¿Hay que sufrir para ser feliz?.

“No hay nada ni bueno ni malo en sí mismo, es nuestro pensamiento quien lo transforma” se decía en Hamlet.

Hoy he vivido los dos lados de una misma situación.

Por un lado me he encontrado con una persona, que sabía que se había quedado en paro desde hacía tiempo. No quería sacarle el tema, porque yo he pasado por la misma situación, y lo que menos me gustaba era que me preguntaran por cómo iba con las entrevistas de trabajo.

Pero me ha sorprendido su reacción. Aún sabiéndolo, me decía que seguía trabajando, que ayudaba a su empresa pero desde casa, que no podrían prescindir de él nunca, que él era único para su empresa. Alucinando de cómo se creía todo lo que salía por su boca. Yo sabía por su familia que lo estaba pasando mal, que no aceptaba la situación y que varios especialistas a los que había acudido, le recomendaban que se olvidara de lo que estaba viviendo y se hablara en positivo, cómo si lo que le hubiera pasado no hubiera existido.

Estaba que no cabía en mi, ¿Cómo alguien le pudo decirle que para salir de una situación, tenemos que hacer como si no hubiera pasado y seguir hacia adelante así? ¿No hay que aceptar primero lo que te pasa y luego ponerte en acción para resolverlo?

Alucinaba

Aunque muchas de las experiencias vividas hasta el dia de hoy, han sido duras ( y las que me quedan ), LES DOY GRACIAS porque debido a ellas, estoy ahora escribiendo estas líneas. Si no las hubiera hecho frente,  mejor no quiero imaginar donde estaría ahora.

¿Y tú haces frente a las emociones negativas o las entierras  lo más hondo posible?

Tras dejar a esta persona, me venían a la mente dos personas con situaciones parecidas a la de estas personas, pero con una actitud ante la adversidad totalmente opuesta.

Una de ellas, es un chico que lleva más de 13 años luchando contra el cáncer, que recientemente salió su historia en televisión. A pesar de la situación que vivía, repetía una y otra vez, que iba a salir de aquello, que lo iba a hacer por su hermana, además le faltaban muchos sueños por cumplir. Era admirable como afrontaba la situación. Sabía lo que le pasaba, lo aceptaba y luchaba contra él.

Por otro lado, pensaba en una persona a la que le tengo mucho aprecio. A pesar de tener una vida profesional muy prospera, sabe que personalmente tiene que arreglar algunos asuntos internos. Y se ha puesto a ello.

Son personas que aceptan lo que la vida les ha deparado, no lo pasan por alto ni lo esquivan, sino les hacen frente , quieren salir adelante. Y sé que lo conseguirán.

Cada vez hay más y más libros, conferencias, videos, que alientan a que desterremos de nuestra vida los pensamientos negativos, que hagamos como que no existen, que no hay experiencias desagradables en la vida.

PUES SI LAS HAY, Y MUCHAS POR DESGRACIA.

He sentido la frustración muchas veces. Pensaba que iba a salir bien el viaje a Madrid, que la chica de mis sueños estaría toda la vida conmigo o que podría haber más en alguna que otra situación.  Situaciones negativas , de las cuales he aprendido mucho, a marchas forzadas.

El otro día en una librería escuchaba a una persona, decir que  el libro del «El Secreto», la había transformado, que  con sus enseñanzas, ya no había nada negativo en su vida. ¿En serio un libro hace que desaparezca todo negativo de tu vida? ¿Y cuándo  le pase algo negativo, cómo lo afrontara?

No creo que esconder nuestros pensamientos, lo que sentimos, por muy negativo que sea, pueda ser beneficioso.

Lo que yo viví, es que guardándonos para nosotros mismos, nuestros pensamientos negativos, el  no pedir ayuda ante cualquier situación, acaba agrandándose  aún más de lo que tendría que ser.

Para conseguir un reto, tienes que sufrir, los éxitos fáciles no existen. Para perder kilos, hay que hacer dieta o sufrir en el gimnasio, para hablar en público, tienes que perder el miedo, y yo para llegar al día de hoy, tuve que sufrir lo vivido en Madrid y muchas otras cosas más.

¿Qué has tenido que vivir, para conseguir lo que soñabas?

Así que pienso, que a esa felicidad tan soñada y anhelada por todos, no solo se llega a través de situaciones bonitas, con pensamientos positivos o solamente dando gracias todos los días por lo que te rodeas. Sino además, también hay momentos negativos, situaciones incomodas, de las que podemos aprender, sacar un aprendizaje, y que nos catapulten hacia ese sueño, esa felicidad tan querida.

Porque como bien dice Luis Rojas Marcos, “aquellas personas que comparten y expresan sus sentimientos, se adaptan mejor a los cambios”, y es así.

Lo crucial no es lo que nos pasa, sino lo que pensamos en cada momento.

Hay verdades incomodas que duelen mucho, lo sé. Nos da vergüenza  decir que estamos pasando tal o cual situación. A mí me costó aceptar que estaba en desempleo, muchos lloros por la noche, pero como bien dice Mario Alonso Puig: “Somos ángeles que tenemos una sola ala, y que para volar, necesitamos la ayuda y apoyo de otros” y así hice. 

Siempre se dice que la experiencia es la madre de la ciencia, y es así. Con los años, vamos aprendiendo de las experiencias que vamos viviendo, somos más honestos con nosotros mismos, más conscientes de lo que mente y cuerpo nos dicen, por y para nuestro bienestar.

Somos los únicos responsables de lo que hacemos con nuestros pensamientos y emociones.

Claro que sería ideal no sufrir y vivir plenamente en un estado de felicidad, yo si hay algún sitio dónde firmar, lo pienso hacer. Pero todos tenemos dificultades en la vida, y ante eso tenemos dos opciones, verlas como una oportunidad o cavar un hondo hoyo para que no salga a la luz.

Yo creo que siempre hay una OPORTUNIDAD, detrás de todo problema, como opinan las dos personas a las que hacía referencia. A través de su “problema”, solo quieren Crecer y Mejorar. Y con ello se que les llevara a la felicidad.

Cada vez pienso más que, no se sale adelante superando éxitos, sino superando fracasos.

¿Y tú a través de qué dificultad, conseguiste llegar a eso que llamábamos felicidad? ¿Sin sufrimiento se puede conseguir cualquier cosa? ¿Hay que desterrar todo lo negativo en la vida? ¿De lo bueno y malo en la vida se puede aprender? ¿Sabes gestionar las emociones negativas? ¿Comprendes tus emociones y eliges la respuesta adecuada a las mismas?