¡¡La impaciencia mata!!

“¿Por qué guardas con impaciencia las cosas? Si son inútiles para tu vida, inútil también es aguardarlas. Si son necesarias, ellas vendrán y vendrán a tiempo”.  Amado nervo.

Todos vivimos en algún momento de nuestras vidas, momentos en los cuales nos sentimos impacientes y esta semana me ha pasado a mí.

Nos sentimos impacientes, porque vemos que hemos trabajado mucho en el aspecto de nuestra vida que intentamos progresar,hemos invertido tiempo, dinero, esfuerzos, y no vemos ningún resultado o el que nos gustaría.

Y siempre en esos casos, hay una voz que nos dice, “ David, para recoger frutos, siempre hay primero que cosechar, que la recogida de los frutos no es de un día para otro, así que sigue adelante..” Sabes que tiene razón, pero estás cansado, quieres resultados YA, crees que te mereces que te llegue un cierto éxito por fin a tu vida.

Pero al igual que hablaba el otro día sobre la envidia, hay una impaciencia sana y otra mala. La mala, es aquella que te hace compararte con los demás, “ Mira, este ha conseguido algo que yo quería y mientras tanto aquí esforzándome, a saber cómo lo habrá conseguido..Yo quiero ese trabajo y lo ha conseguido mucho antes que yo, esto no es justo, aquí esforzándome y no recibo mi premio..”. Pero luego tenemos la impaciencia sana, la buena, es aquella que nos hace esforzarnos aún mucho más, “Si él ha conseguido perder ese peso en tan poco tiempo, yo también puedo conseguirlo, y más guapo estaré…”

¿Y tú eres un impaciente bueno o malo?

A día de hoy, he descubierto, que por mucho que nos impacientemos, por mucho que queramos las cosas a nuestra manera, las cosas sucederán cuando tengan que ser, y si no es así, por algo será.

Pero cuando estamos impacientes, por algún lado siempre sale la comparación. ¿Y qué ganamos comparándonos entre nosotros? Nada.  Siempre nos comparamos con alguien que sentimos que es mejor que nosotros, ¿A qué no te comparas con el becario que ha empezado en tu trabajo o aquella persona que ha empezado el gimnasio hace un día? No, nos comparamos con lo mejorcito siempre…

El compararnos con los mejores, más bien nos impulsa a que fracasemos antes de empezar.

Siempre habrá gente mejor que nosotros y también gente menos preparada que nosotros, ¿Y qué? TÚ ERES TÚ Y NO HACE FALTA SER EL MEJOR DE LOS MEJORES PARA CONSEGUIR LO QUE QUIERES.

Yo no me comparaba con nadie en esos momentos, pero quería, casi rogaba a los cielos que sonara mi móvil, diciéndome que si a la propuesta que había hecho.

Me estaba volviendo loco, y así no ganaba nada, más bien un buen puñado de nervios.

El otro día paseando por una librería, me di cuenta, que de 10 títulos que leía, 7 por no decir 8, tenían la palabra éxito en sus tapas.

TODOS QUEREMOS EL ÉXITO A LA VOZ DE YA. Y SI ES PARA ANTES DE AYER, MEJOR.

¿Y tú quieres el éxito en tu vida? ¿Qué consideras éxito en tu vida? ¿Te gustaría te consideraran una persona de éxito?

He conocido a muchas personas, que estaban impacientes por ser consideradas como tal, ser los mejores en sus campos profesionales y estaban dispuestos a hacer lo que fuera, para llegar a esa consideración.

Y lo hicieron.

Pero entre estas dos opciones, con cuál te quedarías: ¿Hacer lo que sea para que ese “éxito” llegue a tu vida lo antes posible o se considerado como un profesional respetable, con experiencia y una eminencia en tu campo? Yo la verdad, siempre optaré en mi vida por la segunda opción.  ¿Y tú?

Al compararte no ves, que esas personas en la cima, llevaban muchos años en el campo profesional al que quieres entrar,  y que tú quizás eres un aficionado aún.

Esas personas “top”, han sabido dar con las oportunidades adecuadas en el momento adecuado, se lo han currado mucho.

¿Pero qué había conseguido yo hasta el día de hoy? Mucho más de lo que me podría haber imaginado hace dos años. Cuando te compares con alguien, mira atrás,  porque seguro que tendrás a gente que se compare contigo, ya que para ellos serás un modelo a seguir, querrán ser como tú,  llegar hasta dónde estás. ¿Y sabes que muchas personas que no se han atrevido a dar se comparan contigo, mientras tú si lo has dado?

Dar el paso hacia adelante es lo que más cuesta, mientras otros nunca lo han dado o darán. Eso es lo que te tiene que motivar, no el éxito.

Esas personas de éxito, llevan trabajando muchos más años que todos juntos. El éxito de un día para otro no nos beneficia para nada, porque se sabe que es efímero (veremos dónde estará el próximo mes el tío del Gamma Style )

Tengamos claro nuestro camino,  y llegaremos. Pero sólo llegaremos a la misma, con trabajo, esfuerzo y pasión. No queramos a llegar a una cima determinada, creemos la nuestra propia, todos tenemos una.

Si eres sincero y te preguntas por qué te comparas con esas personas, te ayudará mucho a saber qué es lo que realmente quieres conseguir, te impulsara mucho más.

Me puse nervioso por algo que no dependía de mí. Si tiene que ser, será y si no, pues también.   La vida mete las marchas del cambio cuando ella quiere, no cuando tú lo desees.

Pensaba que mi felicidad estaba en esa llamada, pero ya estaba siendo feliz en esos momentos. Tengo a mi gente, mis amigos, mis sobrinos pequeños, a vosotros que me leéis, el aprendizaje que hago todos los días, cosas que me llenan de verdad…

Cuando recapacite y reflexione, me tranquilice, una llamada no me haría más feliz. YA ME SENTÍA EL HOMBRE MÁS FELIZ DEL MUNDO.

Todo lo que necesitamos para ser felices lo tenemos ahora, no dependamos nuestra felicidad del exterior

¿Algo que no sucede te impide ser feliz? ¿Qué le falta en estos momentos a tu vida? ¿Tienes prisa por algo? ¿Tu realidad está aquí o en el futuro?