tenemos ninguna propuesta encima de la mesa.
.-Que se creerán lo que les digamos porqué creemos que siempre se han creído todo lo que les hemos dicho. Es decir, hemos subestimado siempre a todas las personas con las que hemos tenido relación por nuestro ego.
.- Que la gente nos quiere por lo que mostramos y conseguimos. Cuando en realidad cree que somos lo que no somos en realidad porqué lo que realmente hemos hecho es comprar seguidores en redes sociales.
.- Que porqué estamos haciendo lo que está de «moda», somos más que los demás. Pero nos dicen que tenemos que ser humildes cuando en realidad lo único que queremos es darle en los «morros» a los demás.
Cada día que me encuentro más con la pregunta:
¿Se creerá que soy imbécil o qué?
Nos encontramos con esta pregunta cuando nos encontramos con personas que:
.- Se creen el papel que están haciendo
.- Se creen que los demás no se van a dar cuenta
.- Creen que así pueden dominar a los demás y llevarlos a dónde quieran.
.- Creen que los demás en el fondo, son unos pobres infelices que se creen todo lo que les dicen. Cuando en realidad, ellos están haciendo lo mismo creyendo que son algo que simplemente es un mero papel de «villano».
¿Qué les ocurre a este tipo de personas?
Se creen que han encontrado «la formula» para que los demás no vean quienes son de verdad y así poderlos manipular. En definitiva, se están mintiendo a ellos mismos.
La gente será «tonta» o se lo hará, pero te aseguro que podrá caer una vez, dos pero a la tercera se dará cuenta del pastel que tiene enfrente de si y sabrá que lo que dices que eres, haces o puedes llegar a conseguir, ES ABSOLUTAMENTE MENTIRA.
Seguimos creyendo que los demás son gilipollas cuando los primeros gilipollas somos nosotros.
Somos nosotros porqué nos estamos creyendo algo que realmente no somos y que a la definitiva, acabará con nosotros.
Desde luego que puedes seguir con el «papel», ya que si no vuelve a caer esa persona, otra seguro que no sabe de qué palo vas, tiene más posibilidad de caer. Pero una vez , los demás no se darán cuentan, podrán hacerse «los tontos» pero el paso del tiempo, les abrirá los ojos…y tu efecto «se terminará».
¿Por qué hacemos lo que hacemos?
Porqué por mucho que hablemos de originalidad, libertad y demás valores que en el fondo los dejamos apartados por el éxito rápido, la manipulación masiva, la felicidad efímera y el dominio de los demás.
Todo porqué NOS DA PEREZA SER NOSOTROS MISMOS, MOSTRARNOS COMO REALMENTE SOMOS…Seres vulnerables que tienen miedo, que les cuesta pedir ayuda y reconocer que se han confundido. Y si encontramos el «método» rápido para ser alguien sin esforzarnos, sin dudar, sin sudar…¿Por qué no aceptarlo?
Vivimos en una sociedad en la que si alguien no piensa como nosotros, sin escucharlo, sin parar a pensar si tiene razón o no, …ya lo despreciamos, ya pensamos que es tonto y que nosotros somos mucho mejor que ellos…Y todo por la defensa a ultranza de nuestras creencias, de nuestro equipo de futbol o de la moda a la que nos hemos «subido», ya que nos dan seguridad de que somos algo, que somos alguien y sobre todo más que los demás.
Lo único que provoca esto es que se habla mucho del bien común, de la necesidad de la creatividad, de la innovación…Y lo único que estamos haciendo es dividirnos y estancarnos como sociedad.
Dejemos de pensar que los demás son imbéciles y escudarnos en títulos de expertos, en número de seguidores en redes sociales o en cursos que has pagado un pastón y no te han dicho nada para «tomar» a los demás por imbéciles que no están a tu nivel.
A lo mejor el gilipollas eres tú porque creerte algo que ni en sueños llegarás a ser.
No sé mentir a una persona para llevármela a mi terreno y satisfacer mis intereses.
Lo siento, no se manipular.
No sé decir que tengo una vida de éxito y que me sigue gente de todo el mundo cuando en realidad lo que hago, es comprar seguidores para mis redes sociales.
Lo siento, no se manipular y hacer creer algo que no soy .
Y sé que eso me ha llevado a perder muchas oportunidades, a no alcanzar esa meta que había luchado, o quizá pasar una noche con la persona que me tenía loco…
Sé que he perdido muchas oportunidades en la vida, de las que de algunas en algún momento me doy cabezazos contra la pared. Pero al instante pienso.
¿Qué hubiera pasado si hubiera manipulado para alcanzar una meta antes que los demás?
Seré muy naif pero te digo que no la hubiera disfrutado como he disfrutado otras muchas sin manipular.
Recientemente leía en una entrevista que decía que la Manipulación es la palanca del éxito en esta sociedad. Y estoy totalmente de acuerdo.
Son más de 10 años conversando con gente del desarrollo personal, de la creatividad, de la empresa o del mundo social.. Son más de 10 años y 43 de vida en las que desde el día que me dije que sería yo siempre en todo momento, siempre agradezco esa decisión.
Por el camino he visto caer «grandes monstruos» que solo manipulaban a la gente por ganar un cliente más a sus formaciones o que comprase su libro.. Por el camino he visto personas hacer lo que fuera y más para aparentar algo , que sabían que no eran, para que les llamaran a los mejores eventos… Por el camino he visto a gente mentir con tal de conseguir su objetivo antes que los demás.
Y si, estoy de acuerdo, la manipulación es la palanca del éxito en esta sociedad, en estos momentos. ¡No digo que sea en la totalidad, pero si en una gran mayoría!.
La gente nos da lo que queremos oír y ya nos empezamos a volver locos con eso. Pensamos que es la persona que queremos, la que necesitamos para nuestra felicidad o para nuestra empresa. Ya no pensamos, creemos saber que no nos pegaremos una leche contra el muro como con otra veces… Sabemos a ciencia cierta y pondríamos la mano en el fuego, creyendo que no nos quemaríamos, Y luego salimos ardiendo…
Desde luego que debemos dar a los demás lo que quieren oír, ¿Y lo que no quieren oír? ¿Eso se lo dejamos para el amigo «pullitas»?
Consideramos amigos, gurús y salvadores a toda persona que nos dice lo que queremos oir, desechando de nuestro lado a toda persona que nos dice lo que sabemos pero que no queremos oír, que no queremos hacer caso.
¿Qué ocurre? Por un lado nos están manipulando, para sentirse por encima de nosotros, para que hagamos lo que ellos quieren o satisfagamos sus deseos más íntimos.
Pero por otro lado nos estamos manipulando nosotros. Como lo lees, Porqué la realidad no solo es una parte de la realidad, la que quieres oír, la que mejor te viene, sino también la que no te gustará tanto oír.
Vivimos en una sociedad que si no conseguimos el llamado «éxito», somos unos parias.
El éxito puede ser tener una pareja, un trabajo fijo, una casa e irte todos los años a un lugar paradisiaco y ponerlo en Instagram para darle en los «morros» a tus hermanos y vecinos.
Por ese éxito, hacemos lo que haga falta y más.
Aparentar, mentir, reconducir conversaciones para que no nos delaten…. Lo que sea y más para no sentirnos desplazados del «rebaño» y ser considerados uno más. Y si podemos dar envidia a alguien, mejor.
Yo a este éxito lo llama «¿Quién la tiene más larga?» Y por no perder hacemos lo que sea.
Pero hazte una pregunta: ¿Realmente es el juego que quieres jugar?
Si la respuesta es sincera, perfecto. Ha sido un placer hablar contigo y hasta la próxima entrada.
Pero si realmente PARAS, TE PREGUNTAS si es lo que quieres jugar y la respuesta es NO, ¿Qué leñes estás haciendo?
Frustrarte, deprimirte, perder oportunidades siendo tú mismo, un infeliz, dormir inquieto todas las noches…. ¿Y eso te merece la pena, el mentir a los demás y mentirte a uno mismo? Tú mismo, pero a mí no.
Hablamos de la felicidad, de la salud mental y del futuro que nos vendrá si seguimos así… Pero que no nos quiten el concepto de éxito, el de darle en los morros a la competencia, dominar a esos amigos o que nuestros seguidores crean que mi vida es la «leche» porqué soy un gran experto.
Piensa un poco: ¿Por qué mucha gente se ha ido de tu lado? Y si te das cuenta ha sido porqué te has parado a pensar y has dicho: ¡¡Conmigo no juegas más!! Sentías que te estaban manipulando.
¿Qué has hecho?
¡PENSAR!.
Algo que en estos momentos se habla mucho pero poco se hace.
Llamamos «hermano» a cualquier persona que nos hace creer que nos puede llevar a un mundo de ensueño, tildamos de «gurú» a cualquier persona que con luces y humo nos dice que nos llevará al éxito de forma rápida e indolora, por no hablar de las personas que nos dicen lo que necesitamos oír y deseábamos que alguien nos dijera….. Y todo por no pensar.
Pensemos antes de darnos ante esa oportunidad que nos dará 100 con solo dar 1. Quizá es la oportunidad que buscabas, pero antes de lanzarte, piensa. Te podrás ahorrar muchos disgustos.
El poder engancha mucho y a la vez hablamos de paz, coherencia, felicidad y transparencia.
Y ¿si dejáramos la manipulación por el poder, quizá alcanzaríamos un poder máximo, el de nuestra coherencia?
¿Te imaginas?
Lo siento, no sé manipular. Siempre lo que he escrito y escribo es lo que siento, no me sale manipular porqué algo esté de moda, ¡QUÉ LE VAMOS A HACER SI NO ME HE HECHO CON LA ETIQUETA DE «GURÚ!.
La creatividad es la mayor expresión del ser humano.
A través de ella expresa sus emociones, su visión, su forma de ver la vida.
A través de ella no pretende dejar una huella en la vida de los demás, eso es una consecuencia. Sino quiere convertirla en su forma de vivir, en su felicidad… Y si con ello ayuda a otras personas, ¿Qué más se puede pedir?
Pero para desarrollar nuestra creatividad, HAY QUE PENSAR. Y eso no nos gusta nada.
Hace unos días volví a tener un deja vu. En dicha conversación me decían porqué no acudía a determinadas conferencias, en las que a los asistentes les hacían bailar, reírse de forma forzada y darle a una pelota como si fuera un concierto de «Parchís» queriendo volver a ser niños….Que eran lo mejor del mundo. Y quizá para muchas personas les sirven, les ayudan.. pero tengo que reconocer todavía no conozco a una persona que después de 45 minutos de la conferencia, recuerden qué se ha dicho en la misma.
¡Ninguna!.
¿Qué estamos haciendo?
Utilizando «placebos» del tipo que tú quieras para no pensar. Como dicen, para vivir con el «piloto automático», en el que la rutina, saber lo que vendrá es más importante que realmente lo que nosotros pensemos o queramos hacer.
Y ¿Cuál es el motivo?
Que no queremos pensar.
Pensar qué nos gustaría de verdad hacer con nuestra vida…. Con lo que queremos estudiar, con lo que es mejor para nosotros según nuestros intereses… Descubrir nuestro intereses y ver.
Porqué tras pensar, empezamos a ver. Y eso tampoco nos gusta. No nos gusta ver qué quizá hemos «perdido» el tiempo en algo que realmente sabíamos que no iba a llevar a ningún lugar y no hacer lo que nosotros queríamos hacer.
Ver es abrir los ojos, es aceptar lo que hemos hecho y también lo que no hemos hecho. Es empezar a hacernos cargo de nuestras acciones y decisiones.
Si no queremos pensar, no queremos ver, ¿Cómo podemos crear algo?
¡IMPOSIBLE!.
Pero eso de ser autentico, único, inigualable,… mola mogollón. Pero a la hora de la verdad, pensar, ver y crear son 3 verbos malditos que pocos quieren experimentar.
Si no piensas, no te puedes dar cuenta de cómo está yendo tu vida, de tus intereses, de lo que realmente quieres y de cómo ves la vida.
Si no quieres mirar, solo verás aquello en lo que crees. Creyendo que el mundo solo está formado por tus creencias, por aquellas ideas que no te «hacen dudar».
Y con todo ello, nunca llegaremos a crear nada. Bueno podremos copiar, replicar, fotocopiar ideas que nos gustan, ideas que sentimos que nos harán «parecer» diferentes, pero nunca lo llegaremos a ser.
¿Por qué?
PORQUÉ NOS DA MIEDO PENSAR.
Porqué cuando pensamos nos damos cuenta de muchas cosas…
Que queremos otras cosas en la vida y no lo que estamos haciendo hasta la fecha.
Que podemos hacer lo que siempre hemos querido hacer y mientras tanto hemos estado «gastando» el tiempo que no invirtiéndolo en una vida, «cómoda» pero que no nos daba lo que realmente nosotros queríamos.
¿Pero por qué no pensamos?
PORQUÉ EL SER HUMANO ES MUY VAGO.
Damos el poder de nuestros pensamientos a los demás. Creemos que los demás pensarán mejor por nosotros que nosotros mismos. Y lo que estamos haciendo a la larga, es matando nuestra creatividad, nuestras ideas y nuestro pensamiento crítico.
Hablamos del coraje, aplaudimos a historias personales que han conseguido cosas «increíbles» que pensamos que nunca podremos alcanzar, pensar o idear…. ¿Y luego qué hacemos? Dudar de que nosotros podemos hacer algo igual y todo porqué nos da miedo pensar.
¿Pero es fácil pensar?
Desde luego que no.
Y más en un mundo donde las presiones para seguir lo establecido, dónde por mucho que digamos el miedo reina a sus anchas y dónde las modas triunfan sobre la autenticidad.
Dice una frase así de Epíteto «Somos aquello en lo que nos enfocamos». Si no pensamos nos enfocamos en lo que hacen los demás, en cómo piensan los demás, en cómo creen sentir los demás… ¿Y así crearemos algo diferente a los demás?
¡NO!
Si queremos nuestra felicidad, si queremos vivir de nuestra creatividad, si queremos dormir en paz… No tengas al MIRAR, AL CREAR, AL VER, como los verbos malditos que dicen que son.
Nos quejamos de que la escuela ha matado la creatividad. Vemos sin parar una conferencia que transmite dicho concepto y nos lamentamos del sistema educativo que tenemos. Comentamos que aprender no es repetir como una cacatúa sino que se debe aprender a través de la experiencia.
Nos quejamos de la poca creatividad que tiene nuestro cuerpo de políticos. Nos lamentamos que no se ponen de acuerdo en nada y menos para el bien común, Nos quejamos que toman las mismas soluciones de siempre para situaciones nuevas.
Nos quejamos que tenemos lideres en las empresas que la única creatividad que conocen es la de decir de diferentes maneras «Las cosas se hacen como te diga yo sino ahí tienes la puerta de salida«.
Nos quejamos que no tenemos relaciones creativas. Que no hay innovación ( aunque no sepamos realmente qué estamos diciendo con eso de innovación )
Nos quejamos que falta creatividad pero solo nos acordamos de ella cuando las cosas están yendo mal y lo que solíamos utilizar ya no da los resultados que antes ofrecía.
De un día para otro hablamos de creatividad, la incorporamos a nuestro vocabulario.
Nos olvidamos que pensábamos que no éramos creativos, que las ideas que teníamos nunca surtirían efecto o que a nadie les gustaría las ideas que teníamos. Todos esos sueños que teníamos los dejamos olvidados porqué creemos que no somos creativos. Y por lo tanto, la mejor opción es callarse y seguir lo que los demás dicen que es mejor para nosotros.
HOLA MEDIOCRIDAD, ADIOS CREATIVIDAD.
Pero ahora de repente, cuando más se está hablando de creatividad, de su importancia ( ahora y siempre, sin ella el ser humano no hubiera avanzado jamás ), cuando necesitamos las ideas de todos para salir adelante y crear nuevas oportunidades, vienen de nuevo a decirnos que la creatividad está relacionada con la locura mental
Ahora cuando más necesitamos la creatividad de la gente, que la gente desarrolle su talento, que crea en si misma, que innovemos, que luchemos por lo que creemos y no por lo que nos hacen creer…. todos a aplaudir que la creatividad es de los locos. ¡¡Así nos va!!.
La creatividad es una de las catapultas del desarrollo de la humanidad.
Sin la creatividad, todavía seguiríamos calentándonos a base de leches desde las cuevas donde estaríamos viviendo. Y yo me pregunto: ¿Los cavernícolas también estaban locos? o ¿Tenemos que agradecerles que tuvieran esa idea y gracias a ello nos calentamos cada uno de nosotros en nuestra casa?
Nos encanta generalizar y ya si nos lo dice un estadística, ya nos ponemos «cachondos perdidos».
Si una estadística nos dice que el 15% de las personas tenemos «un cable mal empalmado» y suelen ser personas que se dedican al artisteo o a la creatividad.. Ya presuponemos que…. ESTÁN MAL DE LA CABEZA TODOS LOS QUE ESCRIBIMOS O SE DEDICAN ALGO RELACIONADO CON LA CREATIVIDAD.
Una cosa, para mí toda actividad que crea algo y no hace falta que hablemos de artistas o escritores puede y debe ser creativa. Y no solo los de la «noche» o la publicidad…. pero sigamos adelante.
Y si eso le añadimos que en una noche de resaca, alguien del siglo pasado que creaba gracias a la cocaína o a las botellas de whisky que se bebía, ya creemos que el mejor método para hacer algo increíble y tener una relación para siempre con las musas, va a ser el alcohol y las drogas…. En fin…
No dudamos ni un ápice. Creemos que si lo dice una gurú o viene determinado por unas estadísticas de la Universidad de cuyo nombre no tengo ni idea de repetirlo… ¿Por qué dudar de ello? ¿Por qué pensar que una estadística o una historia de siglos atrás no es verdad o quizá esté inventada?
Haz lo que te de la gana, pero antes de creerte todo, duda, pruébala por ti mismo y luego determina, si es verdad o no según tus circunstancias.
He escrito dos libros abordando el tema de la creatividad desde diferentes ámbitos. Con muchos de los entrevistados he pasado noches de conversaciones y algún que otro amanecer hablando de creatividad, los he observado e investigado y serán una excepción pero no conozco a ninguno que les falte un tornillo. Creo que son más cuerdos que los que se consideran cuerdos siguiendo las normas que siempre han seguido esperando conseguir a la «proxima vez» por fin, resultados diferentes.
Y todos mis respetos a todas las personas que están pasando por depresiones o intentos de suicidios porque ante todo sé por lo que están pasando. Pero generalizar, como asi se da entender, que todos los creativos, están con un cable poco suelto, es atemorizar a la gente. Cuando en realidad lo que tendríamos que hacer AHORA y SIEMPRE es apostar y dejar que desarrollasen sus ideas. Porqué una vida creativa es una vida de darse a los demás, de solucionar los problemas que tienen y no de «bilis negras» que no nos dejan por las noches.
Porqué la gente tiene miedo a dar su opinión, a expresar lo que siente, a cómo ve la cosas .. y más en una sociedad tan radicalizada que si no estás de acuerdo conmigo estás en contra de mí. Pero eso si, nos hinchamos a libros de desarrollo personal, de felicidad y motivación, porqué es «cool» de cara a las redes sociales.
La creatividad no es locura, ni mucho menos tener una enfermedad mental:
.- Es empoderamiento, digan lo que digan los demás. Porqué estás luchando por lo que sientes.
.- Es compromiso con uno mismo, con lo que piensas y sientes.
.- No hace falta «meterse» de todo para encontrar las musas de la inspiración. Más bien a mi me dan dolor de cabeza solo de pensarlo.
.- El creativo no tiene tendencia a ninguna adicción. Y quizá estoy generalizando, lo sé. Bueno, si tienen una adicción, al inconformismo, a no dormirse con el éxito obtenido , a no creer que vivir es seguir normas y nada más…
.- No es depender de las opiniones de los demás ni mucho menos creer que estás loco porqué nadie de tu alrededor te apoya. Mucha gente empezó expresando su idea y sigue haciéndolo aunque no le escuche nadie o sigan creyendo que es una locura, porque siente que de eso trata la vida, luchar por una visión. ¿O es que seguimos creyendo que Ferrán Adría es un loco? Me da que no. Otra cosa es envidia, deporte nacional que nos gusta disfrutar.
.- Crear no es locura. Porqué si fuera así, no hubiéramos encontrado soluciones a tantos problemas que hemos solucionado durante toda la humanidad. En definitiva, han creado sus opciones para avanzar y nosotros en muchos casos, poder disfrutar de esos nuevos campos transcurridos.
.- Los valientes, los canallas como decía en «Liderazgo Canalla. Libera tu lado más rebelde«, claro que tienen imaginación. Imaginan un mundo mejor y van a por ello. Lo que pasa que dan un paso adelante cuando otros se quedan atemorizados en la cama esperando que la tempestad pase. Y eso no quiere decir que estén locos, SON COHERENTES CONSIGO MISMO. Cosa que mucha gente no es así llorando por las noches soñando con un mundo mejor pero al dia siguiente, no dando un paso adelante.
.- Son personas realmente felices, que están en paz consigo mismo, porqué hacen lo que su corazón les dicta. Y si los demás lo llaman loco, que lo hagan, es un prejuicio mental que tienen los demás. ¿Para ellos? Se sienten las personas más afortunadas del mundo.
No solo en los malos momentos debemos acudir a la creatividad, sino siempre y para todos los aspectos de nuestra vida. ¿O es que tras poner un toque de creatividad en tu relación pasional te sientes loco o con una sonrisa de oreja a oreja?
Somos una sociedad hipócrita que quiere una cosa pero luego no la acepta y es algo que ocurre con la creatividad. Ahora llamamos locos a los creativos, a los artistas o los escritores, cuando yo creo que son las personas más:
.- Coherentes
.- Productivas
.- Innovadora.
.- Visionarias
.- Humildes.
.- Que nos demuestran que las normas solo nos bloquean y no nos inspiran a ver qué hay detrás de ellas.
.- Que no se avergüenzan de lo que sienten y como se sienten.
.- Constantes y que apuestan por su pasión.
.- Y que dedican su vida a darse a los demás y no esperar a que se lo den todo hecho.
Un proceso creativo no es un proceso de locura, sino de felicidad, curiosidad e investigación hacia la ruptura de miedos e imposibles que nos han impuesto y nos hemos creído.
Gracias a muchos de estos procesos, estamos hablando ahora mismo tú y yo o haciéndonos un café para desayunar.
Desde luego que cada uno puede hacer lo que le de la gana con su vida pero todos creamos cosas en nuestra vida diaria, ¿Y eso quiere decir que estamos locos todos y no solo los escritores?
Pero si eso es estar loco, SEÑORAS Y SEÑORES, ESTOY LOCO Y A MUCHA HONRA.
¿Cómo manipulamos a la gente? A través de hacerles sentirles culpables.
Y no estoy hablando de influencia, en la que las dos partes deben ganar, estoy hablando de manipulación. En la que solamente una gana.
¿Y cómo nos pasa?
Haz memoria:
.- ¿Qué pasa cuando no haces algo que creen los demás que deberías estar haciendo? Te intentan hacer sentir culpable.
.- ¿Qué pasa cuando no participas algo en que los demás si hacen y tú no? Te intentan hacer sentir culpable.
.- ¿Qué pasa cuando no estás de acuerdo con la mayoría? Te intentan hacer sentir culpable.
.- ¿Qué pasa cuando sientes que no llegas a la operación «bikini» del verano? Más sentimiento de culpa.
.- ¿Qué pasa cuando no sigues la tendencia? Te intentan inculcar un sentimiento de culpa
¿Por qué tenemos ese sentimiento?
Porqué en el fondo nos estamos preguntando si hacer lo que hacen la mayoría sería lo mejor para nosotros que no seguir lo que de verdad NOSOTROS SENTIMOS.
La presión de los demás sigue siendo fuerte. Por mucho que digamos que somos independientes, que tenemos una marca personal que se distingue de todo lo demás, que hacemos lo que nos pasa por «el arco del triunfo»…. Por mucho que digamos lo que digamos…SIEMPRE TENDREMOS (en distintos niveles) ese sentimiento de culpa.
Porqué la presión de los demás, del exterior, …queramos o no, INFLUYE.
Será inducido por los demás para manipularnos y que hagamos lo que ellos quieran según sus intereses o porqué sentiremos que quizá no estemos tomando la «mejor opción» porqué estar «fuera de la mayoría» produce mucho frio e incertidumbre.
Nos creemos que si no hacemos dieta antes del verano, ya nadie nos querrá . Creemos que si no hacemos lo mismo que los demás, nos criticaran y seremos excluidos del grupo. Sentimos que si no hablamos de política o de la serie de moda en cuestión, ya no seremos uno más, ya nadie nos tendrá en cuenta para salir los sábados por la noche o tomar una después de trabajar.
Yo no sé si este sentimiento de culpa viene de nuestra formación cristiana y aquello de la manzana, no sé si viene de pequeños y esa creencia que si nos salimos de las «normas» , de seguir los puntos,… no llegaremos a nada en la vida… O quizá es todo un conjunto que provoca que si nos tenemos culpa por nada es que estamos haciendo las cosas bien.
Pero yo te pregunto:
Las cosas bien, ¿Según los demás o según tú?
Si haces una cosa que sientes que tienes que hacer, que está acorde a tus valores, que hay razones para no hacerla, sea cual sea,…¿Por qué tienes que tener un sentimiento de culpa?
Si lo tienes es porqué:
.- No confías en ti.
.- Sigue pesando la opinión de los demás más que la tuya propia.
Sino, no tendrías que tener ese sentimiento.
Porqué cuando haces lo que sientes a pesar de salirte de lo establecido te vas a dormir con la conciencia tranquila y duermes mejor que un bebe. Cuando sientes culpa, remordimiento y acabas haciendo lo que desean los demás que hagas y no lo que tú sientes, seguro que esa noche no pegas ojo.
El sentimiento de culpa se utiliza para «encaminar a la gente y no se salte las normas», » que no descarrilen los que dicen que piensan diferente», que el «líder del grupo sienta que todo está en calma y nadie le discute sus ideas»… En definitiva, para que no pienses por ti mismo.
Pero eso si, queremos innovación, creatividad…pero haciendo lo mismo de siempre, repitiendo lo mismo que hacen los demás y sin sentirnos culpables porqué nos hemos salido de lo establecido. Y así no avanzaremos nunca, solo aumentaremos la mediocridad, la frustración y la rabia por preguntarnos ¿Qué hubiera pasado si lo hubiéramos intentado?
Sé que estarás pensando que salirte de lo establecido es duro, que te encontrarás solo y miles de excusas más… Pero te aseguro que es peor saber que no estás haciendo lo que te gustaría y deberías estar haciendo porqué te importa más el que dirán.
¿Qué es la felicidad? La ausencia del sentimiento de culpa por lo que has hecho
¿Qué es la creatividad? Poner en acción esa idea que no te produce culpa sino orgullo y confianza.
Hablamos de libertad, de empoderamiento… y de otras muchas cosas parecidas, pero con el sentimiento de culpa autoinflingido o impuesto, jamás se podrá desarrollar todo lo que decimos.
Nunca sentirás culpa cuando haces lo que sientes que tienes que hacer. (PD: sin joder la vida a los demás, recuerda). Y cuando así lo hagas, seguro que estarás innovando en tu vida. Mientras tanto, solo estarás copiando y replicando los deseos de los demás.
Y no hace falta ser una eminencia en redes sociales o ser «experto» según Linkedin para ser digno de haters. Todos hemos tenido y tenemos haters a nuestro alrededor.
El primer hater siempre es uno mismo. Y sobre todo cuando queremos dar un paso adelante.
Nosotros somos el primer hater que conocemos. Creemos que no podremos dar ese paso, que no nos merecemos ese éxito con el que soñamos o nos preguntamos ¿Quién será el osado que acepte nuestras ideas?
Todas estas preguntas hasta tenemos respuesta para ellas. Todas son negativas. Todas nos dicen que no tenemos talento, que no valemos nada y que nuestras ideas…mejor que nos dediquemos a otra cosa.
Pero también existen otro tipo de haters que aparecen a lo largo de nuestra vida.
Son los que depende si les escuchas siempre están minusvalorando tu trabajo. Son los que hagas lo que hagas, tu trabajo nunca va a llegar a ningún lado, que tus ideas no le van a gustar a tu jefe y que mejor no te lances, porqué la ostia que te vas a dar va a ser de «campeonato».
Y tengo que decirte, que con el paso del tiempo, cuanto más personas así me encuentro más motivado me ponen. Porqué son personas «barrera» o yo los llamo «Tú dices eso y mira lo que hago yo». Si aceptas lo que dicen, si les das más poder del que deberían tener sobre tu vida, adiós y muy buenas. Ya no intentarás nada, ya no darás un paso adelante. Pero si aceptas que son personas «Tú dices eso y mira lo que hago yo», en realidad sus menosprecios, te están alentando a seguir adelante, a darte cuenta que estás yendo por buen camino ya que estás provocando el miedo en las personas mediocres, que eso es lo que son, mediocres y llenas de miedos. Lo único que no quieren es que tú consigas lo que ellos en un día, lo intentaron o peor aún, solo quieren dominarte.
Pero no solo ocurre esto antes que de un paso adelante o estés con los primeros pasos. Cuando has conseguido un pequeño «éxito» en tu vida, también vendrán a ti esos cenizos, que no están bien con su vida, que intentarán que retrocedas en ese avance que has conseguido.
Durante muchos años, pensé que esas personas que querían que no diera un paso adelante, lo hacían por mi bien. Y no es por ego, pero con el paso del tiempo, me he dado cuenta que son personas que realmente no son felices con ellos mismos, por muchos títulos y respetos que les otorguemos.
¿Y cómo te das cuenta? Porqué durante el camino, te irás encontrando con personas que querrán apoyarte, que han conseguido lo que tú quieres conseguir y entienden por lo que estás pasando. Y ellos solo quieren ayudarte, impulsarte y siempre quieren que muestres tu esencia. NO QUE LA APAGUES.
Quien te quiere, quien quiere lo consigas, quien quiera que conozcas la mejor versión de ti… por mucho que haya caído, que no lo haya conseguido o que haya recibido muchos NOES en su vida, no echará su mierda contra ti, sino lo que hará es mostrarte sus aprendizajes para si te pueden ayudar a ti en algún momento o situación, los tengas. Nunca echarán su mierda contra ti para que te paralice, sino que siempre querrán alentarte y motivarte a que siempre seas tú mismo.
Una cosa quería decirte, que consigas un pequeño éxito, no quiere decir que todos vayan a «aplaudirte» y darte la enhorabuena. Y más si provocas que algunos «cimientos» se muevan. Por mucho que pienses que estás abriendo mentes, otras formas de hacer las cosas, siempre habrá personas que te digan que están en contra. Principalmente son personas que sienten que les puedes «robar el chiringuito» o que los demás vean que lo que decían hasta la fecha, era mentira.
Esas personas, inseguras porqué la tranquilidad alcanzada se va a la mierda, tienen miedo a lo que has conseguido. Miedo a que los clientes ya no vean sus productos como innovadores y si los tuyos. Que vean que están «anclados» en lo mismo de siempre y que tú les estás ofreciendo lo que necesitaban, innovación y avance.
Cuánta más gente tengas que está en contra de tu producto más confiado tienes que estar que lo que pretendías, remover conciencias, lo estás consiguiendo. Así que sigue.
Y si ellos no ven lo que quieres decir, lo que quieres mostrar, es su problema. Tú sigue.
Creo que el peor de lo virus que puede sufrir el ser humano es el ridículo.
No hacemos las cosas por el ridículo que creemos que podemos pasar y sin haber hecho nada aún. Nos adelantamos a las consecuencias aún sin haber hecho nada.
Solo es tu miedo diciéndote que no hagas nada que estás mejor como estás. Ni puto caso. Si paras y escuchas, lo único que estás haciendo es hace más caso a los demás que a tí mismo. No lo harás, perfecto pero al cabo del tiempo te acabarás arrepintiendo, viendo a otra persona que si lo ha conseguido, que tú podrías haberlo hecho mejor o mil cosas.
Ante el ridículo, CONFIANZA y más CONFIANZA.
Que los demás digan lo que quieran…. que se la cojan con «papel» o cómo quieran. Es tu vida, es tu felicidad, son tus ideas y es tu creatividad.
HEMOS VENIDO AL MUNDO A DESARROLLAR NUESTRA CREATIVIDAD… A ESO HEMOS VENIDO. Y el ridiculo es la mayor muestra que damos poder a los demás sobre nosotros que a nosotros mismos. Y luego nos va como nos va.
Así que no olvides siempre repetirte: «Que le den por c… a los demás, se trata de ti, de tu felicidad, de tu creatividad».
Hemos venido a remover el status quo en cualquier aspecto personal o profesional de nuestra vida. Y lo hacemos a través de nuestras ideas.
No damos un paso adelante porque pensamos miles de excusas con el fin de no dar un paso adelante. Pensamos que el trabajo no es valiente, que no es audaz, que no es creativo o disruptivo, que no dejará un legado, una marca.
Y estamos muy confundidos. EN un mundo en el que nadie da un paso adelante porqué tienen miedo del qué puedan decir, mostrar un trabajo tuyo, sin miedos ni tapujos, te aseguro que siempre ese tipo de trabajo, de acciones, SON LAS QUE PERDURAN EN ESTE MUNDO DE MIEDOS Y MEDIOCRIDAD.
QUE LOS HATERS, FRUSTRADOS Y LOS AMARGADOS NO TENGAN PODER EN TU VIDA. Y SI LA CONSISTENCIA, PERSEVERANCIA, CONFIANZA Y CON ELLO , TU CREATIVIDAD.
¿Dónde están las colas del hambre que un día tras otro nos enseñaban los medios de comunicación?
¿Hasta cuando los medios de comunicación hablaran de los suicidios como primera causa de muerte no natural en España?
¿Y qué pasa con el volcán? ¿Ahora que ya no echa humo ya no interesa?
Y no hace falta ir más allá que lo que dictan los medios de comunicación:
¿Qué hacemos tras «preocuparnos» por los problemas de esa amiga que nos ha dicho que está mal? Verla una vez, intentar consolarla, sentimos que hemos quedado «bien» y deseando que se recupere pronto, seguimos nuestra vida.
Llenamos los medios de comunicación hablando de los problemas de la sociedad, con noticias que son catastróficas y que quieren mostrar la situación de la sociedad que no solemos ver en nuestro día a día. Y con ello redes sociales , artículos digitales que hablan de lo mismo, de cómo podríamos solucionar el tema, iniciativas y demás…
¿Y cuánto nos duran? Lo que dura la noticia.
Al dia siguiente, hablamos de otros temas. De temas que nos hagan «quedar bien» ante los demás, que muestren una cara ante los demás que de a entender que nos preocupamos por ellos, por la gente de nuestra comunidad. Que vean que sabemos que es el Zen, que damos amor, que somos paz y todas las palabras «cool» que en el fondo no tenemos ni idea que significan.
Que somos personas que tenemos un propósito, el ayudar a los demás…¿Pero en realidad qué ocurre? Que tras habernos hecho «la foto», a otra cosa.
Sé que estarás pensando «Yo todos los meses doy dinero a una ONG que me apunte gracias a los chicos que están en la calle..» ¡Genial! ¿Y qué haces el resto del año? ¿Te ocupas de lo que realmente le pasa a la gente de tu alrededor?
Somos seres humanos que una vez hecha «la foto» ya creemos que hemos lo que «debíamos» hacer para tener una conciencia tranquila.
Eso no es compasión, eso es postureo. Algo muy común en estos momentos de redes sociales.
Y no te estoy diciendo que tengas que salvar el mundo como ahora pretenden todas las empresas. No estoy diciendo que tengas que salvar los delfines desde tu casa, porque lo único que demuestra por parte de muchas empresas que dicen tener un propósito y ser sostenibles de repente, es puro postureo, además de algo que no crearan mucho impacto, que digamos.
Lo que te estoy diciendo que tengamos compasión por nosotros mismo y por los demás. PERO DE VERDAD.
Por nosotros mismos cuando las cosas no nos salgan como esperábamos.
Cuando no nos salen las cosas «bien» o según las expectativas, nos flagelamos. Pensamos ya que seremos los peores, que nos tendremos éxito en el mundo ni nunca conoceremos la felicidad. ¿Y si nos diéramos cuenta de qué hemos aprendido durante el camino? ¿Y si nos felicitásemos por haber dado un paso adelante cuando antes teníamos una relación de apego con la «pereza»?
Si nos diéramos cuenta de muchas cosas que hemos aprendido y vivido durante el camino, dejaríamos de etiquetarnos como lo peor del mundo y nos daríamos cuenta que somos mucho más que un simple resultado.
Pero no, nos fijamos más en el resultado que en el camino. Y si no lo conseguimos y a la primera, lo único que hacemos es jodernos la vida.
Date una palmada o un abrazo por los avances que realizas aunque no consigas los resultados a la primera. Te aseguro que te darás cuenta que en el fondo eres mucho más que un titulo o un resultado.
No estoy diciendo que te des lastima , de pobre niño que no lo ha conseguido a la primera como le dijeron que tenía que hacerlo. Te estoy diciendo que tu motivación no depende de una meta, sino de un camino y de las montañas y valles que vivirás. Y para ello tienes que tener compasión por ti, cuidarte, alentarte, motivarte y levantarte.
NO CREERTE UNA VICTIMA MÁS PORQUE NO LO HAS CONSEGUIDO COMO LOS DEMÁS TE DIJERON QUE LO TENÍAS QUE HACER.
Y cuando sufres contigo mismo tanto los éxitos como los errores (nunca los fracasos), cuando abras tu corazón de verdad, lo abrirás también a los demás.
Porqué cuando te etiquetabas como el peor de los peores por no haber conseguido ese reto, estaba hablando tu ego, no tu corazón. Estabas mirándote el ombligo y no la realidad. Una realidad que habías conseguido muchas más cosas que si te hubieras quedado en el sofá quejándote de la mala vida que tienes.
Cuando tienes compasión por uno mismo, te estás ayudando. Y con ello ayudarás a los demás de verdad. No creerás que con hacer una recolección de juguetes anual ya tendrás la conciencia tranquila si luego dejarás de hablar a amigos porque te han dicho lo que pensaban y a ti no te ha gustado oírlo.
Tener compasión por el otro, es acercarnos al máximo nivel de empatía que podremos tener por una persona.
Porque con nuestro corazón abierto le estamos ofreciendo nuestra ayuda más sincera. No ayuda para «limpiar» nuestra conciencia, sino ayuda de verdad.
Creo que no nos han enseñado a pedir ayuda. Y ahora de «mayores» es cuando más la necesitamos y más miedo nos da pedirla.
Pensamos que pedir ayuda, sentir compasión por los demás, compasión de verdad, será abrirnos , sentirnos vulnerables o dejar que las emociones de los demás se tatúen en nosotros.
Sentir compasión por uno mismo es la cumbre de todo proceso de aceptación y compromiso con uno mismo. Ya que significa cómo somos y cómo nos sentimos.
Esperamos que los demás sean compasivos con nosotros cuando lo estamos pasando mal. Pero cuando lo necesitan los demás, no hagamos una pantomima queriendo quedar bien.
Nos encanta llenarnos la boca hablando de ayudar a los demás, de Responsabilidad Social Corporativa y de muchas cosas más… Cuando en realidad lo que necesitamos es mucha compasión por uno mismo y con ello, desde luego que tendremos compasión DE VERDAD por los demás.
Y me gustaría empezar preguntándote una cosa: ¿Por qué dejas que te hagan eso?
¿Por qué dejas que se prostituya tu verdadero sentido? ¿Por qué no pones los puntos sobre las ies y dices que realmente el éxito es hacer lo que realmente uno siente que quiere hacer? ¿Por qué dejas que la sociedad, los miedos, los intereses propios hagan que en vez de producir personas felices, coherentes, acordes con ellas mismas, produzca personas infelices, frustradas y enganchadas a placebos?
¿Por qué?
Así es como hubiera contestado si te hubiera tenido delante años atrás. Ahora sé que si lo hubiera hecho, hubiera sido un autentico cínico, porque tú no tienes la culpa, la tenemos nosotros.
Los deseos de los demás, las ganas de «contentar» a nuestros padres, amigos o familiares o el hecho de ser y sentirse parte del grupo, hace que nos dejemos llevar por el deseo de ser como los demás, no como sentimos que queremos ser.. Pero luego cuando nos damos cuenta que eso no es el verdadero éxito, que hemos perdido el tiempo , que no hemos alcanzado la «felicidad soñada», a la primera persona que nos viene a la mente, es a ti, a la vida.
Te echamos la culpa a ti, cuando realmente no es así. Tu única misión es darnos la oportunidad de vivir en este lugar llamado mundo y aprender por nosotros mismos, de todo lo que nos pase y nos deje de pasar. Nos das un regalo que no sabemos aprovechar y nosotros lo único que hacemos, cuando no nos gusta el regalo, es echarte la culpa a ti.
Desde que nacemos , nos dicen nuestros padres, los medios de comunicación, amigos y «mentores», que el éxito, es no salirse del renglón.
No digas tacos, no hagas eso en este momento, no digas tonterías, no te rías, no te metas el dedo en la nariz, no y más noes sin parar oímos desde que nacemos…. Pero el peor de todos los Noes: «No pienses y hazme caso a mí».
Si al no pensar, le añadimos que sin parar vemos artículos en el que nos expresan cual es el más guapo, el que tiene más seguidores en las redes, el que tienes más dinero en el banco,… pues luego te encuentras en el día a día, con la envidia como deporte nacional.
Y todo ello provoca que tengamos dos opciones:
.- Seguir pensando que tarde o temprano se hará realidad lo que nos recomendaron que siguiéramos para ser consideramos «hombres de bien».
.- O darnos cuenta que no es la vida que queremos llevar, que no nos lleva a ningún camino en el que nosotros nos sintamos a gusto. Y aun así, tomando un nuevo rumbo tras un «viaje interior», no se lo decimos a nadie, ocultando nuestra decisión. Y todo porqué nos importa y nos pesa más el «qué dirán» que nuestra felicidad, coherencia o paz.
Cualquiera de las dos opciones sigue una pauta:
Nos importa mucho más el qué dirán que nuestras emociones o nuestros deseos.
Y aún así pensamos que los demás, serán los que nos darán esa felicidad, ese éxito que ambicionamos.
Y tras muchas generaciones, seguimos estando muy equivocados.
Hablamos mucho de frases o situaciones de enfermeras que dicen que cuando una persona está a punto de morir, siempre se lamenta de no haber hecho tal cosa, haber dicho tal otra o haber dado un paso en una relación en la que se sentía él mismo.
Yo añadiría, que día a día que pasamos pensando más en los demás, dejando que un miedo infundado nos oprima y dejando pasar oportunidades a las que nos queremos subir y no lo hacemos, es un día más que «desahuciados», muriéndonos en vida.
Te exigimos el éxito, la felicidad, el amor y todos los bienes…Y cuando no los tenemos te echamos la culpa a ti. Cuando en realidad los únicos responsables somos nosotros, no tú.
Algunos no lo aprenderán nunca, para otros será demasiado tarde, otros se avergonzarán de lo que quieren y sienten hacer… Pero todos de una manera u otra sabrán una cosa:
EL VERDADERO ÉXITO ES HACER Y DECIR LO QUE DESEAS, DESDE TU COHERENCIA, DESDE TU VERDAD. DESDE TU CORAZÓN.
PD: Sin hacer daño a los demás.
Tú no tienes la culpa de «muchas de nuestras desgracias», somos nosotros que no queremos coger las riendas del regalo que nos diste al nacer, nuestra vida.
Un saludo, una persona que sigue luchando por su éxito.